Se recupera bien Brenda Bianchi
Brenda, la hija de Carlos Bianchi, se está recuperando bien del síndrome coronario agudo que sufrió el domingo por la noche, según comentó ayer el doctor Alfredo Rodríguez, jefe del servicio de hemodinamia del Sanatorio Otamendi.
"Brenda tuvo un síndrome coronario agudo y le hicimos una angioplastia de urgencia el domingo a la noche y se está recuperando de manera normal. Igual hay que esperar los primeros dos o tres días para ver como evoluciona", comentó Rodríguez a Radio Rivadavia.
Y agregó: "A Brenda le ocurrió esto porque tiene hipercolesterolemia, algo que no es frecuente a su edad --28 años-- pero cada vez se ve mas. El tiempo de recuperación total es de una semana, diez días".
Debido a esto, su padre, Carlos, decidió no viajar ayer a Colombia para el encuentro que Boca jugará hoy por la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional, de Medellín.
Bianchi será reemplazado en su función por el ayudante de campo, Carlos Veglio.
Enfoque
Un caso poco frecuente
El infarto de miocardio en mujeres jóvenes en edad menstrual y no fumadoras es muy poco frecuente, dado que a esa etapa de la vida tienen protección estrogénica.
Este tipo de patología ocurre, habitualmente, por oclusiones completas o parciales de las arterias coronarias, debido a la formación de un trombo o coágulo sobre una lesión que está en el interior de la arteria, ocasionada por una placa o depósito de colesterol que se rompe.
Infrecuentemente, los infartos pueden ocurrir por un severo y prolongado espasmo coronario en ausencia de una enfermedad subyacente y este mecanismo puede estar ocasionado por un grave estrés emocional, la terapia con ergotamina o el uso de cocaína.
Otras raras causas de infarto incluyen la ruptura interna y longitudinal de la arteria, denominada disección arterial, la intoxicación por monóxido de carbono o estados de hipercoagulabilidad adquirida como, por ejemplo, cuando hay homocisteina elevada en la sangre.
El pronóstico depende si se consigue --o no--, en forma rápida (antes de las seis horas de aparecidos los síntomas) destapar la arteria, mediante el uso de la angioplastia o de sustancias que licúan los coágulos.
Las secuelas en el paciente dependerán con qué velocidad se actuó y de la extensión del territorio que irrigaba esa arteria.
A posteriori se deberán tratar las causas que provocaron este cuadro.
Por ejemplo, normalizar el colesterol, si presenta índices elevados, o suspender de hábitos perjudiciales, como el tabaquismo.
El doctor Rubén Rodríguez Vidal, autor de este comentario, es especialista en Cardiología, jefe del área de Terapia Intensiva del Hospital Interzonal Dr. José Penna y director de la clínica Dr. Raúl Matera, de la Asociación Empleados de Comercio.