Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

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Dopados sobre ruedas

Las declaraciones formuladas en las últimas horas por el español Jesús Manzano cayeron como una bomba en el ambiente del ciclismo. Pero trascendieron al resto de los aficionados al deporte, quienes escucharon y leyeron absortos los "dardos" disparados por el ex corredor del equipo Kelme. En una extensa nota exclusiva y publicada por el diario "As", de Madrid, bajo el título "Así se dopa un ciclista", Manzano pateó el tablero y explicó con lujo de detalles los métodos utilizados por la elite del ciclismo mundial para evitar controles antidóping en pos de mejorar el rendimiento.


 Las declaraciones formuladas en las últimas horas por el español Jesús Manzano cayeron como una bomba en el ambiente del ciclismo. Pero trascendieron al resto de los aficionados al deporte, quienes escucharon y leyeron absortos los "dardos" disparados por el ex corredor del equipo Kelme.


 En una extensa nota exclusiva y publicada por el diario "As", de Madrid, bajo el título "Así se dopa un ciclista", Manzano pateó el tablero y explicó con lujo de detalles los métodos utilizados por la elite del ciclismo mundial para evitar controles antidóping en pos de mejorar el rendimiento.


 Incluso, el español sorprendió al afirmar que estuvo dos veces al borde de la muerte debido a los fuertes estimulantes que le suministraron en la previa y durante el Tour de Francia, la carrera de ruta más importante del mundo, que en 2003 creyó que había terminado con el fantasma del dóping.


 Manzano, además, disparó contra los médicos de la formación ibérica.


 "Ningún corredor puede andar a 41 kilómetros por hora en una competencia de 21 etapas sino cuenta con una ayuda externa", sostuvo.


 Pese a los incesantes estudios de la Unión Ciclista Internacional (UCI), que incluso envía a los médicos que realizan los controles sanguíneos de madrugada, los facultativos de los equipos trabajan a la par tratando de sacar provecho de manera ilícita, algo que parece un cuento de nunca acabar...

"¿A qué médico hago caso?"




 Para Jesús Manzano los problemas comenzaron en la Vuelta de Asturias, donde el responsable médico del equipo decía que se podían utilizar ciertas sustancias, mientras otro facultativo lo negaba.


 "Hablamos de una sustancia denominada EPO de origen ruso y denominada Epocrin, que se decía permitida pero que terminó siendo prohibida. Sin embargo, un médico decía una cosa, el otro lo contradecía y, al final, el director del equipo terminó haciéndole caso al responsable médico.


 "Los corredores tuvimos una reunión pero el Director siguió apoyando al médico que lideraba. Hubo discusiones. Nosotros quedamos entre la espada y la pared. ¿A quién le hacés caso?, ¿obedecés a un médico y no corrés o le hacés caso al otro y das positivo?".


 Una de las peripecias médicas más espeluznantes a las que se sometió fue la extracción sanguínea.


 "Se extrae un litro de sangre en dos bolsas de medio litro. Una cosa que no me pareció normal fue que dejaran las bolsas en una bandeja de plástico sin rotular, sabiendo que luego le extraerían a más gente. Habría que marcarlas y meterlas en un banco de sangre, porque deben tener una conservación.


 "No se puede dejar una bolsa con sangre antes de un Tour donde hace un calor de perros o dejarlas anudadas así nomás. Me enteré que después hacen muestras cruzadas para ver si es tu sangre cuando te la vas a poner. Imagínense cómo voy a saber si es mía o no".

Tour del desvanecido




 En la reconocida prueba Tour de Francia, Manzano dice haberse sentido cerca de la muerte.


 "Llegó la séptima etapa y perdí el conocimiento. Voy a contar por qué. Era la primera fase de montaña cuando probé una sustancia que yo no había experimentado y que se aplica según el peso del corredor. Se mete en la vena y logra bajar el hematocrito y elevar la hemoglobina.


 "Me pusieron 50 mililitros de ese producto. Antes de salir hablé por teléfono con mi novia y le dije: `Preparate, que según tengo entendido voy a andar bien'. Pero a mitad de la etapa se produjo una fuga --cuando se escapan dos o tres ciclistas del pelotón-- y todos los del equipo arrancamos para no quedar atrás.


 "Empezaron los malestares. Le dije a mis compañeros que me sentía raro, mareado, como cuando llevás 200 kilómetros y corrés por inercia, con los brazos sin fuerza. Tenía las manos dormidas.


 "A pesar del calor de julio, empecé a sentir escalofríos y sensaciones raras. Seguí pedaleando y medio kilómetro cuesta arriba vi que hasta la brea del asfalto estaba derretida. Alguien me dijo que me tiré al suelo. Sólo recuerdo que me mareé y nada más.


 "El médico no me dijo nada, pero creo que todo esto fue por el mal estado de conservación de esos productos o por algo. No fue por el sol, como dijeron muchos.


 "Dos veces pasé miedo en mi vida: una fue ésta, en el Tour, y luego en Valencia. Después de aquello pensé en dejar el ciclismo. Prefiero poner ladrillos y caerme de un andamio, pero no que la muerte te la provoque un tercero.

