Le habían contado otra película, pero quedó en deuda

Redacción de La Nueva.

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Por Javier Oscar Schwab / jschwab@lanueva.com

L a realidad superó a la ficción. La película que se había armado en torno al rival rionegrino no fue tal como se suponía. Podrá tener limitaciones este novato Deportivo Chichinales, pero le jugó de igual a igual a Sansinena y le propinó algunos dolores de cabeza.

Es que muchas veces la realidad baila sobre la mentira y hubo jugadores albirrojos que se confiaron demasiado en eso de pasar por arriba a un equipo que, a priori, no cotizaba en bolsa. Por eso se terminó valorando el empate en cero, que deja al cuadro de Cerri mejor parado para la revancha.

Ni las excusas del desgastante piso sintético –pica distinto, predispone mal y potencia el golpe artero, que los hubo en cantidad—alcanzan para atenuar la falta de resolución de un equipo que se mostró sólido en defensa, con valiosas intervenciones del golero Stefanof, y livianito en ataque: no pudo resolver ninguna de las situaciones favorables.

El local fue pura entrega y corazón. Autoridad en el inicio y buen pie en Troncoso, que casi factura ante un insólito resbalón de Lucanera.

Recién con el correr de los minutos los triperos pudieron hacer pie en el terreno y ensanchar la cancha, algo que le pidió reiteradamente su DT. Linares encontró espacios y Schefer hizo valer su potencia, para equiparar el juego. Fue ahí cuando Mc Coubrey le bajó un balón a Bowen, quien le sacó viruta al horizontal.

El local fue un conjunto aguerrido para presionar y recuperar la pelota en el campo rival; y hasta, por momentos, mostró criterio en el manejo de Villar y Castillo. Eso sí, le faltó peso en el área rival.

En el complemento la mejor versión la mostró Chichinales en los minutos iniciales (Muñoz hizo lucir dos veces a Stefanof y Castillo dilapidó una chance increíble), aunque luego del cuarto de hora el partido se tornó de ida y vuelta. Schefer gravitó por el carril izquierdo y Linares se asoció en cuentagotas. Con poco se estuvo cerca de la apertura, de no ser por las intervenciones de Navarro y una providencial salvada en la línea de Villar.

Los cambios aportaron algo de aire, aunque pocas ideas. Salvo la acción de Cardoso, quien falló por milímetros en una definición mano a mano (pase de Troncoso), todo se tornó previsible.

Sansinena fue un equipo con apariciones esporádicas de algunas de sus individualidades. En la faceta defensiva se está la respuesta al cero que sigue conservando en este recorrido. Deberá aprovechar de esta experiencia para sacar provecho de su localía.