Olimpo se tatuó el nombre de otra víctima: “Independiente”
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Superando sus propios obstáculos, una vez más Olimpo llegó al final del camino, para terminar venciendo a Independiente de Neuquén, por 78 a 67. Y eso, en definitiva es lo que cuenta y que dejó al aurinegro con un récord de cinco triunfos consecutivos en la zona Andino Patagonia del Torneo Federal.
Ahora sí, en el análisis más minucioso, está claro que el representante bahiense no jugó bien. O sí. Tal vez hay que acostumbrarse a esa propuesta por el material que tiene, anteponiendo lo individual por sobre lo colectivo. Y si le da resultados...
La pasó realmente mal en el primer cuarto, que llegó a perder 22-10.
La visita planteó una zona con ajustes y el aurinegro la atacó mal, sin ocupar los espacios, siendo previsible, con todos lanzamientos de frente y, también, desprolijos.
En ese contexto, el juego de Lucas Marín viniendo del banco calzó justo y, con total desfachatez, se convirtió en revulsivo, acompañando el empuje de Piuma en la pintura, para estampar un parcial de 12-0 e igualar en 22.
Atrás, Castiñeira le castigó la zona y, adelante, Olimpo confundió velocidad con apresuramiento, sumando demasiadas pérdidas. Así y todo, estaba en partido.
Sin gol los dos equipos (en el tercer cuarto Olimpo hizo 0-7 en t3 y el rojo 0-6 en t3), forzando el juego interior, se tornó un partido feo, rústico. Castiñeira, un alero alto para la categoría, sacó ventajas cuando atacó el cesto (22 puntos en 23 minutos).
El dominio en los tableros -con Villanueva como abanderado- le permitió corregir muchos errores al aurinegro, en un trámite donde ninguno de los dos demostraba demasiados recursos para encaminarse a la victoria. Acaso sí, Olimpo mostró más hambre de triunfo.
Con su particular estilo, Piuma se prendió en todos los rebotes y hubo un par de corajeadas de Villanueva, aunque, entre Castiñeira y Fabi recortaron y la visita se puso a 2: 67-65. Restaban 2m23. Y fue casi el final. Porque Piuma metió doble y falta, Fortelli clavó un triple (73-65 con 1m36), el mismo Piuma la recuperó, Marín anotó de contra (75-67) y con ese envión Olimpo lo cerró.
Con esos últimos minutos de lucidez, al aurinegro le alcanzó para encaminarse hacia la quinta victoria consecutiva, segunda en condición de local. Y eso es lo que vale...