Liniers aprovechó el envión del jueves y le ganó otra vez a la Villa

Redacción de La Nueva.

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Por Javier Oscar Schwab / jschwab@lanueva.com

Liniers cerró una semana a pura dulzura. La inició en Suárez con goleada (6-1) a Deportivo Sarmiento, la prolongó entre semana ante Villa Mitre (2-1 por la Copa Argentina) y la coronó ayer con otro éxito frente al tricolor, por el Federal B.

En ocho días despejó todos los nubarrones, recuperó el paso ganador y se afianzó como escolta de Tiro Federal.

El 1-0, exiguo por las situaciones que tuvo Liniers para liquidar el pleito sin sufrir tanto, sirvió para ratificar el buen momento, para afianzar el andar de jóvenes y promisorios valores y para aceitar el funcionamiento que le está imprimiendo Prat con el renovado esquema: mucho más dinámico en la zona media, que se traduce en mayores variantes ofensivas.

Liniers soportó el asedio de los primeros 15 minutos y sacó ventajas en la primera aproximación al arco de Cornaló (Acosta abrió para Nievas, éste metió un centro al segundo palo que sobró a Barez y le quedó servido a Mc Coubrey. El delantero metió el derechazo cruzado, que rebotó en una pierna y descolocó al golero tricolor), para luego manejar a su antojo el trámite en la fracción inicial.

Goroso y Franzino fueron rotando la posición de carrileros, aunque el primero se tornó en pesadilla para un mediocampo que ofreció demasiadas ventajas con delanteros (Ezequiel Arias y Marco Rosas) que retrocedían en cuentagotas.

Así pudo haber ampliado la ventaja el chivo con un cabezazo de Mauro Martínez (centro de Franzino) abortado por Cornaló o en otro centro de Franzino (lo desbordó a Alan González) que derivó en un zurdazo apenas desviado de Acosta.

En el complemento la tónica fue similar. Villa Mitre se adelantó con el manejo de Arroyo, pero chocó una y otra vez con la firme defensa comandada por Podlesch.

De contra, en tanto, Mc Coubrey inquietó tres veces: zurdazo de larga distancia que casi sorprende a Cornaló, derechazo de mediavuleta rechazado de manera increíble por el "1" y remate alto tras cesión de Acosta estando de frente al arco.

Agüero metió cambios defensivos (Mora por Rosas y Durand por Cocciarini) y Liniers se acomodó a las circunstancias tras la roja de Franzino. Así y todo la visita careció de ideas, buscó quebrar siempre por el medio y nunca sacó provecho de los bochazos al área.

La roja a Barez (entró fuerte, pero situaciones similares fueron sancionadas con amarilla) obligó a Liniers a aguantar bien abroquelado en el fondo; mientras el tricolor se perdió en la liviandad de no saber cómo resolver el problema para llegar al empate.