Puro escenario e intuición
Adrián Otero cuelga su saco verde en el respaldo de la silla de madera. Tiene el pelo mojado porque una ducha caliente lo termina de despertar.
Anochece.
Pide un café negro y se queda mirando cómo el día se despide tras el cristal que lo separa de la calle O'Higgins.
La voz de Memphis La Blusera hace mucho que se escucha por aquí, en vivo.
"Muchísimo. Ya perdí la noción del tiempo exacto, pero 15 años, seguro que pasaron de nuestro primer recital, es decir de aquella noche con el Teatro Municipal a pleno. Después, siempre nos fue fantástico en Bahía".
-- ¿Es casi como jugar de local?
-- Tenemos hinchada, claro, pero no me interesa contar con una de fanáticos. Lo más importante es que la gente tenga muchas propuestas: folklore, tango, jazz, rock, blues. Mi sueño es que el público pueda disfrutar de todos los matices que ofrece la música. Y por eso me alegra mucho lo que pasa en Bahía. Por los afiches nomás se puede comprobar la cantidad de espectáculos que hay. Sí, también vienen los "marketineros", pero están Luis Salinas, Los Nocheros... Mirá, yo vivo de esto y por eso siempre ando con los ojos abiertos. Y veo que acá hay una movida local.
-- Rebelde Way, Mambrú, Operación Triunfo... ¿para qué sirven?
-- Para lanzar algunos chicos como intérpretes. Pero hay un tamiz natural que siempre separa la paja del trigo.
-- ¿Te molesta esto de los "marketineros"?
-- Noooo. Siempre fue así. Lo que pasa es que la televisión está detrás, pero a mí personalmente no me molesta. Cuando yo tenía la edad de estos chicos, tuve que luchar contra la corriente y fue otro tipo de carrera que hoy, con 25 años, consolida un producto, para llamarlo de alguna manera, que puede trascender al tiempo.
-- Entre las parábolas del tiempo, ¿cómo se posiciona la banda hoy?
-- Bien y lo mido en trabajo, porque no me considero una estrella, sino un trabajador de la música que sufre lo mismo que sus colegas y conciudadanos. Pero, insisto, giramos por todo el país y eso nos da la pauta de que estamos en un buen momento.
-- ¿Qué temas no pueden faltar en un recital de Memphis en alguna ciudad del interior?
-- Angelitos culones, Si te vas, La flor más bella, Moscato, pizza y fainá, La bifurcada, Un montón de nada, Mataderos blues, El blues de Rosario, porque la gente los quiere escuchar y estamos a su servicio. No es cosa de imponer repertorio nuevo donde vamos una vez cada tanto.
-- ¿Asustó grabar en el Colón y con la Sinfónica Nacional?
-- Perdón, aunque no resulte muy original, quiero decir que el disco se llama Memphis La Blusera en el Colón con la Sinfónica Nacional. Hoy, cuando nos vemos en el video tan sonrientes y tranquilos decimos que la prueba no nos apabulló.
-- La carrera bien, otro disco por salir, ¿y la plata?
-- No soy un angurriento. Pago mis gastos y gano más de lo que necesito y menos de lo que merezco. Una vez escuché esa frase y me gustó. En realidad, los viejos de la banda no tenemos plata, pero pudimos comprarnos una casa y mantenemos la familia. Es bastante ¿no?
Un hombre del destino
Adrián Otero cambia el tono de la voz y sonríe con orgullo cuando cuenta que tiene un hijo de 13 años que toca la batería.
"El estaba en la panza de la madre y ya andaba arriba del escenario. No creo que se pueda escapar del destino de músico. Y ya es muy bueno para eso. Toca y canta muy bien. Sabe música, no como yo que tuve que ir a aprender a los treinta y pico.. porque me decían `esperá la negra para entrar' y no sabía de qué me estaban hablando.
-- ¿Predestinado?
-- Soy un hombre del destino. Creo en eso. Además, me lo busqué. Quise trabajar formalmente en la administración de una empresa. Cuando me acerqué a la música como un hobby, terminó siendo mi profesión.
-- ¿Profesión o vocación?
-- Mi vocación, al principio, era la de escritor, hasta que descubrí que tengo una facilidad para comunicar y allí surgió el cantante. Empecé sin equipo de audio ni micrófono y rápidamente me rompí la voz, que me quedó así de casualidad. Yo soy puro escenario e intuición.
-- ¿Y el camino de la banda?
-- Se fue dando. Nunca buscamos mucho, por eso tardamos tanto en conseguir cosas, como 10 o 12 años en estar en la consideración de la gente. Y hay que bancarse ese tiempo "corriendo la coneja". Tocando de noche y a la mañana temprano tener que ir a laburar dormido.
Vigor y creatividad
Admite que cuando puede, evita viajar en micro porque los huesos le duelen mucho.
"Estoy gordo y tengo que bajar la panza. Creo que este lunes empiezo con régimen y gimnasio. Bueno, la semana pasada dije lo mismo.
-- ¿Gordo y feliz?
-- Es relativo. A veces, sí y muy feliz. A veces, lo que me circunda me abruma. Vivo en Buenos Aires, viste, en plena caja de resonancia de todo lo que sufre el país. Y en mi familia no hay jugadores de polo. Mis amigos tampoco lo son...
-- ¿Y cómo le sentó el matrimonio?
-- Hace casi 15 años que me casé y me hizo bien. Es un remanso. Qué sé yo. ¿Sabés que ya ando cerca de los 50? ¡Cómo pasó el tiempo!
-- ¿Y cómo pasa este tiempo?
-- Cuando el tiempo pasa lentamente, es porque me estoy aburriendo o sufro; cuando pasa rápido, es porque hago cosas con estímulos, vigor, creatividad. Ahora me subo al escenario y allí me muevo como pez en el agua. Cantar es lo que más placer me da.
-- ¿Hasta cuándo?
-- Hasta que me muera. Y blues, claro.
-- ¿Será la marca que quedará en la Tierra?
-- Me gustaría dejar algo. Por lo pronto, tengo dos implantes dentales que son de titanio y me costaron una fortuna.
Héctor Ricardo Aure
* Porteño, Adrián Otero nació en Villa Luro, se crió en Mataderos y vive en Versalles.
* Es hincha de Vélez Sarsfield.
* Vibra con el tango. Le gustan Carlos Gardel, Roberto Goyeneche, Floreal Ruiz y Fiorentino.
* De los extranjeros, se queda con Frank Sinatra.
La banda, ayer y hoy
* Memphis nació el 5 de mayo de 1978, en el club Unione y Benevolenza, con músicos de Mataderos, Floresta y La Paternal que querían imitar el blues de Chicago con estilo personal.
* De aquella formación original quedan Beiserman, Villanueva y Otero.
* Alma bajo la lluvia (1983), fue el disco debut. Luego llegaron Medias negras (1986), Tonto rompecabezas (1988), Memphis La Blusera (1990), Nunca tuve tanto blues (1993), Memphis en vivo (1994) y, entre otros, Cosa de hombres (1996).
* Junto a Otero, Memphis hoy se proyecta con Germán Weidemer (pianista y arreglador), Emilio Villanueva ("el saxo de La Paternal"), Marcelo Mira (batería), Lucas Sedler (guitarra) y Daniel Beiserman (bajo, coros y dirección).