Después de 16 años, Furfuro abandonó el relleno sanitario

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

 Después de 16 años, la empresa Furfuro SA consideró que ya no podía trabajar al costo y abandonó el relleno sanitario del viejo camino a Punta Alta, una operatoria que incluía movimiento de tierras y celdas y cuya proyección de ingeniería, en 1992, había estado a cargo de la misma firma.

 Así lo dijo, ayer, su presidenta, Roxana Zapperi, quien aseguró que la actividad se interrumpió el 31 de mayo: "Llegó un momento en que trabajábamos, incluso, por debajo del costo", aseguró.

 Como subcontratista de Cliba, Furfuro dependía del canon que mensualmente paga la comuna a la empresa recolectora de residuos.

 "La Municipalidad ya fue notificada. Lo que le pasa a Cliba con la comuna --los reclamos de aumento-- nos pasa a nosotros con Cliba, así que decidimos de común acuerdo que dejábamos de trabajar. El personal, unas 15 personas, fue dado de baja y la maquinaria se destinó a otras obras nuestras".

 El relleno sanitario implica la disposición final de los residuos en módulos excavados de antemano (ver aparte) y ahora ha quedado en manos de una empresa de Moreno, provincia de Buenos Aires, llamada Los Mallines SRL.

 Zapperi aclaró que algunos operarios fueron reubicados y otros, tomados por la nueva subcontratista.

 "Nuestro vínculo con Cliba es de la época de la convertibilidad. Como estaba planteado como un servicio, no tuvo redeterminaciones y las tarifas quedaron a valores de 2001. Sólo fueron ajustados mínimamente".

 Zapperi comentó que Furfuro todavía no ha resuelto si se presentará a la licitación del relleno sanitario, compulsa que la Municipalidad realizará por separado, cuando, en poco tiempo más, venza su contrato con Cliba.

 "¿Si nos vamos a presentar? Lo analizaremos el día que tengamos contacto con el pliego", comentó.

Nueva celda

 El apoderado de Cliba, Marcelo Junca, confirmó los términos de Zapperi, pero agregó que otra de las razones de la separación fue la necesidad de construir una nueva celda.

 "No había más lugar para depositar la basura. Como Furfuro dijo que no podía afrontar los costos de esa inversión, que es muy importante, tuvimos que contratar a esta nueva empresa, Los Mallines".

 Junca señaló que los trabajos ya comenzaron, "porque si no, no vamos a tener dónde disponer de la basura, en los próximos meses".

 La nueva celda, cuyo costo el apoderado de Cliba prefirió no dar, está ubicada hacia del lado de la ruta 229.

Incertidumbre

 A poco más de un mes de que venza el vínculo de la ciudad con la empresa Cliba, crece la incertidumbre sobre la propuesta del gobierno municipal de modernizar el servicio de la recolección de residuos con separación en origen.

 Según se dijo, ayer, en el Concejo Deliberante, acaba de llegar a Alsina 65 un proyecto de resolución, en el que todo el cuerpo legislativo, incluyendo el bloque oficialista, hace observaciones sustanciales sobre la forma cómo se prevé cambiar el sistema.

 Básicamente, los concejales reclaman campañas de concientización graduales, plantas de procesamiento como la de General Cerri (Ecoplanta) y delimitación de los sectores donde se pretende recolectar lo orgánico y lo inorgánico por separado.

 Es que, según palabras de la concejala Elisa Quartucci (Coalición Cívica), durante la última sesión ordinaria, "el pliego de licitación es improvisado y parece un corta y pegue del de otras ciudades".

 En la Municipalidad, se aclaró que la subsecretaría de Gestión Ambiental ya estudia la manera de responder a las observaciones. Sin embargo, el titular del área, Sergio Montero, no atendió las consultas telefónicas de "La Nueva Provincia".

 El contrato con Cliba, que nació hace 17 años, vencerá el 20 de agosto y, al día de hoy, cuesta a la comuna alrededor de 1,65 millones de pesos por mes.

 Además de separación en origen, se prevé que la nueva prestataria (Cliba aseguró que no se presentará a la licitación) tenga camiones diferentes para juntar uno y otro tipos de basura, y días y circuitos específicos de recolección.

 Mientras tanto, también crece la duda sobre qué empresarios locales de la Corporación del Comercio, Industria y Servicios (CCIS) podrían estar interesados en hacerse cargo de la recolección.

 El gerente de la entidad, Juan Carlos Starobinsky, confirmó la intención de que el negocio de la basura "se quede en Bahía Blanca", pero, días atrás, aclaró que todavía "nadie levantó la mano".

Qué hace Los Mallines SRL

 Los Mallines SRL, la empresa que reemplazó a Furfuro SA, realiza obras de relleno sanitario y movimiento de suelos en San Martín, provincia de Buenos Aires, también contratada por Cliba.

 Según la página web (www.losmallinessrl.com.ar), ese relleno tiene 68 hectáreas y recibe todos los residuos orgánicos de los municipios del norte del Gran Buenos Aires; es decir, "unas 12.000 toneladas diarias".

 Recientemente, la empresa firmó un contrato de movimiento de suelos en el relleno sanitario de la ciudad de Córdoba, también contratada por Cliba.

Audiencia pública

 El Concejo Deliberante aprobó, ayer, un pedido del concejal Andrés De Leo (Acción Radical) de conformación de una audiencia pública para que distintos sectores de la ciudad analicen la propuesta de modernizar el sistema de recolección de la basura.