Asaltaron el geriátrico de la familia de "Manu" Ginóbili
"Sabían lo que venían a buscar y se lo llevaron; fueron bastante rápidos y, gracias a Dios, no pasó nada", se limitó a informar a "La Nueva Provincia" Leandro Ginóbili, hermano de Emanuel y administrador del geriátrico Il Giardino, blanco de un audaz asalto cometido en la madrugada de ayer, que le reportó al ladrón un botín superior a los 40.000 pesos en efectivo.
Un sujeto de aproximadamente 1,90 metros de estatura, que cubría su rostro con un gorro de lana, fue principal protagonista de la maniobra consumada en la residencia de Bermúdez 5418 (camino de acceso al autódromo local), aunque no se descarta que haya actuado con el apoyo de al menos otro delincuente.
Portando una barreta, con la cual intimidó a dos empleadas y forzó el armario de una oficina de donde extrajo el dinero, actuó el malhechor, cuyo accionar no arrojó heridos ni despertó la preocupación de los ancianos que allí se alojan.
El hermano mayor del exitoso jugador de San Antonio Spurs --que justamente ayer arribó a nuestra ciudad dentro del programa de actividades Básquetbol sin Fronteras, de la NBA--, consultado en el lugar del hecho por este diario, se disculpó de formular declaraciones públicas, al argumentar que "la idea es que si los abuelos no se enteran, mucho mejor".
No obstante, confirmó la consumación del delito y, con aquella frase referida a la decisión del malviviente en pos del objetivo, dejó entrever que el individuo conocía los movimientos del lugar.
El inspector Ricardo Padín, jefe de la Policía Distrital, se hizo eco de la intención del núcleo cercano al deportista de mantener en reserva la información.
"No puedo dar precisiones por dos cuestiones: una, la investigativa y, fundamentalmente, por pedido de la familia, que pidió absoluta reserva del caso", dijo.
No obstante, Padín se mostró extrañado por el día en que se concretó el robo y, respecto de la fuga del autor, manifestó que "hay algún detalle en ese sentido, que es materia de averiguaciones. Está trabajando el área de Investigaciones de la policía de distrito".
Quien sí aportó otras precisiones respecto del ilícito fue el titular de la fuerza a nivel regional, comisionado Carlos Brusadín.
"El hecho fue denunciado un poco más tarde por un hermano de Emanuel Ginóbili", sostuvo, en referencia a Leandro.
Respecto del accionar del malhechor, informó que "una persona alta, de aproximadamente 1,90, con el rostro cubierto, en horas de la madrugada (sería alrededor de la 1.30), ingresó en el geriátrico", dijo.
"Hasta ahora se vio una persona, aunque hubo un trascendido que podría haber estado hablando con otro; ocurre que en algunas oportunidades los ladrones hacen que hablan con otro como para amedrentar a las víctimas", agregó.
La secuencia
"Superó el cerco perimetral y, una vez que estaba en el edificio propiamente dicho (habría accedido por un sector que no estaría cubierto por el sistema de alarmas), previo ingresar por una ventana, sorprendió a dos empleadas que había en el lugar. No utilizó armas de fuego, sino que portaba una barreta de hierro. Accedió a una oficina y utilizó la barreta para forzar un mobiliario y apoderarse de una caja donde estaba el dinero. Se habla de aproximadamente 40.000 pesos", amplió, aunque otras fuentes policiales no descartaron que el botín alcance los 55.000 pesos.
En los fondos de la propiedad, ayer a la mañana, se advertía el trabajo de algunos albañiles en una obra de ampliación del edificio, lugar que podría haber sido utilizado por los autores del asalto para introducirse en el predio.
Brusadín, por otro lado, informó que las empleadas no fueron maniatadas, aunque "lógicamente el robo implica una privación momentánea".
"Sólo cuando se retiró, seguramente de manera imperativa, les dijo que aguardaran quince minutos, hasta que él se alejara del lugar", sostuvo el funcionario policial.
Preguntado sobre el modus operandi, el vocero coincidió con Leandro Ginóbili en cuanto a que "las circunstancias hacen pensar de pleno conocimiento del lugar" por parte del delincuente.
Acerca del dinero malhabido, Brusadín explicó que, por comentarios del denunciante, "no es usual" que guarden ese monto.
"Las referencias que tengo es que estaba destinado al pago de algunos sueldos y a las reformas, aunque todo es materia de investigación. A grandes rasgos, es excepcional que hubiera ese dinero y se juntó porque la familia no estaba", aseveró.
Brusadín, por último, aseguró que "los abuelos que estaban en el lugar, por fortuna, no fueron molestados en ningún momento".
El fiscal adjunto de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 3, en turno, doctor Eugenio Casas, instruyó a dos unidades de la Delegación Departamental de Investigaciones a profundizar la pesquisa del caso.
"Es muy llamativo". El inspector Ricardo Padín, jefe de la Policía Distrital, opinó que el atraco al geriátrico de la familia Ginóbili "es muy llamativo", teniendo en cuenta que se registró el mismo día en que Manu arribara a nuestro medio. "Todo lo que podría decir son especulaciones, pero no tiene sentido hacerlas públicas", manifestó el vocero, para confirmar que nunca antes se había registrado un hecho así en el citado establecimiento.