La Justicia ordenó una serie de mejoras en la Unidad Penal Nº 4

Redacción de La Nueva.

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La realización de una serie de mejoras edilicias y sanitarias en la Unidad Penal Nº 4, de Villa Floresta, además de la corrección de algunas anomalías referidas a cupo y remisión de internos, fueron ordenadas a las autoridades gubernamentales de la Provincia y el Servicio Penitenciario Bonaerense, por el juez de Ejecución Penal de nuestra ciudad, Claudio Alberto Brun.

También solicitó que las fiscalías provincial y federal investiguen la presencia de drogas dentro de la cárcel bahiense.

El magistrado dispuso dichas medidas luego de corroborar la existencia de diversos problemas, durante una visita que realizó a las instalaciones de la cárcel durante los primeros días del mes de febrero y en entrevistas mantenidas con varios reclusos.

Entre las consideraciones vertidas por el doctor Brun en su extensa resolución, se destacó una solicitud presentada a la directora del Servicio Penitenciario Bonaerense, para que se establezca un cupo máximo actualizado de la población carcelaria en el establecimiento local.

También le dio al director de la Unidad Penal Nº 4 un plazo de 180 días para reparar los pabellones, además de regularizar el estado de los módulos 1, 2, 3 y 4 de la subunidad, para que no se supere el números de seis internos por celda.

Del mismo modo, el juez Brun pidió que se resuelva la situación de sobrepoblación observada en el sector “A”, los pabellones 1-A, 5 y la celda número 7 del sector de mujeres.

El magistrado de Ejecución Penal dispuso también que se cumpla estrictamente con la ley 12.256, en lo que hace a la imposición de sanciones disciplinarias a los internos, además de profundizar algunos aspectos de esta situación, con la información al detenido de las actuaciones iniciadas, garantizar su descargo y fundar debidamente las decisiones.

Por otra parte, Brun requirió que se garantice a los presos el acceso “a posibilidades reales y concretas de instrucción escolar, educación no formal y capacitación laboral”.

Más adelante el doctor Brun solicitó al director de Asistencia y Tratamiento del SPB, que no sean remitidos a la prisión bahiense internos provenientes de otras jurisdicciones.

Además se exigió que en el término de quince días se regularice la provisión de alimentos a la población del penal.

Drogas

El tema de la posible circulación de drogas dentro del establecimiento penitenciario también fue tratado por el magistrado de Ejecución Penal.

Dispuso remitir copias certificadas de todo lo actuado a las fiscalías de los fueros ordinario y federal de nuestro medio, para que se investiguen la “procedencia, distribución y posible responsabilidad de algún funcionario de la fuerza, en cuanto a la potencial cantidad de droga que habría en la unidad”.

Al respecto, aseguró que durante las entrevistas con internos tomó conocimiento de la existencia de estupefacientes en la prisión.

“Los efectos del encierro y el hacinamiento detectado, en combinación con el consumo de drogas, es un caldo de cultivo de disputas, reyertas y riñas”, señaló Brun. Y aclaró que “se ha advertido en el último tiempo una escalada de violencia significativa entre los internos, y de charlas y consultas con las autoridades penitenciarias, las mismas informan que en la mayoría de los casos los internos involucrados estaban bajo los efectos de alguna droga”.