Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

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Gendarmería en su 65 aniversario

Por Carlos Alberto Galli.


 Hoy, la Gendarmería Nacional Argentina cumple 65 años de su creación. Esta noble institución, que desarrolla un papel preponderante dentro del esquema de seguridad del país, tuvo su nacimiento oficial en 1938, cuando el presidente Roberto Marcelo Ortiz promulgó la ley 19.349.




 Se necesitarían ríos de tinta para volcar los sacrificios, los proyectos para que nuestro país contara con una Fuerza de Seguridad permanente, que mantuviera el control de nuestras fronteras terrestres, para impedir ilícitos y sobre todo para el resguardo de nuestra soberanía.




 Definiendo funciones de Policía y Control Aduanero en las fronteras del país, este proyecto vio la luz el 24 de julio de 1911, durante la presidencia del Dr. Roque Sáenz Peña, por iniciativa del diputado por Córdoba Dr. Julio Argentino Roca (h). Con la aclaración del que el servicio a ejercer no debía confundirse con el cubierto por el Ejército permanente ni con el de la policía, se determinó su dependencia del ministerio de Guerra.




 Este proyecto no prosperó y, simplemente, pasó a estudio de la comisión de Guerra y Marina.




 Después de otros proyectos inconclusos, el Dr. Ortiz, con fecha 13 de julio de 1928, remitió a los ministros del Interior y de Guerra, Dr. Diógenes Taboada y general de división Carlos Márquez, respectivamente, el proyecto que establecería el hito definitivo de la Gendarmería.




 En la Cámara de Diputados, se aprobó el despacho por mayoría el 28 de julio de 1938.




 El 28 de agosto de 1975, un contingente de 114 hombres de Gendarmería Nacional, que regresaban a sus hogares desde el aeropuerto Benjamín Matienzo de Tucumán, sufrió un ataque terrorista con explosivos colocados bajo un desagüe que cruzaba la pista del aterrizaje por donde iba a despegar el Hércules C-130. Hubo que lamentar la muerte de seis efectivos: los sargentos primeros Juan Esteban Riveros y Francisco Yáñez y los gendarmes Marcelo Godoy, Juan Argentino Luna, Evaristo Francisco Gómez y Raúl Humberto Cuello, quien, con sólo 18 años, ingresó repetidamente a la nave, con el fin de rescatar a los camaradas heridos.




 La Escuela de Suboficiales sita en la localidad cordobesa de Jesús María inmortaliza su memoria.




 El 27 de mayo de 1982, partió desde el edificio Centinela el Escuadrón Alacrán de la Compañía de Tropas Especiales 601 de Gendarmería Nacional, con destino a las Malvinas, donde ya habían desembarcado los comandos del capitán de corbeta Edgardo Giacchino, primer muerto en combate en el teatro de operaciones del Atlántico Sur.




 La madrugada del 30 de mayo de 1982 fue neblinosa y fría. El helicóptero Puma, que transportaría a la primera patrulla de la fuerza, intentaba burlar los radares enemigos. De pronto, su estructura se sacudió. El ave metalizada había sido herida de muerte en pleno vuelo, iniciando un viaje sin retorno para seis gendarmes.




 La reacción inmediata del segundo comandante Jorge Enrique San Emeterio, del sargento ayudante Ramón Gurmencindo Acosta y del sargento primero Miguel Víctor Pepe fue la de acudir en ayuda de los camaradas atrapados, a pesar de lo cual hubo que lamentar la pérdida del alférez Julio Ricardo Sánchez, del subalférez Guillermo Nasif, de los cabos primeros Víctor Samuel Guerrero y Marciano Verón, del cabo Carlos Misael Pereyra y del gendarme Juan Carlos Treppo. Los trece restantes, incluyendo los tripulantes del helicóptero, pudieron salvar su vida.