Transfusiones




 "A falta de cuatro días para terminar el Tour me llama el jefe médico y me dice que tengo que bajar a Valencia a buscar la bolsa de sangre que quedaba. Bajé porque si no lo hago, te dicen que sos indisciplinado por no hacerle caso al médico del equipo. Y, se sabe, tiene un gran poder. Es como si el director del equipo fuera el Rey de España y él, el jefe de Gobierno.


 "Al hotel donde me alojaba llegó un señor, a quien no conocía, en una moto pequeña, que se supone era ayudante del médico. Traía una pequeña cartera entre las piernas. `Mirá, es tu sangre', me dijo, pero en ningún lugar decía Manzano".


 En el mismo hotel le llevan a cabo la transfusión. Marina, la novia, lo aguardaba muy nerviosa, fuera de la habitación, y pidió explicaciones. Apareció un médico que suspiró y le dijo que últimamente andaba medio despistado, tratando de justificarse por aquello de la bolsa de sangre mal conservada.


 Manzano no soportó la transfusión del medio litro restante, necesario para volver a competir. Le suministraron entre 125 y 175 mililitros debido a que comenzó a sentir mucho frío, en pleno verano valenciano.


 "Te pinchan en varios sitios. En el c... no tengo carne; me pasa igual que con la rodilla. Entonces, te acaban pinchando en los codos, en las manos, en las venas de arriba de las manos y, últimamente, cuando uno está todo agujereado, en las piernas.


 "No daba más. Si me metían el resto, volvía en un ataúd. Por lo que tengo entendido, esa bolsa con sangre estuvo en el Tour, en mala conservación".


 Como pudo, se paró, tomó un taxi hacia la estación de trenes de Valencia. Abordó y antes de partir --exageradamente abrigado--, Marina pidió que apagaran el aire acondicionado. "Aguante hasta Madrid", le dijeron.


 "Finalmente lo apagaron. Aún así pedí una manta y no tenían. Un señor que iba adelante nuestro dijo `este muchacho no aguanta, este muchacho se muere'. Y el tren no arrancó hasta que me bajé y fui al hospital.


 "Resulta que el facultativo me dijo que tenía gripe. Yo he pasado gripes pero nunca estuve tan mal".

Hormona del crecimiento




 Pocos días después de quedar al borde de la muerte, el equipo llamó a Manzano para avisarle que debía presentarse a correr en la Vuelta a Portugal.


 "Ya es conocido el desastre que fue aquella carrera. Ninguno del equipo la completó, debido a que estuvieron afectados por una mala reacción ante una dosis de hormonas, en concreto de Genotonorm. Sólo continuamos tres".


 Hubo una reunión en el equipo y frente a la posibilidad de un nuevo dóping, la mayoría decidió abandonar.


 "Yo seguí. Me trajeron somatropina recombatiente al hotel. Se trata de una hormona de crecimiento que se utiliza a patadas y no se detecta en los controles. Hay piedra libre para usarla".


 Siguió las instrucciones y utilizó las hormonas, concretamente Genotonorm, que se aplica después de cenar.


 "Al día siguiente ya no me sentía bien a la mañana, mientras calentaba. Tenía vómitos, diarrea y urticaria. A mitad de la etapa vomité algo en la cuneta y tuve que retirarme".


 Cuando los corredores llegaron a la meta se hizo una reunión en la que se decidió que el equipo volviera a España.


 Manzano cuenta que en la jerga ciclística la hormona del crecimiento se llama "rotulador". Por los efectos que provoca, debe aplicarse alternadamente: hinchan y bloquean el organismo.


 "Vas con mucha fuerza pero no la desarrollás. Entonces, hay que poner una dosis de 0,4 miligramos cuando te va faltando fuerza, día por medio y para afrontar las etapas más exigentes. Es una sustancia que queda en el cuerpo.


 "Conozco el Eprex, el Neorecormon, el Epocrin, que es la EPO rusa. También existe una española y otra mejicana llamada Epomax. Para llegar a las carreras te preparás con esto"


 "Si querés que el tratamiento haga rápido efecto todo debe ser por vía intravenosa, lo que te dispara el hematocrito; pero si querés que dure más se inyecta por vía subcutánea. La EPO estimula la médula ósea y multiplica los glóbulos rojos. Al prepararte para una gran competición la aplicación de EPO es diaria.


 "Los ciclistas también hemos sido muy burros, porque nos hemos topado no dos veces, sino hasta ocho veces con la misma piedra".

Burlar a "los vampiros"




 Manzano cuenta que actualmente no es difícil burlar los controles médicos ("los vampiros") de la Unión de Ciclismo Internacional (UCI).


 "Tenés un tiempo muerto de media hora desde que te avisan los inspectores, porque primero bajan a hacerse los controles los corredores que saben que tienen los valores más bajos. Automáticamente, el resto de los ciclistas, quienes tienen los valores más elevados, se meten albúmina humana, suero glucosado y bajan a hacerse el control en último turno.


 "La albúmina --explica-- es una especie de suero que hace que la sangre se diluya, que tenga más volumen de líquido que de hematíes".


 La cortisona brinda otras "ventajas".


