Se fue la más grande bailarina de folklore
BUENOS AIRES (Télam) -- Con el deceso de la bailarina y coreógrafa Norma Viola, quien formara una inolvidable pareja artística con "El Chúcaro" y fuera directora del Ballet Folklórico Nacional, la danza tradicional argentina perdió a una de sus figuras más relevantes.
La artista, falleció el domingo por la noche a los 75 años de edad, en su casa del porteño barrio de Caballito, a raíz de un paro cardiorespiratorio, informaron fuentes de la Secretaría de Cultura de la Nación.
Viola, nacida en la ciudad cordobesa de Laboulaye, se trasladó a muy corta edad a la ciudad de Buenos Aires, donde cursó estudios de Danza Clásica y Danza Contemporánea con los más destacados maestros.
Posteriormente viajó a Nueva York, donde realizó estudios especiales en los institutos de danzas de Marta Graham y de jazz de Alvin Halley, tras lo cual se radicó en Brasil durante un año para estudiar su folclore, tarea que también realizó en Colombia, Venezuela y distintos países de Centroamérica.
En 1954 ingresó a la compañía de Santiago Ayala "El Chúcaro" como primera bailarina y ayudante de coreografía, y en 1973 obtuvo en el Festival de Cosquín el máximo galardón, el Camín Cosquín, que se otorga a los artistas que han tenido una actuación relevante.
A lo largo de 40 años, Ayala y Viola conformaron una pareja de baile bien consolidada, que dejó escuela aún hoy dentro de la danza argentina, en sus más variadas expresiones.
De 1984 a 1992, Norma Viola fue directora-coreógrafa del Ballet Folklórico de la Universidad de Belgrano y desde julio de 1990 compartió con El Chúcaro la conducción del Ballet Folklórico Nacional.
Tras el fallecimiento de El Chúcaro en 1994, siguió desempeñándose como directora del organismo y el año pasado efectuó una gira con el Ballet por Centroamérica y México.
"Siempre se pensó que con El Chúcaro teníamos una relación más allá de la danza, pero eso nunca existió. Fuimos grandes amigos, compañeros de labor y estábamos unidos por la magia del baile", señaló en distintas oportunidades Viola en sus reportajes.
Lo cierto es que junto a él recorrió el mundo y el destino quiso que viviera hasta la misma edad que tenía su compañero cuando pasó a la eternidad, en septiembre de 1994.
"La danza y el enseñar son mi vida. Llevo la danza en mi sangre, en todo lo que aprendí. Y aunque me formé en el repertorio clásico, cuando descubrí el folclore me cautivó y viví y vivo enamorada de él, aunque no reniego ni me olvidé de mis comienzos", reflexionaba.
El Ballet Folclórico Nacional fue escuela de otros ballets que siguieron su estilo, como el Brandsen de Mabel Pimentel y Oscar Murillo, que tomaron como ejemplo lo señorial de los cuadros del Chúcaro y Norma Viola.
Los restos de Norma Viola, quien en su momento había sido declarada Ciudadana Ilustre de Buenos Aires, fueron velados en la Legislatura Porteña y hoy a las 9.30 serán trasladados al cementerio de La Chacarita para su posterior cremación.
También en cine
El talento de Norma Viola permanecerá para siempre registrado a partir de sus participación en varias películas, entre ellas Tango Bar (1987), Argentinísima I y II (1972 y 1973), La Novela de un joven pobre (1968) y Cosquín, amor y folklore (1970)
Recuerdos bahienses
En más de una decena de ocasiones, en compañía de "El Chúcaro", Norma Viola se presentó en distintos escenarios de nuestra ciudad. Las últimas actuaciones de este ya legendario dúo en nuestro medio se concretaron en julio de 1994 en el Teatro Municipal. En la imagen, puede observárselos desplegando su arte sobre un escenario montado en un repleto estadio de Estudiantes, durante un espectáculo ofrecido como parte de los festejos patrios del 9 de Julio de 1967.