Bahiense del Norte demostró un trabajo de años en el primer partido
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Por Fernando Rodríguez / ferodriguez@lanueva.com
Mucho para ver, entre tanto conocido y desconocido a la vez en la ciudad. El primer partido del torneo Federal generó expectativa en la previa y terminó siendo más emotivo en sus últimos minutos de lo que resultó el trámite, después de que Bahiense del Norte dominara a Olimpo, para imponerse, finalmente, por 86 a 78.
Si un rival incómodo podía tocarle en el debut a cualquier rival era el tricolor, que cuenta con una base de trabajo y una línea que comenzó a imponer su técnico, Alejandro Navallo, hace ya 19 años.
Enfrente, quedó expuesto un grupo que está intentando encajar sus piezas en procura de armar el "equipo" para este torneo.
En consecuencia, con estas dos realidades enfrentadas, resultó lógico el trámite y el resultado.
El primer cuarto fue parejo. Vago (se fue lesionado, ver aparte) fastidió con su persecusión a Chaves y Piuma le jugó interior a Pennacchiotti, mientras que Fortelli apareció con dos triples.
La visita, cuando logró romper los doblajes en mitad de cancha, aprovechó en la pintura a Pennacchiotti y jugó con Amigo, fue consolidándose.
Con los minutos, la diferencia se incrementó. Bahiense se puso firme atrás y atacó donde más le dolió al aurinegro: adentro.
La figura de Heinrich se fue potenciando en la medida que lo alimentaron. Scales no pudo contenerlo, el tornquistense lo atacó y Pennacchiotti se sumó. Claro, en la medida que el juego se centralizó en la pintura, se generaron espacios para Chaves, que anotó por primera vez recién en el minuto 17.
Chavito tuvo paciencia y supo generar juego a partir de su intimidante presencia ofensiva.
A la vez, en el recambio, Bahiense mantuvo la línea. Filippa entró derecho y luchó, mientras que los perimetrales siempre fueron una amenaza: 49-32 el primer tiempo. Y un dato a tener en cuenta: Piuma con cuatro faltas, a quien le costó el uno contra uno con internos versátiles. Todo a favor de la visita.
En el complemento, Bahiense mantuvo la paciencia, Amigo ganó en rebotes (Olimpo no tomó ninguno ofensivo en el primer tiempo) y Silva-Zalguizuri aportaron alejados del cesto, contra un Olimpo que dependía de las individualidades.
En el juego a correr y tirar, Marín fue el abanderado, pero Bahiense sacó 17 de luz: 60-43.
Con ese hilo conductor, el aurinegro pudo descontar, más allá de carecer de juego colectivo. Villanueva y Piuma empujaron, el local metió un parcial de 27-14 y se puso a 4, con 2m16. A partir de ahí, sucesivamente Silva clavó un triple, Villanueva perdió una reposición y Lucho Fernández metió un tiro forzado sin tiempo.
En definitiva, anoche terminó ganando el mejor equipo de los dos. Al menos, por lo que se vio en el debut. Aunque claro, esto recién empieza...