Larga distancia: cuáles son las faltas más graves de los colectivos en Bahía
Mientras el Ministerio de Transporte de la Nación analiza la aptitud de las unidades de dos pisos, a partir de una seguidilla de accidentes, casi todos con saldo fatal, desde la delegación local de la CNRT dieron a conocer detalles de los controles.
El pasado lunes, dos personas murieron y al menos 30 personas resultaron heridas al volcar un micro de pasajeros de larga distancia en la autovía 2, a la altura de Samborombón, en la provincia de Buenos Aires.
A fines de diciembre del año pasado, hubo al menos 16 heridos que fueron despedidos del colectivo que volcó en la misma autovía, camino a Mar del Plata, a la altura de la estación Vivoratá.
En noviembre, dos niñas murieron en la misma ruta, en cercanías de Lezama, cuando se accidentó el ómnibus que transportaba alumnos de una escuela primaria de Benavídez.
En julio, 15 personas murieron al volcar el micro en el que viajaba un grupo de jubilados que se iba de vacaciones, en la ruta 157, sobre La Madrid, provincia de Tucumán.
Esos cuatro son solo algunos de los antecedentes lamentables que protagonizaron micros de larga distancia y doble piso en los últimos meses.
Por ese motivo el ministro de Transporte Mario Meoni ordenó revisar la operatoria de este tipo de vehículos y la secretaría de Gestión tendrá 60 días a fin de resolver, desde el punto de vista técnico, su viabilidad.
Mientras tanto, la ONG Luchemos por la Vida insiste con una pregunta para cada uno de estos hechos: “¿Todos los pasajeros tenían ajustados sus cinturones de seguridad?.
Y advierte: “El cinturón de seguridad correctamente colocado, es el mejor salvavidas en caso de siniestro, en cualquier tipo de vehículo, en distancias cortas y largas, en la ciudad y en la ruta… el cinturón de seguridad salva vidas”.
Según la entidad, “la falta de uso del cinturón de seguridad habría causado los desenlaces fatales en estos hechos, como en tantos siniestros ocurridos con anterioridad que involucraron micros de larga distancia”.
Su uso es obligatorio desde el año pasado. Se reguló a través de la Resolución 149/19 de la secretaría de Gestión del Ministerio de Transporte.
Al igual que en el transporte aéreo, la medida busca reforzar la seguridad de los pasajeros y generar una mayor conciencia respecto a la importancia de usar el cinturón de seguridad.
Pese a esto, los choferes no siempre suelen advertirlo, lo que hoy también es obligatorio, y la mayoría de las personas no se lo ajustan.
¿Qué pasa en la ciudad?
La Nueva. se comunicó con la delegación Bahía Blanca de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), para conocer los métodos de control que se emplean en nuestro ámbito y las faltas más comunes.
"La verificación se trabaja en conjunto con las empresas de transporte. La CNRT debe corroborar que todas las butacas cuenten con cinturones de seguridad en perfecto estado. Según el protocolo, el chofer o acompañante del bus deberá a comunicar la obligatoriedad de su uso, como condición necesaria para la partida del servicio. Acto seguido, y durante todo el viaje, deberá recorrer la unidad para cerciorarse del correcto uso”, señalaron.
Todas las empresas que cuentan con servicio de TV están obligadas a exhibir un video institucional sobre las medidas de seguridad. “Este contenido es enviado a todas las empresas transportistas para que lo incorporen en toda su flota”¨, sostuvieron.
Al momento de la inspección de las unidades en las terminales, se constata la existencia de martillos rompecristales, matafuegos, cinturones de seguridad, salidas de emergencia, señalética y cartillas y videos institucionales.
Tanto en el transporte de pasajeros como en el de carga, la CNRT observó que las faltas más graves son la falta de la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LiNTI) al día e irregularidades en la libreta de control horario (con los descansos pertinentes y el eventual uso de alcohol o drogas).
En cuanto a los vehículos, las infracciones más complicadas tienen que ver con la falta de registro para la actividad ni habilitación para el tipo de servicio que se brinda, que el seguro contratado no sea acorde a los tipos de unidades en uso ni al servicio prestado y que no cuente con las revisiones pertinentes.
Según el registro de 2018 -ya que los números del año pasado todavía no se conocieron públicamente- la CNRT realizó, en promedio en la ciudad, más de 38 controles diarios y labró infracciones a 4 unidades cada 24 horas.
Ese año se intensificaron los controles. Hubo un 400% más que en 2017.