Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

“La Armonía no es más la Cenicienta de la Liga del Sur”

Juan Francisco Vidili sabe de lo que habla: “el club cambió y el proyecto futbolístico es totalmente distinto al de años anteriores”. Piensa en grande y su visión va más allá de la realidad, aunque mantiene la misma ilusión que cualquier jugador formado y criado en la entidad velezana. Vale la pena saber cual es.

Fotos: Emanuel Briane y gentileza Fran Urban

Por Sergio Daniel Peyssé / speysse@lanueva.com

   “Sí, escuché que armamos un Dream Team, pero no, estamos lejos de eso más allá de que tenemos un buen equipo”.

   Juan Francisco Vidili lleva la cinta de capitán en su brazo izquierdo y a la Armonía en su corazón.

   Solo hay que dejarlo hablar de su querido “Larmo” para entender ese amor incondicional por los colores, por el club y por el trabajo de familias emprendedoras que, como la de él, forjaron el destino de una institución que ya dejó de ser la simple referencia de un barrio para convertirse en un emblema de toda una ciudad.

   La frase del escritor Eduardo Sacheri que popularizó Guillermo Francella (Pablo Sandoval) en la película “El Secreto de sus Ojos”, es una pintura perfecta para la vida que, en forma conjunta, llevan, desde que se conocieron, Juancito y la Armonía…

   “El tipo puede cambiar de todo: de cara, de casa, de familia... de novia, de religión, de Dios... pero hay una cosa que no puede cambiar, no puede cambiar... de pasión”.

   Juan tragó saliva, pestañeo varias veces seguidas y mordió su labio inferior antes de esbozar un “ufff, empezamos con la vara muy alta; ¿y ahora cómo seguimos?”.

   —Es que La Armonía es eso, amor, sacrificio, sentido de pertenencia, unión de voluntades, caer y volver a empezar… En definitiva, pasión en su máxima expresión.

   —“El club creció y se multiplicaron las actividades, pero el motor que lo impulsa sigue siendo esa familia humilde, de perfil bajo y trabajadora que siempre creyó que nuestra entidad podía ser la casa de muchos que no la tienen.

   “Hoy, los que encabezan esa familia, antes que nada son capaces y desenvueltos, y después laburan al cien por ciento y son del palo del fútbol. Me refiero al grupo de dirigentes que comandan Ema Pérez, Samuel y Adolfo Montenegro. Todo lo que hacen concuerda y va de la mano con el buen presente de la entidad, en lo social, en lo deportivo y también en lo participativo”.

   —Bueno, volvamos a la pregunta del comienzo, en el ambiente se refieren mucho al Dream Team velezano y vos tocaste el tema casi al pasar...

   —Ehhh... Dream Team me parece una definición de otras latitudes, muy lejanas al ámbito donde nos movemos nosotros. Se armó un proyecto futbolístico que veníamos esperando los que estamos en el club desde hace rato. Hoy conformamos un plantel con nombres interesantes y un equipo que todavía no dio en cancha lo que todos queremos que dé.

   “Tenemos la autoestima suficiente como para darle pelea a cualquiera, pero estamos lejos de ese súper equipo que muchos creen que formamos. Humildemente creo que, en lo que respecta al potencial futbolístico, no nos encontramos a la altura de Liniers o Bella Vista”.

   Vidili empezó a corretear por la sede albiazul a los 4 años, los primeros conceptos futbolísticos los adquirió en Efuba, donde seguramente algún integrante de la familia Francani (quien sino) le dio más que un consejo, y a los 12 arrancó de lleno en las infantiles de “Larmo”, donde fue quemando etapa por etapa hasta llegar a Primera, el 19 de octubre de 2008, por la vigésimo primera fecha del torneo Promocional.

   “Debuté a los 16 años de la mano de Hugo Reñones. Fue en el bulevar, perdimos 4-0 frente a Huracán y no clasificamos al cuadrangular por el ascenso. Pero ese domingo era el día de la madre, y la camiseta, la 14, se la regalé a mi mamá (Susana), que había ido a ver el partido. Todavía la tiene”.

   En abril de 2010 dejó La Armonía para pasar a Olimpo, pero en 2016 regresó y disputó algunos encuentros antes de partir al Valdiano de Italia. Defendió las camisetas de Libertad, Tiro Federal y Huracán, y en 2018 decidió hacer, tal vez, su última mudanza futbolística... Otra vez a su primer amor, donde piensa quedarse para siempre.

   “La idea es retirarme acá”, admitió el volante que el 7 de agosto cumplirá 29 “pirulos”.

