Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Con el alma estallando en la garganta

Es, por lejos, una de las fotos más representativas de una época única, irrepetible e inolvidable del básquetbol bahiense. Con la camiseta de Bahía Blanca, que defendían a muerte en la cancha, Atilio Fruet y José Ignacio De Lizaso gritan, cara a cara, un doble en el partido final del provincial de ese deporte, jugado el 14 de noviembre de 1970. Junto con el festejo Fruet ensayó una enérgica arenga hacia su compañero, esa noche "peleado" con el aro. la escena duró unos pocos segundos. suficientes para que Omar Morán, fotógrafo bahiense, registrara la escena.
El grito que aún se siente. Detrás de De Lizaso aparece, desconsolado, el "Gallego" González, otro grande de la época. (Gentileza de Omar Morán)


 Es, por lejos, una de las fotos más representativas de una época única, irrepetible e inolvidable del básquetbol bahiense. Con la camiseta de Bahía Blanca, que defendían a muerte en la cancha, Atilio Fruet y José Ignacio De Lizaso gritan, cara a cara, un doble en el partido final del provincial de ese deporte, jugado el 14 de noviembre de 1970. Junto con el festejo Fruet ensayó una enérgica arenga hacia su compañero, esa noche "peleado" con el aro. la escena duró unos pocos segundos. suficientes para que Omar Morán, fotógrafo bahiense, registrara la escena.


 "Esa noche fui a sacar fotos para la revista El Gráfico. El periodista enviado era Osvaldo Orcasitas (O.R.O.), quien me pidió que sacara nada más dos o tres fotos que seguramente saldrían publicadas muy chiquitas, porque el tenía que escribir una página comentando la final. Yo estaba entonces buscando obtener una foto de Fruet, cuando quedé a pocos metros del festejo de aquel doble. Cuando Orcasitas vio la foto cambió su idea: decidió publicarla grande y el limitar su escrito al epígrafe", recuerda hoy Morán.


 En el mismo comercio que atendía entonces, Fruet recuerda casi de memoria la situación que dio origen al célebre festejo con "Polo" De Lizaso. "Era la final del provincial de 1970, que se jugó en cancha del club Altense, en Punta Alta, y llegamos a la definición con La Plata, un equipo difícil, con Carlos González, "Finito" Gherman, Sfeir y Perazzo. El estadio estaba completo y la verdad es que ganábamos fácil, por casi 20 puntos. Pero De Lizaso estaba "invicto", no la podía meter. Entonces se dio esta jugada, en la mitad del segundo tiempo. Salimos en contrataque con el negro, yo lo habilito desde la mitad de cancha y él hace su primer doble. Entonces me acerco, lo miro a los ojos y salió esa reacción mutua", señala quien fuera el gran capitán de la selección argentina.


 Morán recuerda que De Lizaso no la metía (de hecho hizo apenas 6 puntos en el partido, contra los 28 de Cabrera, los 20 de Fruet y los 19 de Monachesi) y muchos se lo hacían sentir. "Lo cargaban desde la tribuna. Cuando metió ese doble, Fruet se acercó y lo alentó con todos los insultos posibles, "Vamos negro que la metiste" le gritaba...".


 En su casa de Necochea, De Lizaso atiende el teléfono y pregunta "con que De Lizaso quiere hablar". "Con el que jugó al basquet en Bahía" fue la respuesta que lo hizo sonreir. Se alegra de recordar aquella jugada, aquella foto, aquella época.


 "Fue un doble simple, con una jugada que posiblemente no valía la pena festejar, incluso ganábamos fácil, pero aquel grito salió de adentro. Más allá del doble festejábamos que eramos campeones...", señala.


 Han pasado 35 años de aquella escena. Cuando Fruet la vió publicada en este diario, el 16 de noviembre de 1970, simplemente entendió que reflejaba un sentimiento que no era ajeno a todos los bahienses. "Para mí era una demostración de como se sentía el básquetbol en la década del 70. Quienes vestíamos la casaca de Bahía teníamos el impulso de no entregarnos, de ganar y de traer a la ciudad la mayor cantidad de triunfos".


