Bahía Blanca | Viernes, 10 de mayo

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Federico Ferrini: "Tenemos un equipo humilde y muy trabajador"

BUENOS AIRES (Enviado especial) -- Federico Ferrini ya no necesita de la bolsa de trabajo de la Asociación de Jugadores para conseguir club. Con 23 años el base-escolta (anoche alero, en lugar de Mario Sepúlveda) de El Nacional Monte Hermoso ya se ganó un nombre en el Torneo Nacional de Ascenso, haciendo en parte realidad el sueño de ser jugador de básquetbol profesional.




 BUENOS AIRES (Enviado especial) -- Federico Ferrini ya no necesita de la bolsa de trabajo de la Asociación de Jugadores para conseguir club. Con 23 años el base-escolta (anoche alero, en lugar de Mario Sepúlveda) de El Nacional Monte Hermoso ya se ganó un nombre en el Torneo Nacional de Ascenso, haciendo en parte realidad el sueño de ser jugador de básquetbol profesional.


 Federico es hijo de Jorge (cinco temporadas en Liga, la `87 con Pacífico) y nació en Villa Ballester, aunque para la Asociación de Clubes es un cordobés de pura cepa.


 "Debe ser porque casi siempre juego para la selección de Córdoba, pero es por el hecho de que cuando mi viejo se retiró nos instalamos allá. Y de ahí en más quedé en todas las selecciones de Córdoba; de Buenos Aires nunca me llamaron", aclaró.


 Su caso es muy particular: nunca vio jugar a su papá, aunque siempre supo qué sendero seguir.


 "En todos los clubes que mi viejo jugaba, ahí estaba yo. Lo que más me acuerdo es de cuando estuve en los cebollitas de Comodoro, cuando él jugó ahí. Después se retiró y yo empecé en Benjamín Matienzo (Córdoba). Después hice Mini y Preinfantiles en Sport Club, la última temporada que hicieron Liga", contó.


 "Fue un interno medio rústico, es lo que me dicen. Y un jugador bastante reconocido pero no una estrella. Me pasa que a cada lugar que voy aparece gente que lo conoce y que me saluda, pero yo no los conozco. Me da vergüenza no saber quiénes son", admitió.

El italiano que no fue. "La Pantera" se mudó nuevamente con su mamá a la "Docta", donde hizo desde Infantiles hasta el primer año de Juveniles en Matienzo. Completó el segundo y siguió hasta el primer año de Sub 20 en Unión Eléctrica (Córdoba).




 Sería en el retorno a Comodoro Rivadavia donde cumpliría el sueño de debutar en Liga Nacional. El técnico Enrique Tolcachier lo convocó como refuerzo temporario por la lesión del base Lucas Saúl. Fue en la 2003-04.


 "Estaba en duda porque quería irme a Italia, pero no se dio. Me había ido a probar al Benetton Treviso y, como ya tenían tres bases, me querían contratar pero con la idea de derivarme al Sic Jessi, que era de la A-2. En principio no tuve dramas, pero a último momento me picó el bichito de que estaba de novio, me iba solo... Al final decidí quedarme e ir a Comodoro", contó.


 Si bien fue breve (13 partidos) la experiencia en el sur del país lo forjó en el profesionalismo.


 "Fue muy difícil adaptarse a lo que era la Liga, pensé que era más fácil. Pero me trataron muy bien, había cada jugador... `Gaby' Cocha, David Scott... Fue una experiencia increíble. Y aprendí muchas cosas de `Tolca' (Tolcachier) a pesar que fueron pocos meses", recordó Federico.

Tomó Nuevos Aires. A la temporada siguiente aceptó dar otro paso en su carrera y concretó su primer contrato "largo" recalando en Ferro, para jugar dos temporadas de TNA.




 "En el primero, era el debut del club en el TNA, fue todo a pulmón. Había un par de dirigentes que hacían mucho esfuerzo. Quisieron armar un equipo para salvarse del descenso y respondió mejor de lo que esperaban. Llevaron a jugadores desconocidos, entre ellos yo, Mauro Bulchi, Fernando Calvi y Valerio Andrizzi, (éste último) muy poco conocido, pero a El Nacional le metió 37", sostuvo.


 "En la segunda temporada, a Ferro lo gerenciaron y todos pensamos que sería mucho mejor que la anterior. Pero se atrasaron en los pagos, el equipo no tuvo química. Nunca fuimos un equipo. Nos salvamos del descenso ahí nomás, porque Mitre (Tucumán) se retiró y descendió San Martín (Junín)", enfatizó.


 El presente lo encuentra en El Nacional Monte Hermoso, convertido en el mejor porcentaje en lanzamientos de tres puntos del equipo y séptimo del torneo (51,4 por ciento).


 "Estoy muy cómodo. Al principio fueron los jugadores los que me recibieron muy bien. A Mario (Sepúlveda) lo tengo de vecino en el edificio. Y fui conociendo a los dirigentes y al cuerpo técnico, gente bárbara. Me llevo bien con todos. Y eso me hace muy bien porque soy una persona a la que le gusta estar bien con todos", afirmó.


 El sueño personal es volver a la máxima categoría, en este caso, con el celeste.


 "Ahora ya pasó el bichito de irme afuera. Me gustaría, de acá a un par de años, jugar la Liga Nacional. Pero de a poco. Primero quiero tener un par de temporadas en TNA. Me gustaría que se diera con El Nacional, por todo su entorno y porque tenemos un equipo humilde y muy trabajador que hasta ahora está dando sus resultados", concluyó.


FRASE
"Fui conociendo a los dirigentes y al cuerpo técnico, gente bárbara. Me llevo bien con todos. Y eso me hace muy bien porque soy una persona a la que le gusta estar bien con todos".