Ganó un punto en la cancha, pero perdió en el vestuario

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

Los ánimos venían caldeados del partido que habían disputado en Bahía. Y resultaba llamativo que todo se terminara en paz.

En los 90 minutos el fútbol fue el protagonista principal, porque además de dos goles hubo innumerables situaciones y todo transcurrió dentro de los carriles normales. Pero ni bien Sebastián Málaga marcó el pitazo final y los jugadores enfilaron hacia los vestuarios la mecha se encendió y quedaron varias secuelas (ver aparte).

La necesidad de sumar por parte de ambos equipos para escapar a la zona caliente propició un partido con llegadas a los arcos.

Bella Vista lució mejor en los minutos iniciales. Evidenció intenciones interesantes de mitad de cancha hacia adelante con Salgado y Priore. Y generó la primera situación por un error de Fernández y una asistencia de Priore para Salgado. El delantero definió cruzado, la pelota dio en el palo y Machaín, de zurda, elevó el remate.

Deportivo Sarmiento salió del asedio con la movilidad de Navarro y los desprendimientos de Cendra. Pero le costó general peligro.

A los 32, llegó el desnivel. Boquín abrió para Priore, quien desbordó por la derecha y metió un centro preciso para la palomita de un Salgado, libre de marcas, quien facturó de palomita.

El minuto posterior fue determinante. Schilereff suplantó al averiado Moreno y en la primera que tocó anotó la paridad.

Navarro exigió al arquero Luján, quien de manera increíble perdió un balón que tenía controlado y le dejó la pelota a disposición de Schilereff. El delantero había cargado contra el golero, pero nadie protestó y el “Pitu” aprovechó.

Los 15 finales fueron favorables al local, como los primeros 20 del complemento, donde Schilereff (con un taco casi descoloca a Luján y luego elevó un tiro tras asistencia de Navarro) y Cuello de cabeza (manotazo salvador del golero) tuvieron chances claritas.

Con Fernández bien plantado y Cuello más activo, el verdirrojo tuvo amplio dominio territorial y llegadas, aunque volvieron a quedar en evidencia debilidades por la falta de resolución.

Con Belleggia en cancha, la visita equilibró el medio. Creció la labor de Priore y se sumó al circuito Machaín. "Macha" tuvo el desnivel dos veces, pero entre Bauer (le tapó un mano a mano) y su falta de puntería, sellaron la suerte.

Schilereff marró un gol increíble sobre el cierre, minutos antes del final inesperado que se robó gran parte de la atención.