 "Te quita el dolor de las piernas, la fatiga y te brinda mucha fuerza. También tiene algunas contraindicaciones que hay que vigilar, porque con mucha cortisona el hematocrito no te baja.


 "Desde ya que también se utilizan la testosterona, que se pone en unos parches de Androgel; la nandrolona para el invierno, la hemoglobina sintética, el Actovegin...".

Hemoglobina para animales




 "La hemoglobina tiene varias marcas: Oxiglobin, de los laboratorios Biopurem es para animales y hay otro laboratorio, que es Hemopure, que tiene hemoglobina para personas, pero no sé cómo se llama.


 "Esto se pone en una bolsa con 120 miligramos, se divide en 60 y 60, es color sangre, muy oscura y se pone según el peso de la persona.


 "Estamos hablando de cosas para animales. De hecho, esto se utiliza para perros que tienen anemia. Esto lo tomamos dos veces, ambas en la temporada 2003. Una vez fue en el Campeonato de España y luego en el Tour, aquel día que caí por perder el conocimiento.


 "Te ponen esto y el efecto perdura a lo largo de la etapa. Cuando volvés, ya se gastó, porque no es un producto de larga duración".


 "Todas estas hemoglobinas son sintéticas. Esta clase viene en una bolsa como si fuesen aminoácidos, plateada, con su nombre. No sé si se compra en farmacias, pero tiene que ser un producto muy, muy caro".


 Manzano confesó que también utilizó el producto Actovegin, que es plasma de ternera joven, de origen alemán.


 "En el ambiente se lo llama `gas bus'. Oxigena más la sangre y es indetectable. Su efecto es de un día, para una etapa que sea complicada, como puede ser una contrarreloj. El cuerpo oxigena más. Se pone 10 de Actogevin y 10 de suero y se inyecta".

No podía faltar




 "La nandrolona se comercializa como Deca Durabolín, que es un producto de Argentina. Son de 200 miligramos inyectables, aunque también vienen pastillas. Se pone en competición, durante la temporada, pero realmente se la utiliza en invierno.


 "Te la ponen en el c... y se dice que en invierno se supone que el ciclista o el deportista está gordo. Entonces, se inyecta y si no llega bien directamente al músculo, o pincha en la piel o en la grasa, se queda ahí. La nandrolona da positivo cuando queda en el tejido y no va directamente al músculo.


 "Se puede empezar a tomar en octubre, pero para andar en bicicleta no es buena porque te bloquea. Te baja mucha fuerza del desarrollo. Se usa más en el gimnasio.


 "Luego está el Androgel, que es la famosa testosterona, que se les da a los hombres cuando tienen impotencia. Es un parche que se pone durante dos horas y que debe ser masajeado. Cuando te hacen un tratamiento de testosterona y estás en plena competición, no das positivo en cuatro días.

Conclusiones




 "Ultimamente me puse a pensar en los efectos secundarios del dóping y, claro que dejé de pensar en el ciclismo. Entré a este deporte con la mayor ilusión del mundo, porque me marqué una meta y trabajé para ganar dinero o llegar a ser alguien.


 "Pero empecé a ver que, claro, todo esto tiene efectos secundarios. La hormona del crecimiento, por ejemplo, se dice que si tenés una enfermedad la estimula para que la tengas antes de tiempo. ¿A que si ponés ladrillos no tenés que preocuparte por esto?


 "Pienso que me voy a morir antes de los 50. Dense cuenta que estuve jugando con productos con los que las enfermedades pueden aparecer antes. Trabajo para ganar dinero. Se supone que uno lo hace para que le paguen y para intentar ganar más dinero. Si me muero, por lo menos que mi familia se quede bien", dijo.


 La historia concluye mal. Aunque no del todo. A Manzano lo acusaron de automedicarse y de narcotráfico, un precio muy caro por tratarse de la negligencia de los médicos del equipo.


 Por eso, los directores de Kelme lo despidieron de mala forma y hasta rehusaron hacerse cargo de una lista de gastos que tuvo que afrontar el corredor para salvar su vida.


 Al menos, lo más valioso que le queda.

Nota: los cinco capítulos de las confesiones de Manzano se encuentran disponibles en el sitio www.as.com/misc/manzano/

Excluidos






 Los organizadores del Tour de Francia decidieron excluir ayer al equipo Kelme de la edición 2004 de la competición, de acuerdo con la confirmación de Jean Marie Leblanc, director de la carrera.


 "No decimos que sean culpables de dóping pero las revelaciones de Manzano nos hacen pensar que sabe de lo que habla, que no inventó lo que dice, por lo que plantea la sospecha. Y no queremos esta sospecha en el Tour", afirmó.

Denuncia




 El director general de Deportes y presidente de la Comisión Nacional Antidóping de España, Guillermo Jiménez, se entrevistó ayer con el ex ciclista.


 "(Manzano) Ratificó en todos sus términos la denuncia realizada y ofreció absoluta colaboración para el proceso de investigación abierto, además de ofrecerse a declarar cuantas veces sea necesario y aportar todo el material y documentación que posee sobre esos tratamientos", dijo el funcionario.