Villa Mitre quedó a dos escalones de dar el salto al torneo Federal A

Redacción de La Nueva.

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Por Fabián O. Rodríguez / farodriguez@lanueva.com

Con el corazón en la mano, pero con el pecho inflado. Así sufrió y gozó Villa Mitre en la capital de Chubut. Es que por momentos tuvo el partido en la palma y en otros tuvo que sudar la gota gorda. El 3 a 2 final ante Germinal tal vez no resumió en el resultado todo lo que tuvo que padecer para acceder a semifinales.

La empresa no parecía para nada sencilla para la visita, ya que su adversario llegaba al partido con 100 por ciento de efectividad en su escenario. Pero Salinas comenzó a guiñarle el ojo al tricolor cuando a los 5 minutos le aplicó un golpe sin explicación a Manchado.

Once contra diez, la escuadra de Agüero no pudo tomar el control de la pelota y el local, con mucho nervio pero con entrega, se lo llevó por delante. Pellejero le sacó astillas al horizontal y Robinson Torres le entró mordido al balón en franca posición.

Y cuando parecía que el vendaval pasaba para la visita, llegó el tanto del local. La inició Garino, la continuó Torres y la definió Galán ingresando por el segundo palo.

La tarde se oscureció para el tricolor, pero casi fortuitamente encontró la paridad muy rápido. Manchado tocó para Arroyo y el 7 quedó cara a cara con Roberts. Al volante lo desestabilizaron cuando iba a definir (Elgart no iba a sancionar el claro penal), pero justo alcanzó a enganchar la pelota de casualidad y desairó al golero local. 1 a 1 y estupor en las gradas del anfitrión.

Germinal sintió el impacto, pese a que Cornaló evitó el segundo gol de Galán. Y la escuadra bahiense se devoró el segundo. Arroyo dejó a Manchado mano a mano con Roberts, pero el 1 tapó el zurdazo y Carrillo le dio de cabeza al horizontal. De no creer.

En la etapa complementaria, Villa Mitre salió tonificado. Ganó la pelota y comenzó a lastimar por las bandas. Rodrigo Sánchez, Arroyo y Carrillo perdonaron y dejaron con vida al dueño de casa.

Y en la primera llegada a fondo, Galán le puso la cabeza a un buen centro de Santibáñez y Germinal recuperó la ilusión de dar vuelta la historia.

Con más de media hora por recorrer, el tricolor tuvo que volver a ponerse el overol.

Ya no tuvo el monopolio del esférico, aunque lució mucho más entero que su adversario en el aspecto físico.

El tramo final se hizo dramático. El local fue a buscar los penales con mucho amor propio y se encontró con una gran respuesta de Cornaló ante Arriagada.

Pero Villa Mitre apretó el acelerador y sentenció la historia con un rival ya rendido.

Primero Arroyo asistió a Nungeser (uno que entró bien) y luego Mugabure le sirvió el gol a Carrillo. Dos golpes en tres minutos para ponerle el moño a la clasificación.

Así, Villa Mitre construyó una gran victoria y el pasaje a las semifinales. Y el anhelo de llegar al Federal A quedó a un par de escalones.