Bahía Blanca | Domingo, 05 de mayo

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Se desdijo una agente que había acusado a un juez

La inspectora de la Guardia Urbana había dicho que el juez Nardi se negó a un control de alcoholemia. Pamela Subizar / psubizar@lanueva.com
Dos versiones. Antes, el juez Nardi quiso evitar un control. Ahora, todo fue un invento.

La madrugada del 23 de febrero un juez de Faltas de la ciudad, el doctor Gabriel Nardi, pasó un control de alcoholemia sin soplar la pipeta, lo que desencadenó una sospecha en su contra: tenía un privilegio por su cargo.

La escena ocurrió sobre la avenida 14 de Julio, en un operativo nocturno de la Guardia Urbana en cercanías al Club Nacional, donde se festejaba el cierre de la Copa Patagonia.

La inspectora presente, Olga Miramonte, sostuvo en un principio que el juez alegó su posición (titular del Juzgado de Faltas Nº 2 ) para evitar la prueba, lo cual Nardi negó asegurando incluso que pasó adrede por el lugar.

Desmetida

Ocho meses después, la controversia finalmente se disipó: en su última declaración para la investigación sumarial Miramonte se desdijo asegurando que mintió por temor.

La mujer explicó que otro conductor que había observado el control la increpó y cuestionó y tuvo miedo de ser acusada de favoritismos.

Así lo indicó Santiago Romanelli, secretario de Legal y Técnica municipal, al ser consultado sobre el caso.

Ante las sospecha de que podría haber un procedimiento indebido, y con el escándalo mediático desatado, la comuna había iniciado en el verano un sumario contra la inspectora.

“Cuando se le corre traslado de la acusación ella presenta su defensa diciendo que en realidad los dichos que atribuyó a Nardi, sobre que no le pida la documentación, no habían sido tales, que eran falsos”, indicó ayer Romanelli.

Miramontes alega en su descargo que tiene facultades para decidir in situ y eximir al conductor de un examen de alcoholemia cuando lo considera necesario, y que como ella conocía que el juez no ingería alcohol decidió no hacer el test.

Lo que sigue

La nueva versión de los hechos despejó las dudas sobre el funcionario, para el que se descarta una acusación en su contra.

“Entendemos que con esta nueva declaración queda claro que no hubo incumplimiento alguno por parte del funcionario”, indicó Romanelli.

Aunque sí podría haber algún inconveniente para la inspectora. “El descargo presentado será analizado y si se considera que corresponde disciplinar a la agente lo solicitará y los superiores jerárquicos resolverán las sanciones a aplicar”, explicó.