Yésica espera por el milagro de recibir un nuevo corazón

Redacción de La Nueva.

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Las horas corren y el corazón para Yésica Zambón Molinet, no aparece, pese a las muchas versiones que indicaron lo contrario durante el fin de semana largo.

La nena bahiense de 12 años internada en la Capital, sigue conectada a un corazón artificial pero solo será por algunas “horas” más, pues este mecanismo tiene un tiempo de vida útil.

Así lo reconoció ayer Patricia, su mamá, quien realizó un pedido desesperado a las familias en situación crítica para que sean donantes.

“Ya no tenemos tiempo, es cuestión de horas, es preciso que esto se sepa en cada rincón de la Argentina”, insistió.

“Yesi” se encuentra entre las primeras pacientes en lista de espera para recibir un corazón. El INCUCAI tiene 18 niños en esa situación, aunque en diferentes condiciones. Un total de 7 mil esperan distintos órganos.

“Estamos desesperados intentando seguir difundiendo esto y que siga siendo noticia. Sabemos que otros hechos se van sumando y entonces el caso de 'Yesi' pierde vigencia, pero ella sigue esperando y ya no tiene mucho tiempo, son horas cruciales”, reflexionó la mamá.

Instalada en la Fundación Ronald Mc Donald, a una cuadra del hospital, Patricia dijo que hoy lucha por la causa de su hija y la de muchos otros niños y adolescentes.

“Ahora que estoy en el tema soy más consciente”, dijo, para agregar que su hija está dormida y sedada.

“Neurológicamente está perfecta y eso se puede advertir cuando le baja el nivel de sedación. Muestra lucidez e intenta responder preguntas con la cabeza, pero nos aconsejan no presionarla porque puede ser contraproducente”, explicó.

En síntesis, dijo, todas las condiciones están dadas para que Yésica reciba el anhelado corazón que le permita seguir viviendo.

“Mantenemos intacta la esperanza. Mi hija resiste al aparato. Pero insisto en que necesitamos que se le siga dando difusión en todo el país”, recalcó Patricia.

Hasta febrero pasado, pese a sufrir una patología congénita en el corazón -miocardiopatía dilatada-, la niña llevaba una vida normal. Concurría a primer año "B" del colegio Don Bosco, practicaba natación y pasaba buena parte de su tiempo en su bicicleta.

En ese momento, todo cambió drásticamente. Su estado general se deterioró y los médicos dijeron que se necesitaba un trasplante.

Hace 20 días fue trasladada a Buenos Aires en estado crítico y en emergencia nacional.

“Donar un órgano no es fácil para la familia que queda, siempre hay una tendencia a negarse y mucha desinformación. Pero mi hija necesita un corazón para seguir viviendo. Puede ser cualquier donante, pues ella ya tiene una edad que le permite ser receptora de un órgano de tamaño y condición normal”, remarcó su mamá.

Se la trataba con medicación y dieta hiposódica

Desde pequeña, la patología de Yésica se fue sorteando con medicación y dieta hiposódica.

“Siempre respondió perfectamente hasta febrero, cuando empezamos a preocuparnos por su cuadro”, recordó.

Patricia, la mamá, valoró la función de la fundación La Casa de Ronald Mc Donald, que también tiene una sede en nuestra ciudad, a metros del Hospital Penna. “La tarea que desarrollan es maravillosa", dijo.

"En este momento tan angustiante de mi vida, la fundación representa mi familia. Además, no tengo que preocuparme por los gastos. Estoy sumamente agradecida”, manifestó.

El antecedente positivo de Lola

Lola Derromediz es una beba bahiense, de apenas un año de edad, que nació con una cardiopatía congénita y, tras haber ingresado en la emergencia nacional, el pasado miércoles 1 de junio recibió un corazón en el Hospital Italiano de la Capital, donde hoy está internada Yésica.

“Buenas noches, ¡llegó el gran día, salimos de alta! Estamos felices, la gorda está muy bien, ahora a seguir con los controles, pero fuera del hospital”, escribió su madre el sábado pasado en el Facebook “Un corazón para Lola”.

"No olvidemos que esta lucha no termina acá, Lola consiguió su órgano, pero hay muchísimos nenes esperando uno y todavía falta mucha conciencia de parte de todos. ¡Donar órganos salva vidas!", agregó.

La referencia bien puede ajustarse al desesperado reclamo de Patricia.