Bahía Blanca | Domingo, 28 de abril

Bahía Blanca | Domingo, 28 de abril

Bahía Blanca | Domingo, 28 de abril

Al café de Miguel Borja le faltó “Crema” para saborearlo con éxito

Olimpo tuvo en los pies del atacante colombiano sobre el final la llave para ganar el primer partido de visitante ante Rafaela. También es cierto que el arquero Nereo Champagne tuvo mucho trabajo y respondió.
Con pelota dominada, Jacobo Mansilla inicia un contragolpe desde la mitad de la cancha. En el sector opuesto, más atrás, Mauricio Cuero intenta picar al espacio vacío.

Por Fabián Rodríguez / farodríguez@lanueva.com

Entre las atajadas de Nereo Champagne y las chances que despilfarró Borja osciló el estado de ánimo de Olimpo. Un Olimpo que se llevó un punto de Rafaela, sufriendo por momentos y lamentándose en otros. Pero el 0 a 0 terminó de certificar algunas deudas que aún mantiene el elenco de Walter Perazzo con el arco ajeno. De hecho es uno de los conjuntos con menos goles a favor. Y nada es casual.

Como signo positivo debe mencionarse que al menos se llevó algo de visitante y que, por primera vez en el torneo, cerró el arco jugando fuera de Bahía. Pero también es cierto que en el complemento tuvo muchas situaciones claras para llevarse los tres puntos y no estuvo certero.

Al partido habrá que desmenuzarlo en dos tiempos bien marcados. En el primer segmento fue casi todo de La Crema –-sobre todo entre los primeros 20 y los últimos 10--, que generó ocho tiros de esquina en apenas un cuarto de hora. Todo un síntoma del permanente asedio que sufrió la última línea bahiense.

La visita llegó como pudo y cuando pudo. Le quedó extremadamente lejos el arco de Conde y dejó aislados a los dos delanteros. Y tuvo que apelar a un par de remates de media distancia sin problemas para el "1" local.

La más clara fue un puntazo de Vuletich (llegó exigido) por encima de Conde justo en el momento en que Jonathan Blanco comenzó a crecer con la pelota en los pies. Cuando el artillero del equipo pudo distribuir el juego, el conjunto de Perazzo encontró aire para salir del asedio.

La escuadra bahiense se dedicó a sostener el cero, con los méritos lógicos del anfitrión, que largó los dos laterales y atacó con 6/7 jugadores casi todos los tiros. Claro que en los metros finales se nubló y no pudo quebrar la paridad en el marcador.

La fortuna no cayó del lado de la justicia --los palos le negaron el merecido gol-- y Atlético se fue al descanso masticando más bronca que el aurinegro.

Perazzo ajustó el sistema para el segundo período y ya no hubo esa superioridad territorial de la primera fracción.

Olimpo se animó a romper por afuera con más continuidad y el trámite se hizo más intenso.

Nereo Champagne, de un lado, y Esteban Conde, del otro, respondieron. Pero en el tramo final de la contienda, el equipo bahiense tuvo viento a favor para meter el primer éxito en calidad de huésped.

Sin embargo, Borja no volvió afilado de la roja que lo dejó afuera dos partidos y dilapidó dos enormes chances para romper el score. En la primera se apresuró a definir de una y en la segunda maniobra dudó demasiado y ya no pudo con el golero Conde.

¿Bronca? Sí. Pero también una mueca positiva porque en definitiva sumar de visitante no está tan mal. Y más en una cancha en la que han caído varios pesos pesados...