Alergia y piercing
El piercing es una técnica del llamado body art, en la que se incluyen también el tatuaje y las escarificaciones.
El término piercing, significa realizar una perforación en la que se pone algún tipo de adorno (anillo, bola, cadena, etc.), siendo en la cultura occidental una forma de adornar el cuerpo.
Se pueden poner piercing:
* En la cara (orejas, cejas, nariz).
* Orales (lengua, labios).
* Genitales, etcétera.
Aunque la costumbre de perforarse la piel para insertar en ella adornos es tan antigua como el hombre, en la última década el piercing ha aumentado de forma considerable en los países occidentales.
Los pueblos mayas ya anillaban sus lenguas y genitales durante las ceremonias religiosas.
La dama de Elche, es una de las pocas diosas que lucen pendientes en su atuendo.
Esta imagen emblemática de la cultura ibérica lleva ostensibles colgantes en sus orejas que ponen de manifiesto la antigüedad de este aderezo.
También el Kama Sutra describe anillados en el pene y, actualmente, muchas tribus siguen perforando sus cuerpos en los ritos de iniciación en la edad adulta.
Ya han pasado más de dos décadas desde que esta práctica ancestral resucitó en los países occidentales.
Fue el movimiento punk, quien a finales de los '70 popularizó los piercings entre sus miembros.
Pese a este comienzo, que hizo que los piercings se asociasen a los grupos marginales de la sociedad, hoy en día, estas prácticas se han convertido en una moda.
Actualmente, se calcula sin contar los pendientes en el lóbulo de la oreja de las mujeres, que en torno a un 8 por ciento de la población mayor de 14 años lleva un piercing corporal, según una encuesta australiana que data del año 2001.
A la hora de hacerse un piercing, resulta muy importante garantizar la salud y evitar riesgos innecesarios.
Para ello es preciso elegir cuidadosamente al profesional, el local donde éste trabaja, así como el material del adorno.
El profesional debe ser una persona cualificada que haya recibido un aprendizaje de la técnica y posea un conocimiento básico de anatomía, etc.
El local
La perforación debe realizarse en un medio aséptico y con material desechable de un solo uso (agujas, guantes de un solo uso estériles, etc.), con los adecuados contenedores de material contaminado para su eliminación posterior.
Los adornos, pueden ser:
* Acero quirúrgico. El acero quirúrgico contiene níquel, que es responsable de alergias de contacto, por lo que la Unión Europea ha editado una normativa, limitando la cantidad de níquel que pueden contener los piercings y que debe ser inferior a 0,05 por ciento.
Sin embargo, los controles demuestran que se están utilizando aceros con un 10 a 15 por ciento de níquel, por lo que no se recomiendan los piercings de acero para la primera perforación.
--Oro. El oro, para poder utilizarlo en piercing, debe ser por lo menos de 14 quilates y en perforaciones recién hechas de al menos 18 quilates.
--Niobio.
--Titanio.
Riesgos para la salud
La Universidad de Minnesota, Estados Unidos, realizó una curiosa encuesta.
Preguntaron a 1.000 enfermeras si tenían algún tipo de piercing en su cuerpo y si les había ocasionado alguna complicación.
Sólo respondieron 552, de las que 452 tenían uno o más.
En el 77 por ciento de los casos se había producido una infección leve; en el 43 por ciento se desarrolló alergia al elemento insertado; el 2,5 por ciento cicatrizó anormalmente y otro 2 por ciento sufrió desgarro de la herida, que obligó a una posterior intervención.
Es necesario concientizarse de este problema, si se tiene en cuenta que, según una revisión sobre el tema recogida en la prestigiosa revista médica "The Lancet", el número de individuos con piercings corporales en las sociedades occidentales está aumentando y todavía no ha llegado a su punto máximo.
Problemas alérgicos
* Alergia al látex del material que emplea el profesional para colocarlo.
* Alergia a los anestésicos locales.
* Alergia al material. Suelen emplearse metales derivados del níquel y no metales pesados como pueden ser el titanio o niobio, etc.
La alergia al níquel (dermatitis o eczema de contacto) pueden aparecer en un 10 por ciento de la población femenina, por lo que debe de ser un tema a prevenir.
Otros problemas de salud
* Infecciones locales que pueden responder al tratamiento con antibióticos, pero es muy frecuente la aparición de resistencias y la necesidad de quitar el piercing.
* La vía de aplicación y el método entrañan ciertos riesgos de transmisión de enfermedades víricas, hepatitis B, C, D, tétanos y sida.
* Desgarros, complicaciones odontológicas.
* Los derivados de decidir quitárselos. Existe cada día mayor número de personas que se pusieron piercing y ahora han dicho "esto no lo quiero", pues lo que parece realmente sensacional a la edad de entre 15 y 20 años podría no parecer tan sensacional a la edad de 30.
Desde ya se necesita una normativa legal que sea controlada desde el Ministerio de Salud. Estas normas deben contemplar lo siguiente:
* Las condiciones higiénico-sanitarias de los establecimientos de piercing y del personal de estos centros.
* Equipamiento, instrumental y material utilizado.
* Residuos sanitarios.
* Realización de cursos de formación.
* Consentimiento informado.
* El profesional debe estar vacunado frente a hepatitis B y el tétanos.
* Protección al menor. Los menores de edad deberán ir acompañados de un adulto responsable de ellos y se necesita autorización escrita de su representante legal o tutor.
* Autorizaciones e inspecciones sanitarias, etc.
El doctor Germán Ramón, autor de este comentario, es especialista en Alergia e Inmunología Clínica.