Hernán, más "Franco" que nunca
"Nunca me imaginé que podía venir a Olimpo".
Hernán Diego Ceferino Franco fue sincero cuando se sentó frente al grabador de "La Nueva Provincia" en el hall del pintoresco hotel Hermitage, de Tandil.
Tranquilo, amable y muy respetuoso, se sometió al interrogatorio de 32 preguntas sin mirar para los costados y analizando cada respuesta como si estuviera rindiendo un examen.
--¿Por qué tres nombres?
--En principio iba a ser sólo Diego Ceferino. A mi mamá (Marta) le gustaba el primero, y lo complementó con el Santo del que ella es devota. Era tan "pesada" diciéndole a todos como me iba a llamar que, cuando nací, ya estaba cansada de esos nombres y entonces le agregó Hernán.
--Todo triple en tu carrera, porque ya llevas 186 partidos (tres dígitos) en Primera. No es poco decir.
--¡Tantos! No sabía. Es un orgullo haber jugado esa cantidad de encuentros en un fútbol tan competitivo y exigente como el argentino. Por lo menos siento que fui alguien en el ambiente y no creo que haya sido sólo por haber estado en Newell's, Talleres e Independiente.
--¿Siempre de "5" o de "2"?
--La mayor parte de mi carrera la jugué en esos puestos, pero también me desempeñé como segundo marcador central. Nunca un técnico me propuso cumplir otra función.
--Si no me equivoco, una vez en Talleres jugaste de lateral por la derecha.
--Sí, es verdad, cuando Ricardo Gareca era el técnico. Se había lesionado el "4" (el paraguayo Richard Suárez) y él me pidió que le haga el favor de jugar en esa posición. Fueron dos partidos, pero no me gustó para nada.
--Zaguero o volante, ¿qué preferís?
--Me da lo mismo. Me inicié como volante y debuté en Primera jugando en el medio. Pero en esta división cualquier técnico busca que seas polifuncional y te utiliza en otras posiciones. Bajé de stopper y en las últimas dos temporadas, en Independiente, ya lo hice de líbero.
--¿Sos un jugador fino?
--Puede ser. Me gusta el buen trato de balón y salir jugando siempre, aunque si la tengo que "reventar" no me voy a poner colorado. Soy duro y fuerte en la marca, pero me considero un jugador bastante completo, que tiene un poco de todo.
--Hay una frase muy famosa en el fútbol que dice: "si pasa la pelota, el delantero no", ¿la cumplís?
--No. Nunca fui un jugador mal intencionado ni brusco. Si pego una patada no es a propósito, sino porque llego a destiempo. Los que me conocen saben que no soy "sucio".
--¿Ya sabés con quién o quiénes vas a pelear el puesto?
--No, todavía no sé en que posición me va a utilizar el técnico. Volantes hay muchos y defensores no tantos, pero no me vengo a pelear con nadie ni hacerme mala sangre por nada. Quiero sumar para el equipo y, si me toca quedar afuera, apoyaré igual.
"En los elencos donde estuve siempre me tocó esforzarme al máximo para ganarme un lugar, nunca nadie me regaló nada. Sé que en Olimpo puedo jugar, pero el plantel es muy parejo y cualquiera puede ser titular, por lo menos por lo que se ve hasta ahora".
--En las últimas prácticas "Jota Jota" te ubicó como primer marcador central, lo que indica que tendrás que luchar el puesto con Mauro Laspada, un referente del plantel. ¿Hubieses preferido competir con otro compañero?
--Me da igual. Mientras la competencia sea sana y leal no habrá problemas por ninguna de las partes. No podemos hacer un drama con algo tan simple que en el fútbol siempre va a pasar, porque ningún plantel estás compuesto sólo por once jugadores.
"El campeonato es largo y todos podemos llegar a tener la oportunidad de jugar. Acá, entre quien entre, hay que pensar en el club y en el grupo. No podemos aspirar sólo a objetivos personales".
--¿Podés llegar a ser voz de mando en este plantel?
--No sé. Hay muchos jugadores de experiencia y algunos con características de líder. Lo bueno es que hay muchos indios y el cacique es uno sólo: el cuerpo técnico.
Todas "flores"
--¿Por qué viniste a Olimpo?
