Bahía Blanca | Jueves, 02 de mayo

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La asociación de meretrices no está de acuerdo con el cierre de los cabarets en Bahía Blanca

Dice que la medida "no es la solución" para la trata de personas, que afecta las fuentes de trabajo y termina criminalizando a las trabajadoras sexuales.
Foto: Prensa Ammar

   La Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (Ammar) rechazó hoy la ordenanza bahiense que obliga al cierre de los cabarets, porque "no es la solución" contra la trata de personas para explotación sexual.

   "Ese argumento es falaz -indicó la secretaria general, Georgina Orellano-. Si no, tendrían que cerrar los talleres textiles y prohibir la venta de indumentaria para evitar la trata laboral."

   La semana pasada el intendente Gustavo Bevilacqua promulgó la ordenanza que había aprobado el Concejo Deliberante por unanimidad 4 meses antes. Se supone que en 120 días ya no debe haber más cabarets en Bahía.

   "Estas medidas terminan afectando las fuentes de trabajo de muchas trabajadoras sexuales autónomas y las exponen a una mayor clandestinidad y precarización laboral", criticó Orellano.

Propuesta

   La asociación de meretrices cree que tendrían que ocurrir 2 cosas:

   1) controlar que los dueños de los locales nocturnos se beneficien únicamente con el ingreso y el consumo de bebidas y alimentos, y

   2) que las ganancias por servicios sexuales sean sólo para la trabajadora.

   "En Argentina el trabajo sexual no es ilegal, pero con medidas como las tomadas en Bahía Blanca se termina criminalizando a las mujeres que eligen ejercerlo", remarca.

Cómo es

   Ammar recuerda que en los cabarets se abordan clientes para acordar un pase. Luego salen de ahí y van a un hotel. Por lo tanto, "las trabajadoras sexuales no tienen que dar parte de sus ganancias a los dueños de cabarets ya que sólo pagan el consumo que realizan".

   Además, precisa que los prostíbulos (lugares donde sí se quedan con parte del ingreso de las mujeres) están prohibidos en el país desde 1936 con la ley de profilaxis (12.331).

   "La lucha contra la trata no se puede convertir en una excusa para vulnerar los derechos de mujeres mayores de edad que elegimos ejercer el trabajo sexual de forma libre, voluntaria y autónoma", sostiene la entidad.