Bahía Blanca | Domingo, 05 de mayo

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Denuncian por intento de homicidio a la GUM

Un joven de 23 años aseguró que evitó un control al doblar 60 metros antes de los agentes y que un camión municipal lo persiguió y embistió reiteradamente. Federico Moreno / fmoreno@lanueva.com
El Chevrolet Corsa, con un fierro clavado. La persecución, según el denunciante, se extendió durante varias cuadras. Dijo que fue el 8 de mayo.

Por un hecho ocurrido hace 13 días y que recién hoy sale a la luz, un empleado de la Guardia Urbana Municipal fue denunciado penalmente en fiscalía por intento de homicidio. Una de las víctimas --que por temor a represalias prefirieron no dar a conocer sus nombres-- explicó que un camión de la GUM persiguió y embistió el Chevrolet Corsa en el que circulaban la madrugada del domingo 8 de mayo, “con un ensañamiento tal, que parecía querer matarnos”. De milagro, dijo, nadie resultó herido.

El joven, de 23 años -–iba acompañado por una amiga--, relató que ese domingo circulaba pasadas las 5 con su auto por el Parque de Mayo, cuando decidió desviarse unos 60 metros antes de un operativo de tránsito. “Tengo todos los papeles en regla, pero el auto tiene caño de escape silens y sé que por eso te lo secuestran”, resumió.

A continuación, y sin ninguna señal o llamado de atención mediante, un camión de la Guardia Urbana lo embistió de atrás, ante lo que él aceleró para escaparse. La persecución, narró el joven, comenzó cerca del autocinema del parque, continuó por calles internas y prosiguió por Aguado.

“Logré alejarme y perderlo más de una vez, pero en todas aparecía como de la nada, con las luces apagadas y me chocaba de atrás, un costado, el otro, yo cada vez me asustaba más y ni hablar mi amiga, estaba muy traumada”, explicó el conductor del Corsa.

Los hierros desprendidos del lateral derecho del camión de la GUM --marca Fiat Iveco Daily, dominio LGN 306-- que quedaron incrustados a centímetros del apoyacabeza del asiento del conductor, serían la muestra del peligro de muerte al que estuvo expuesto.

“Lo hago público para ver si se hace justicia. La denuncia fue radicada en la Fiscalía N°1 de calle Estomba bajo la carátula de tentativa de homicidio. Es la causa número 8310-16”, explicó.

Después de la persecución, que entre otras calles pasó por Aguado, Vieytes, Camino Sesquicentenario y terminó en Villa Belgrano, “dejé a mi amiga muy asustada en su casa, llamé a mis amigos y fuimos a la central de la Guardia Urbana, en calle Santa Fe”, detalló.

“Entramos y hablamos con un empleado, que resultó ser el que me había perseguido y chocado. Se llama Diego Martínez, aunque nos dijo que se llamaba Germán. Negó casi todo, solo reconoció que me persiguió unas cuadras dentro del parque y porque teóricamente yo lo había chocado a él. Por lo que pude averiguar, ni siquiera es agente, es un empleado de mantenimiento vehicular y lo ponen a manejar el camión por falta de personal”, prosiguió el joven.

Más calmo, a 12 días del episodio, le explicó a "La Nueva." que el arreglo del auto podría salir más de 100.000 pesos, por lo que convendría comprar uno nuevo.

“Es el auto que usa toda la familia, así que nos dejó a pie. Nunca había visto en mi vida a este hombre, así que prefiero no dar mi nombre porque no sé cómo puede reaccionar una persona así”, concluyó.

“De frente a chocar”

Marcha atrás. “Cuando llegué a Vieytes un poco antes del empedrado pensé que lo había perdido. En el momento en que intentaba tranquilizar a mi amiga lo vi venir de frente directo a chocarme y tuve que escapar como tres cuadras marcha atrás”.

Acompañado. “El del camión no estaba solo. Cuando nos dieron la última embestida se paró el auto y me bajé para encararlos, pero ahí por fin se fueron. Yo ni conocía ese barrio, estuve dando vueltas un rato largo hasta salir”.