Tenía muchas chances de seguir en Independiente, pero me llamó `Jota Jota' el día posterior de haber rescindido el contrato y me gustó la propuesta. La pensé seriamente, me convencí y se dio muy rápido la negociación. Por ahí, en otro momento, hubiese descartado la oferta de movida.
--Eso le suele suceder a Olimpo con los jugadores de Buenos Aires.
--Sí. Es un club que está lejos del "ruido" y las dos temporadas que lleva en Primera peleó por no descender. Pero ahora es distinto, los objetivos son otros y se armó un plantel con pretensiones de luchar bien alto.
--A Olimpo, ¿lo conocías de nombre y nada más?
--Sí, pero cuando pedís referencias todos te hablan bien de este club. En el fútbol se sabe todo y de todos: de los equipos, de los presidentes, de los entrenadores, de las personas del ambiente y hasta de los periodistas.
"Antes de venir sabía que Olimpo es una institución ordenada, bien administrada y seria. El presidente (Jorge Ledo) es muy claro. Te dice lo que tiene y lo que te puede dar para cumplirte, no porque quiera `ratonear' o no pagarte lo que valés".
--Un club del interior sin muchos años en Primera como Olimpo, ¿es menospreciado en Buenos Aires?
--No. Pasar de Independiente a Olimpo no es un retroceso en mi carrera, aunque no todos lo ven así. Siempre van a haber diferencias entre los equipos grandes y los demás, pero Olimpo no le debe envidiar nada a nadie. Por lo que pude comprobar, está mejor que muchos de los equipos que hoy en día se encuentran en Primera.
--Pero la mayoría de los jugadores, a Bahía no quieren venir.
--Eso depende de la mentalidad de cada uno. Si muchos vieran lo que es hoy Olimpo, vendrían gateando y se dejarían de imaginar pavadas. Estuve en Córdoba, en Rosario y en Avellaneda, pero acá encontré algo que nunca me hubiese imaginado. Es más de lo que yo pensaba.
"Todavía no fui a Bahía ni conozco la ciudad, pero me acuerdo que cuando entré a la cancha jugando para Independiente, sentí una fuerte influencia de las tribunas, por la gente que había. Me quedó la sensación de que es una ciudad futbolera, que vive todo esto con mucha pasión".
--¿Cuántas temporadas deben pasar para que un equipo como Olimpo se gane definitivamente un nombre en Primera?
--No es cuestión de tiempo. Hay que ir mejorando día a día y seguir construyendo la base de un equipo de Primera. Por ahí le falta consolidar las divisiones menores para que, el día de mañana, la mayoría de los profesionales sean del club.
"No es descabellado que Olimpo piense en terminar entre los primeros lugares o aspirar a una Copa. Banfield, Arsenal y Quilmes van a jugar ahora a nivel internacional y no hace mucho estuvieron en los torneos de ascenso".
Está "chocho"
--¿Cómo te sentís hasta ahora junto al resto de tus compañeros?
--Muy bien. El primer día que llegué, hablé con el técnico y me entusiasmó más de lo que estaba. A "Jota Jota" lo había tenido en Talleres, al igual que al "Profe" (Néstor Pedernera), y sé que es gente maravillosa. Eso también influyó para que yo venga a Olimpo.
"Me sorprendió la calidez humana del grupo y las ganas que hay. Todos se `matan' trabajando. Existe solidaridad y compañerismo. La verdad, hoy en día es muy difícil encontrar algo así".
"Yo lesioné a Maradona"
--Si te pregunto por algún gol famoso me vas a decir el que le hiciste al Boca de Maradona el 13 de abril de 1996.
--Ni hablar. Yo estaba en Newell's, y ese día ganamos 1-0 con ese gol. Era el Boca de Bilardo, donde jugaban Maradona, Cannigia, el "Kily" González, Verón, Navarro Montoya, un equipazo. Nosotros veníamos algo mal y debutaba Mario Sanabria como entrenador.
"Fue la única vez que jugué frente a Maradona, y encima lo lesioné...(risas). En realidad fuimos los dos al piso, lo toqué con mi pierna en forma accidental y el se desgarró, pero no tuve la culpa. Ese mismo día, Cejas, nuestro arquero, le atajó un penal a Diego".
¿Contará chistes?
--Por ser cordobés, ¿sos chistoso?
--Sí, pero sólo frente a mis amigos o personas de mi confianza. Los que no me conocen dicen que soy un tipo serio, pero es mi apariencia, nada más. Pasa que soy muy tímido.
