Sansinena pegó de entrada y luego se acomodó al resultado
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Por Javier Oscar Schwab / jschwab@lanueva.com
Para Sansinena el aspecto positivo de su floja expresión futbolística en Coronel Suárez fue el resultado. Con un tempranero gol de Axel Lischeske le alcanzó para llegar nuevamente a la punta del Federal B y, además, para mantaner el invicto.
La condición de protagonista del certamen tornó ayer al equipo cerrense en práctico y solidario. Pero en el balance general hubo que soportar algunas situaciones de peligro, además de un asedio en el cierre (Schroh se perdió un gol increíble) que puso en riesgo los tres puntos.
En el primer tiempo el albirrojo salió decidido y a los 40 segundos generó la primera situación con un desborde de Canaletti y un centro que Juan Pablo Scheffer conectó al borde del área chica, aunque la pelota se fue cerca del palo izquierdo de Laumann.
Esa iniciativa de manejar mejor el balón, con Ballestero bien parado en la mitad del terreno y Canaletti y Alonso oficiando de laderos, acentuó la parsimonia de un conjunto local que mostró algunas dudas.
De allí que la conquista no tardó en llegar. Ballestero metió un bochazo magistral desde el círculo central, Axel Lischeske picó por la derecha ganándole las espaldas a Arce y dominando con mucha autoridad. Después definió con categoría con un remate cruzado contra el palo derecho de Laumann.
La diferencia tranquilizó a la visita, pero a la vez le quitó protagonismo. El desarrollo partido entró en un terreno de mucha marca y pocas ideas. Deportivo intentó progresar, aunque casi siempre se topó con una defensa sólida y un arquero bien parado.
Como en el bombazo de Navarro –linda asistencia de Cuello-- que sorprendió a Stefanof, quien bien ubicado rechazó con el hombro cuando no le quedaba otra opción.
En el complemento los ingresos de Cendra y Schilereff sirvieron para tonificar los ánimos. El verdirrojo creció en su juego colectivo y empezó a generar peligro. Incluso contó con un Santiago Fernández mucho más activo en la recuperación.
Sansinena apostó al contragolpe, pero le faltó precisión. Encima, Mc Coubrey quedó muy aislado para debatirse con Hernández y Elorriaga. Recién con Bowen en cancha se logró salir un poco del asedio, aunque no fue suficiente para generar peligro.
En esa etapa se vio lo mejor de Deportivo. Schilereff contó con tres situaciones claras: dos remates desviados de media distancia y una gran intervención de Stefanof, quien se interpuso a un remate franco y, en el rebote, se molestaron Toledo y Gastón Scheffer.
En el cuarto minuto de descuento pudo haber llegado el empate. Un envenenado centro de Schilereff encontró la cabeza de Schroh en el segundo palo. No fue gol de milagro.
Sansinena no mostró en Suárez su mejor versión y tampoco fue convincente. Pero el mérito es que hizo un gol, cerró su arco y se abrazó a la punta.