 La segunda misión, ya en el fragor de la contienda, fue asignada a una patrulla que debía ejecutar un operativo sorpresa a dos kilómetros del monte Dos Hermanas. Ese 7 de junio, a las 5, el enemigo los recibió con fuego cruzado de ametralladoras y morteros. A pesar de la gravedad de las circunstancias, el sargento ayudante Natalio Jesús Figueredo, para salvar a sus compañeros, atrajo sobre sí el fuego enemigo. Así, permitió el repliegue y posibilitó el asalto a las posiciones británicas, que no esperaban encontrarse con soldados profesionales, ocasionándoles numerosas bajas y capturando en la acción equipos, armamentos, elementos de comunicaciones, claves y planes de la artillería enemiga.




 Hubo una tercera y última misión de los efectivos del Escuadrón Alacrán. Fue el 10 de junio, aproximadamente a las 2.30, en circunstancias en que una patrulla se desplazaba en el intento de efectuar una maniobra sorpresiva sobre las fuerzas enemigas. Pero, cuando se desplazaban en procura de posiciones, varias luces de bengala descubrieron su ubicación, batiéndolos con fuego de morteros desde atrás y por los flancos. El sargento ayudante Ramón Gurmencindo Acosta fue herido y auxiliado por el segundo comandante Miguel Santos y por el gendarme Pablo Parada, quienes trataron de arrastrarlo a una zona donde se encontrara a cubierta. En esos momentos críticos, un proyectil de mortero alcanzó a Acosta, ocasionándole la muerte inmediata.




 La Gendarmería Nacional es una fuerza de Seguridad, de naturaleza militar y características de fuerza intermedia, dependiente del ministerio de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos de la Nación y que cumple su misión y funciones en el marco de la Seguridad Interior, Defensa Nacional y apoyo a la política exterior de la Nación.




 La Gendarmería tiene como misión, en el ámbito de la Seguridad Interior, asumir las responsabilidades de su competencia en la jurisdicción territorial asignada y cualquier otro lugar del país por disposición del Poder Ejecutivo Nacional o a requerimiento de la Justicia Federal.




 La vinculación de Gendarmería con Bahía Blanca se remonta al 22 de abril de 1947, cuando se creó la agrupación Buenos Aires y los escuadrones Puerto Nuevo, Barrancas y la sección Bahía Blanca. Dicha subunidad, que luego pasó a ser escuadrón, tuvo su asiento en Moreno 244, donde actualmente se encuentra la Prefectura de Zona de Mar Argentino Norte.




 De aquel escuadrón dependían la sección Ingeniero White, con dos grupos dependientes, y la sección Quequén, con el grupo Mar del Plata, cuyo jefe era el entonces alférez Juan Carlos Corrales, quien falleciera recientemente con el grado de comandante general.




 El Escuadrón Bahía Blanca, que cumplió sus funciones en el ámbito marítimo, con jurisdicción desde Mar del Plata hasta San Antonio Oeste, se disolvió en 1951, haciéndose cargo la Prefectura Naval Argentina.




 Luego de esto, se produce un amplio paréntesis en que la Gendarmería estuvo ausente de Bahía Blanca, hasta que el 6 de octubre de 1961 se crea el Comando de la Región Sur, con asiento en Viedma. Fue su primer jefe el comandante mayor Bienvenido Yoldi, designado el 23 de marzo de 1962.




 El 30 de marzo de 1965, la Jefatura de Región se trasladó a Bahía Blanca, para ocupar el edificio de Sarmiento 40, donde cumplió sus actividades hasta 1981, oportunidad en que se trasladó a la sede actual de la avenida Alem 1352. Era su jefe el comandante general Arturo Lopetegui, quien posteriormente ocupó el más alto cargo institucional.




 Actualmente, la Jefatura de Región V tiene una amplia Zona de Responsabilidad, que comprende a las provincias de La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.




 El comandante mayor Carlos Alberto Galli es jefe de la Región V de Gendarmería.