Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

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Desencantado, el padre Farinello abandona la política

Después de haber sido el impulsor de una agrupación política que pretendió erigirse en una herramienta ética durante las elecciones legislativas de 2001, el sacerdote Luis Farinello regresó, de lleno, a sus funciones eclesiásticas. La operación Retorno fue una consecuencia del especial pedido formulado por el obispo de Quilmes, monseñor Luis Stockler, para que se haga cargo de la atención pastoral de la parroquia Nuestra Señora del Milagro, en la localidad bonaerense de Bosques.


 BUENOS AIRES (DyN) -- Después de haber sido el impulsor de una agrupación política que pretendió erigirse en una herramienta ética durante las elecciones legislativas de 2001, el sacerdote Luis Farinello regresó, de lleno, a sus funciones eclesiásticas.


 La operación Retorno fue una consecuencia del especial pedido formulado por el obispo de Quilmes, monseñor Luis Stockler, para que se haga cargo de la atención pastoral de la parroquia Nuestra Señora del Milagro, en la localidad bonaerense de Bosques.


 "Estoy cansado con la falta de sentido solidario de la política", había confesado, tiempo atrás, Farinello.


 En función de ello, y a principios de este año, Stockler le sugirió que se aleje de la política.


 La incompatibilidad con el ejercicio del ministerio eclesiástico --que establece el Código de Derecho Canónico-- forzó a que Farinello solicitase una licencia al entonces obispo para presentarse como candidato a senador nacional por la provincia de Buenos Aires.


 Esa autorización, sin embargo, no implicaba que la Iglesia apoyase su figura ni la de cualquier otro postulante, como tampoco opciones políticas partidarias.


 Durante este lapso, Farinello estaba impedido de celebrar misa en público y de desarrollar otras actividades pastorales. Continuó, en cambio, al frente de la fundación que administra desde la capilla de Jesús Liberador (Quilmes), donde, diariamente, alimenta a unos tres mil chicos carecientes.


 Farinello es presbítero desde hace casi treinta años y, en la década del '70, integró las filas del Movimiento de Sacerdotes por el Tercer Mundo.