Directivos de El Progreso cargaron contra Marcenac
PIGÜE (A) -- Mediante una nota hecha pública en esta ciudad, dos directores de la sociedad anónima El Progreso + Astro Compañía de Seguros, María del Carmen Muñoz de Toro de Moggia y el abogado Javier Jaime Brú, respondieron los cuestionamientos que formuló el ex presidente del consejo de administración de la cooperativa El Progreso Agrícola de Pigüé, Miguel Marcenac, quien fuera también el primer presidente de la sociedad anónima, que se conformó hace cinco años junto con otras dos cooperativas, con el fin de poder seguir operando en el mercado asegurador.
En la nota, además de negar rotundamente que se haya producido una "corrida" de asegurados de la compañía, como había aseverado Marcenac, lo acusan de haber cobrado unos 6 mil pesos mensuales por tres cargos simultáneos que ocupaba, en el momento más difícil del funcionamiento de la cooperativa.
En principio, ambos directores, al igual que lo hiciera días pasado el actual presidente del consejo de administración de la primera cooperativa de seguros solidarios del país, escribano Jaime Brú, remarcaron que, para participar de cualquier asamblea, es necesario contar con una credencial que debe tramitarse 96 horas antes de la fecha del evento.
En ese plano, recordaron que, en la última asamblea ordinaria, un grupo de 15 personas, entre las que se encontraba Marcenac, pretendieron participar sin esta acreditación y que, luego de algunas discusiones, se les permitió participar, pero sin voz ni voto.
En el escrito coinciden que el desarrollo de dicha asamblea fue "tormentoso", ya que aducen que estas personas injuriaron a los socios que estaban correctamente acreditados, y consideran que, seguramente, Marcenac buscaba que la situación se tornara escandalosa, "para luego colocarse en víctima y poder difundir a los cuatro vientos su pesar y su frustración de no volver al Consejo", afirman.
Más adelante, el texto se refiere al rol que desempeñó el ex directivo, tanto en la cooperativa como en la sociedad anónima, aduciendo que "enarbolando la bandera de la defensa de la cooperativa que tanto dice querer, con su actitud no está haciendo otra cosa que perjudicarla. Y, enceguecido por lograr su objetivo, no escatima en medios para ello".
"Fue él quien concurrió al canal de televisión local llevando un primer comunicado de lo que, en su versión, fue una tormentosa asamblea, pero no cuenta que la tormenta la generó él con su actitud injuriosa, prepotente y desafiante, conjuntamente con algunas personas que lo acompañaban", afirman.
Por si fuera poco, lo acusan de injuriar, agraviar y perjudicar a personas e instituciones con sus dichos, y le endilgan que su objetivo principal no fue otro que generar caos y discordia, además de brindar datos falaces, o a medias, con el único propósito de perjudicar a la entidad aseguradora.
"Es cierto que hay una situación institucional tensa dentro del ámbito de la cooperativa, que se originó en su gestión (la de Marcenac), y cuyos coletazos está recibiendo hoy el consejo actual", se señala en la nota.
Además, remarcan el importante ingreso que hubo en la cooperativa luego de que el ex directivo dejara su cargo.
FRASE PARA DESTACAR
Además de negar rotundamente que se haya producido una "corrida" de asegurados, los cooperativistas acusan a Marcenac de haber cobrado 6.000 pesos mensuales por tres cargos simultáneos, en el momento más difícil de la entidad.
Eticamente reprochable
Los directivos también acusan a Marcenac de haber cobrado honorarios como director de la Sociedad Anónima, como consejero de la Cooperativa y también de Asociart (una aseguradora de riesgos del trabajo que integraba El Progreso Agrícola), con montos cercanos o superiores a los 2 mil pesos mensuales en cada uno de esos cargos.
"Prácticamente, el 100% de la suma que ingresaba mensualmente a la cooperativa, por comisiones como agente de la sociedad anónima, se destinaba al pago de sus honorarios, algo que no se hacía antes de su gestión, ni ahora", afirman.
"La percepción de honorarios simultánea --sumado a que esto no fue informado clara y oportunamente--, resultó éticamente reprochable, a pesar de no estar prohibida su acumulación y, conjuntamente con otras circunstancias, melló la confianza en él depositada que, luego, llevaron al fin de su gestión", argumentan.
Los actuales directores de la sociedad reconocen que han existido disensos con los otros socios, pero que fueron para mejorar la performance de la entidad, y que otros debieron, en su momento, efectuar aportes dinerarios e inmobiliarios para que la entidad pudiera seguir funcionando, atento a las exigencias legales y técnicas que impone la Superintendencia de Seguros de la Nación.
El informe detalla que debió absorberse un fuerte pasivo que se denomina "Siniestros ocurridos y no reportados" que, aducen, fortaleció patrimonialmente a la nueva empresa.
Asimismo, sostienen que, en la actualidad, la institución creció en inversiones y en producción de pólizas, además de pagar puntualmente los impuestos, los salarios de sus empleados y las comisiones de los organizadores y productores.
"Es verdad que, en la actualidad, la participación accionaria de la cooperativa es del 39,33%, y que ese índice se redujo por aportes que efectuaron los restantes socios", indica la carta.
"Pero, también es verdad que el patrimonio neto de la sociedad ha crecido, se ha valorizado en similar porcentaje que la pérdida accionaria sufrida y, por ende, el valor de la participación accionaria ha crecido y la cooperativa sigue siendo la primera minoría", destacan.
El texto señala que la pérdida de la mayoría absoluta, para la toma de decisiones, fue un trago amargo para la cooperativa, pero aclara que eso no significa que la entidad haya desaparecido, o dejado de funcionar.
Respecto de la "corrida" que, en su momento, denunció Marcenac, los actuales directores de la sociedad anónima remarcan que no es así, y que es otra maniobra que quiere generar el denunciante para justificar su pesar creando infundados rumores.
Más adelante, destacan que la centenaria compañía de seguros detenta el 50 por ciento del parque automotor de esta ciudad y que, en los 107 años de la cooperativa El Progreso Agrícola de Pigüé y de los casi 5 de la Sociedad Anónima, se honraron todas y cada una de las deudas y compromisos.