--Tenés apariencia de ser frontal.
--Sí, cien por cien. No me gusta criticar de atrás y no tengo inconvenientes de ir siempre de frente. A veces, eso me trae problemas, pero duermo con la conciencia tranquila.
"Soy simple y sincero, no ando con vueltas porque eso es lo que, a la larga, ocasiona los problemas entre dos o más personas. Odio los chismes y la mala onda".
--¿Qué otras cosas te molestan cuando estás dentro de un plantel de fútbol?
--La hipocresía, la falsedad y cuando hablan de atrás sabiendo que vos te vas a enterar sí o sí. Eso no ayuda a la convivencia, ni al grupo, ni a nadie. Para estar bien y obtener resultados positivos en la cancha, primero debemos estar bien nosotros en la intimidad.
"Me han tocado grupos donde, por no conocerse unos con otros, se produjeron roces, discusiones y hasta peleas. Mientras haya diálogo y buena predisposición, todo es posible".
--¿Alguna vez te peleaste con alguien?
--He discutido, pero nunca me agarré a trompadas con nadie. Hay que entender que lo que pasa dentro del vestuario debe quedar ahí. Si llegás a irte a las manos es porque alguno de los dos se quedó sin fundamentos para sostener lo que piensa.
¿Qué elegís?
--¿Cómodo o emprendedor?
--Emprendedor. Fuera del fútbol tengo otro negocio en la ciudad de Rosario. Tengo dos amigos que son ópticos y recetan lentes, y yo le llevo la parte administrativa.
--¿Tranquilo o inquieto?
--Muy tranquilo. Nada me altera, más allá de que algunas injusticias me hacen poner mal.
--Soñador o realista?
--Realista. Vivo el día a día y detesto estar pensando en lo que vendrá o en lo que voy a hacer. Disfruto de los momentos como si fueran los últimos, pero no me gusta construir castillos en el aire.
--¿Al ras del suelo o "pum"para arriba?
--En principio al ras del suelo, pero sino se puede "pum" a las nubes. Si vamos ganando 1-0 y el partido termina así, nadie se va a acordar si tiré veinte pelotas a las tribunas.
--¿Ateo o religioso?
--Católico y muy creyente. No soy de ir a la iglesia, pero rezo y practicó la fe. Además uso estampitas de la virgen de San Nicolás debajo de las canilleras y también llevo conmigo la imagen de San Cayetano.
--¿Ordenado o tirás todo en cualquier lado?
--Trato de ser ordenado. Muchas veces el cansancio me supera y dejó todo así nomás. Pero no sólo con las cosas materiales hay que ser ordenado.
--¿Hincha de Talleres o de Belgrano?
--Talleres, aunque no fanático. Nací en Córdoba, pero en una ciudad (Cruz Alta) ubicada a 350 kilómetros de la Capital, al límite con Santa Fe. Estoy más cerca de Rosario, por eso me inicié en esa institución.
--¿Cumbia a cuarteto?
--Cuarteto a muerte. Me gusta mucho "La Mona" (Giménez), pero también escucho "La Barra", "Trula", "Banda 21".
Este es él
Nombre. Hernán Diego Ceferino Franco.
Fecha y lugar de nacimiento. 26 de enero de 1974, en Cruz Alta (Córdoba).
Estado civil. Casado con la cordobesa Silvia Passerini.
Hijos. No tiene.
Estatura. 1,88.
Peso. 79.
Puesto. Zaguero o volante central.
Debut en Primera. 12 de septiembre de 1993 en Newell's (derrota 1-3 frente a Deportivo Mandiyú).
Trayectoria. Newell's: temporadas '93-'94 (2 partidos), '94-'95 (un cotejo: se rompió el tendón rotuliano y se perdió el resto del torneo), '95-'96 (19), '96-'97 (26), '97-'98 (25); Talleres: '99-'00 (9), '00-'01 (26); Independiente: '01-'02 (27), '02-'03 (33) y '03-'04 (18).
Goles. 14.
Expulsiones. 7.
Títulos. Uno (Apertura '02 con Independiente).
Partidos internacionales. 3 por la Copa Sudamericana (sin goles ni expulsiones), 9 por la Conmebol (sin tantos y una tarjeta roja) y 4 por la última Libertadores (una conquista al Sao Caetano).
Sergio Daniel Peyssé/Enviado especial