Bahía Blanca | Lunes, 06 de mayo

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Ganó nueve finales, pero a Mancini no le molesta hablar de “la suerte del campeón”

El Patito aseguró que tuvo la mejor combinación de factores y esa cuota de fortuna que se necesita para pintar el Nº 1. El medanense habló de todo. Del peso de su apellido, de sus duelos con Roth y de su futura paternidad.
Ganó nueve finales, pero a Mancini no le molesta hablar de “la suerte del campeón”. Deportes. La Nueva. Bahía Blanca

Por Javier Quintero / fquintero@lanueva.com

Tiene 28 años, pero aparenta bastante menos. Lleva siete temporadas en el Midget, pero parecen más, sobre todo teniendo en cuenta que ya peleó por el título en dos oportunidades. El último viernes Esteban Mancini vivió por fin esa coronación que tantas veces imaginó. Esa que se propuso en marzo de 2015 cuando debió conformarse con el subcampeonato. Esa que mereció de principio a fin y que, el sistema de playoff estiró hasta volverla mucho más emocionante (para los que estábamos afuera, claro).

El medanense se dio todos los gustos. Triunfó en la mitad de las finales disputadas, lo que lo convierte en el segundo piloto con más triunfos en una temporada desde que la divisional se mudó a la Aldea Romana.

De todas maneras y a la hora de hacer balance, el Patito confesó que hubo un necesario aporte de la buena suerte.

"Fue un campeonato excelente en todos los sentidos. El auto no se paró nunca y eso no es casualidad. Obviamente que no me imaginaba ganar nueve de las dieciocho finales, pero se fueron dando", contó Esteban durante un extenso mano a mano en la redacción de La Nueva.

"Fue un conjunto. El auto largaba bien, iba rápido, era dócil y el piso pelado siempre me gustó. Que no se pase la máquina era un deseo que tenía desde hace mucho. Creo que bajo esas condiciones, se ve mejor la muñeca del piloto.

-¿Te molestó que en algún momento se hable de suerte?

-Para nada. Al contrario. No me preocupa decir que tuve suerte, porque es la verdad. El año pasado dije que Claudio Roth había tenido esa cuota de fortuna que se necesita para ser campeón y no me arrepiento. Cuando ganó el Rifi también tuvo una ayudita del destino, porque rompieron los dos que peleaban el torneo con él. Siempre se necesita y esta vez, estuvo de mi lado.

-¿Y no te parece que es minimizar todo lo que conseguiste en estas 18 fechas?

-No digo que salí campeón de suerte, pero hubo ciertas circunstancias que me favorecieron. Tuve buenos sorteos en las series, Caputo se quedó en una fecha que si hubiera ganado se nos escapaba a todos; en la última fecha Gastón y Sebastián Pérez compartieron una serie, mientras yo largué al lado de mi papá. En fin, fueron muchas pequeñas cositas que colaboraron. Pero obviamente que vos tenés que hacer tus méritos.

-¿En algún momento pensaste que no se iba a dar?

-El miedo siempre está. Me tranquilizaba el andar del auto. Sabía que en condiciones normales, podía ganar en cualquier momento. Y eso te da mucha confianza.

-¿Te arrepentís de las maniobras que te dejaron al margen de la 14ª y 16ª?

-Me fui con mucha bronca cuando me toqué con Caputo porque lo podría haber evitado. Fue un error mío. El dobló más lento y yo entré un poco pasado y me lo llevé puesto. Me quería matar,

"De la maniobra con Roth no me arrepiento. Yo ya tenía el auto metido y el Ruso se cierra. Obviamente que no iba a levantar, porque lo quería pasar en pista. Fue arriesgada, pero lo volvería a hacer".

Mirá el especial de su coronación

Un largo peregrinaje rumbo al título