 De Lizaso, en cambio, no recuerda tanto su primera impresión con esa foto, sino las muchas veces que después la vió. "Estaba en muchísimos clubes del país, como queriendo demostrar que, más allá de los personajes, el basquet se debía sentir así. La foto era una forma de que hacer escuela, una manera de explicar como había que sentir el deporte", señala.


 Morán también vivió la experiencia de encontrarla en lugares sorpresivos. "En una época la ví en River Plate y Orcasitas me comentó que también estaba en el club Regatas de Corrientes...", recuerda el autor de la toma.


 Desde otro punto de vista, más técnico si se quiere, Morán señala que la fotografía tiene poco de artístico. "Es una toma testimonial, sin nada armado, instantánea", señala. Sin embargo sigue impactando a todos. "Mis hijos me preguntaban quienes eran y que hacían esos jugadores. Cuando la expongo en mi local de fotografía muchos se paran y se maravillan. Otros me piden copias porque yo todavía guardo los negativos", agrega.


 Aunque parezca raro, no es para Morán su mejor foto. O mejor dicho, no es la única que sigue "poniéndole los pelos de punta". "Saqué muchas fotos de esa época. Siempre recuerdo cuando Fruet jugó su último partido (1974), apenas terminó el encuentro (Olimpo-Estudiantes) fue corriendo a buscarlo a Cabrera, le pidió la camiseta y se la puso. La foto que saqué de Lito con la camiseta del Beto en su despedida de las canchas es única", explica.


 Han pasado 35 años de aquella final del XXX provincial de básquetbol. Fruet, De Lizaso y Morán repasan sin esfuerzo aquel momento. "Fruet me dijo que cada vez que ve la foto se le ponen los pelos de punta", confiesa Morán. De Lizaso asegura que "no sabe si tiene una copia" y que en realidad no vive mucho de aquellos recuerdos. "No seré todavía demasiado viejo", bromea aunque reconoce que lo gratifica mucho saber que la gente se acuerda de ese tiempo.


 Usted puede mirarla, encontrar detalles, llenarse (como ellos) el alma de gol, de basquet y de mística (mucha mística). Recordar una época en la cual se jugaba por la camiseta, por Bahía, por la pasión que despierta en los bahiense el deporte de los cestos. Verla hoy, en un mundo distinto, donde es bueno recordar a estos dos hombres que gritaron por todos nosotros aquel doble inolvidable.

Textual




 "¿Por qué gana tan seguido Bahía Blanca? ¿Por qué permanece inconmovible en su sitial de número uno del básquetbol argentino?


 Por esto...Por esta fuerza avasallante del espíritu que vibra en Fruet y De Lizaso y que es patrimonio de todo el equipo. Porque el básquetbol se siente así. Como lo sienten los bahienses: en la sangre, en la piel, en el alma...". O.R.O., El Gráfico, 1970

Síntesis del cotejo




 Jugado el 14 de noviembre de 1970, en cancha de Altense.

Bahía Blanca (83). Fruet (20), Cabrera (28), De Lizaso (6), Monachesi (19), Ugozzoli; formación inicial: Cortondo (4), López (4), Raúl Alvarez (2), Ojunián. Director Técnico: Bill Américo Brusa.

La Plata (59). Gehrmann (16), C. González (13), Sfeir (2), Ratier (2), Arnal (4). Formación inicial, Perazzo (17), Buta, Bava, Galliadi, C. López (3), Tosti (2). Director Técnico: Miguel Angel Ripullone.

Primer Tiempo: Bahía Blanca 45, La Plata 28
Salieron por cinco faltas: Fruet, Monachesi, Ugozzoli y Cortondo en Bahía Blanca; Ratier en La Plata.
Los mejores: Alberto Cabrera y Carlos González. Arbitros: Jorge Páez y Roberto Farroni, de Punta Alta.

"Así se juega acá"












 Durante muchos años la foto ampliada de Fruet y De Lizaso gritando el doble estuvo colocada (ya no está) en una de las paredes del estadio "Norberto Tomás" del club Olimpo. Según refieren algunos ex jugadores de la entidad, todos los chicos que empezaban a jugar en el club se los paraba delante de la misma y se les decía "Acá el basquet lo sentimos de esta manera"

Mario Minervino/Especial para "La Nueva Provincia"