Ante un Lobo falto de hambre, Olimpo estuvo cerca de sonreír en el Bosque

Redacción de La Nueva.

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Entre las atajadas de Nereo Champagne, la seguridad de los defensores centrales Parnisari y Moiraghi y el gol mal anulado a Miguel Borja (no estaba en offside), Olimpo tuvo la ocasión de llevarse algo más que un punto de La Plata, al igualar anoche con Gimnasia sin goles, en el partido que abrió la duodécima fecha del torneo de Transición.

Pese a jugar un flojo primer tiempo –también lo hizo su rival-- el aurinegro al menos mejoró su imagen en el complemento y estuvo a tiro de ganar el cotejo, si no hubiera sido por una gran intervención de Monetti ante Gaona Lugo o por el garrafal error del segundo asistente Ezequiel Brailovsky, quien cobró una posición adelantada inexistente ante un cabezazo a la red del colombiano Miguel Borja.

Casi obligado por las circunstancias, Olimpo jugó un primer tiempo agazapado, esperando el error del rival, sin dar ventajas de ningún tipo y tratando de no dejar progresar a Gimnasia.

Dentro de un panorama apático, porque al local también se le cayeron muy pocas ideas, el desarrollo se tornó aburrido, con muchas imprecisiones y una lucha permanente en las dos áreas con defensores anticipándose a los múltiples bochazos que surcaron las áreas.

El Lobo arrancó con todas las intenciones mostrando el libreto de abrir la cancha por izquierda, aprovechando la buena pegada de Licht. Pero fue apenas la primera acción, donde el lateral buscó la diagonal de Rojas y casi lo deja cara a cara con Champagne. El providencial cierre de Villanueva salvó el peligro.

Luego el partido cayó en un pozo. El Lobo careció del manejo de los Fernández y tampoco pudo hacer prevalecer la potencia de Vegetti, bien controlado por Moiraghi y Parnisari, respectivamente.

Así todo se redujo a intentos individuales o algún error de pelota parada, como el tiro libre de Mansilla que encontró la cabeza de Sills. La pelota se metía contra el palo izquierdo de Monetti, pero la reacción del golero resultó increíble.

Dos minutos después contestó Gimnasia con una donde participaron Mendoza, Oreja, Rojas y Alvaro Fernández. El paraguayo le cedió el centro y el creativo volante estrelló un tiro en el travesaño. Iban 22 minutos y de allí hasta el final no pasó más nada.

En el complemento cambió la tónica. Con Cobo en cancha (en lugar de Jacobo Mansilla), Olimpo se prodigó mejor en el terreno, pasando Vega a ocupar la posición del carril izquierdo.

Supo aguantar el vendaval de los primeros minutos cuanto el encendido Ignacio Fernández (no se entendió su salida) generó peligro por el sector izquierdo. Allí se vio lo mejor del Lobo, incluyendo un cabezazo de Pouso que rebotó en un poste y alcanzó a desviar Champagne en gran reacción.

Pero el adelantamiento general abrió grietas en el fondo que los bahienses fueron aprovechando progresivamente. Vega lo tuvo de cabeza (salvó Benítez) y el ingresado Gaona Lugo se topó con la inmensidad de Monetti tras una gran asistencia de Borja.

Un minuto antes, a los 38m., a Borja le anularon un gol (gran centro de Cobo) por el ya mencionado error del primer asistente.

Si bien el punto se torna valioso ante tantas pálidas acumuladas, la sensación es que Olimpo estuvo más cerca de llevarse algo más del Bosque platense.