Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

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Surge el "mundo perdido" de los dinosaurios en la Antártida

Recientes estudios, de los que participaron científicos argentinos, permiten concluir que el continente blanco ha entregado los restos de dos nuevas especies de animales que poblaron el pasado remoto de la Tierra. WASHINGTON (EFE) -- Paleontólogos argentinos y de los EE.UU. han descubierto en dos puntos de la Antártida los restos fosilizados de lo que se cree son dos especies de dinosaurios desconocidos hasta ahora, según aseguró anoche la Fundación Nacional de las Ciencias de los Estados Unidos.



Recientes estudios, de los que participaron científicos argentinos, permiten concluir que el continente blanco ha entregado los restos de dos nuevas especies de animales que poblaron el pasado remoto de la Tierra.








 WASHINGTON (EFE) -- Paleontólogos argentinos y de los EE.UU. han descubierto en dos puntos de la Antártida los restos fosilizados de lo que se cree son dos especies de dinosaurios desconocidos hasta ahora, según aseguró anoche la Fundación Nacional de las Ciencias de los Estados Unidos.


 Uno de esos fósiles --de un dinosaurio carnívoro--, fue hallado en el fondo del mar y se cree que pertenece a un grupo de saurios emparentados con los poderosos tiranosaurios y los más pequeños pero igualmente voraces velocirraptores, descritos en la película Parque Jurásico.


 El otro conjunto de fósiles, de una especie herbívora, apareció en una montaña, pero una semana después.


 En las investigaciones participaron científicos del Museo de la Plata y de las universidades de Minot State (Oklahoma), y del Instituto Geológico de Dakota del Sur.


 Los huesos y dientes del nuevo carnívoro han hecho pensar que representan una población de carnívoros que sobrevivió en la Antártida mucho más tiempo que otros depredadores.


 Judd Case, miembro del grupo de buscadores de dinosaurios, explicó que la forma de los dientes y los huesos es característica de los terópodos, dinosaurios que caminaban sobre dos patas como las aves.


 James Martin, curador de la Escuela de Minas y Tecnología de Dakota del Sur, manifestó que la forma de los huesos de una pata y los de un pie sugiere que el animal tenía una altura de entre 1,8 y 2,4 metros.


  Los restos fosilizados del animal, que vivió en el Período Cretáceo --entre 65 y 144 millones de años atrás--, fueron descubiertos en la isla de James Ross de la Península Antártica.


 En aquella época, la región disfrutaba de un clima mucho más cálido y húmedo, similar al de la costa noroeste de los Estados Unidos.


 "Lo sorprendente es que estos animales con características más primitivas en general no lograron sobrevivir en otros lugares como lo hicieron en la Antártida", señaló Case.


Más lejos, un saurópodo.





 Casi al mismo tiempo, y a miles de kilómetros, en el Monte Kirkpatrick, un equipo encabezado por el investigador William Hammer, del Colegio Augustana de Rock Island, Illinois, encontró lo que se cree que es la pelvis de un saurópodo primitivo, un herbívoro similar a los braquiosaurios y diplodocos.


 El hallazgo ocurrió en una zona que era el cauce de un río antes de que millones de años de actividad teutónica la convirtieran en una montaña.


 La pelvis mide más o menos un metro y pertenece a un saurópodo primitivo que fue una de las primeras formas de los dinosaurios, que llegaron a tener una longitud de 30 metros. El análisis también indicó que los animales tenían una altura de entre 1,8 y 2,1 metros con una longitud de nueve metros.


  El saurópodo vivió en la región hace unos 200 millones de años, mucho antes que el tiranosaurio encontrado en la Península Antártica.