 

Bueno y gratis

   El pensamiento de “Juancito” estaba enfocado en lo estrictamente futbolístico. El, como todo el mundo de la V azulada, vive ilusionado con la plantilla que se formó, bajo la tutela de un hijo pródigo de la institución, un técnico que decidió volver por convicción propia y sentido de pertenencia: Rodolfo “Fito” Cuello.

   El entusiasmo se multiplicó a medida que fueron llegando jugadores identificados con el club. Estamos lejos de creernos los mejores, nuestros objetivos son bien terrenales y tratamos de no soñar con ninguna irrealidad”, indicó “Juancito”.

   —¿A qué te referís?

   —No está mal soñar con un título, pero no estamos para ser campeones; no es nuestra meta final. Ahora, con este equipo que se formó, si entramos entre los 8 del playoff, que va a ser dificilísimo, la historia puede llegar a ser distinta. Mano a mano me le animo a cualquiera, pero antes de eso necesitamos sumar partidos y rodaje.

   “Te digo más: no sé cuantos rivales van a querer estar cara a cara con La Armonía en los cruces eliminatorios. Te ponés a pensar y te puedo asegurar que por ahí preferís a otro candidato y no al equipo de Linares, el Chori Vega, Evangelisti, guerreros que estuvieron en mil batallas y a niveles muy superiores a la Liga del Sur”.

   “La Armonía no es más la Cenicienta de la Liga del Sur. Ahora somos un equipo con carácter y personalidad. Si provocás a Linares o Evangelisti no sé como te va a ir, tampoco te puedo asegurar si está bien o mal, pero es lo lógico; el fútbol es así. Y nosotros necesitábamos de esa clase de futbolistas para fortalecer la mente y progresar deportiva e institucionalmente”.

   —Es cierto lo que decís.

   —Con ellos tres, más la base que había y los chicos del club que volvieron, voy a la guerra. Con equipo completo me animo a ir a ganar a cualquiera cancha, con o sin gente en las tribunas.

   “No existe más ese La Armonía apachuchado que iba, por ejemplo, al estadio de Sporting (que estaba lleno), aguantaba un resultado hasta el minuto 80 y, de golpe y porrazo, le cobraban un penal desde la mitad de la cancha. Todo cambió, ya no vamos a ir a poner la cabeza a ningún lado”.

   —Se formó un equipo con buenos nombres, con jugadores que cualquier equipo quisiera tener, pero en La Armonía no cobra nadie. ¿Me lo podés explicar?

   —Eso habla a las claras de lo que es La Armonía. Para nosotros, los del club, es un orgullo que hayan llegado jugadores que, tranquilamente, podrían estar jugando y ganando plata a otro nivel.

   “No me corresponde que lo admita yo, pero si vienen señores jugadores y se ponen a disposición del club es porque se está trabajando bien. Y esa elección se valora más cuando, económicamente, no estamos a la altura ni contamos con la chance de competirle a los demás equipos de la Liga”.

   “No me canso de repetirlo: La Armonía no es el que era antes. Es cierto que los jugadores de Primera no cobran, pero no sé cuantos clubes de acá tienen un predio propio como el nuestro, un gimnasio multipropósito, un vestuario de primer nivel y servicio de kinesiología a domicilio. El club cambió, y me refiero a lo humano, al compromiso de su gente y al corazón que se le pone a todo cada uno de los santos días”.

   “A los que vienen a La Armonía le hacemos sentir como que están en Boca”.

   —Claro, pero también podrías decir River o cualquier otro elenco grande del fútbol argentino. ¿Por qué Boca?

   —Ja, ja... Porque soy "bostero". Mejor expresado, a los chicos que llegan desde otros lugares los hacemos sentir como si estuvieron en La Armonía toda la vida. En lo personal me sucede algo un poco extraño: estoy en mi club y al mismo tiempo con mi grupo de amigos.

   “Es lindo que el sentimiento del plantel, de los dirigentes, del cuerpo técnico y de los hinchas sea el mismo. Es reconfortante haberse criado en La Armonía, un lugar donde es imposible no sentirte feliz”.

   “Hoy, en cada rincón del club hay gente trabajando, apostando por el crecimiento institucional. Son socios o simpatizantes que lo hacen con orgullo, a pulmón y con convencimiento. En épocas donde los clubes carecen de colaboración, en La Armonía hay voluntarios con ganas de estar y ver una entidad con progreso”.

   —La Peña “Claudio Apud” es un claro ejemplo.

   —Con cenas, rifas y juntando pesito a pesito esa Agrupación llevó adelante la cancha del fútbol menor prácticamente desde cero en un lugar que era un baldío. El piso esta 10 puntos; un sueño cumplido gracias a un montón de gente.

   “En este club nunca existió un Rockefeller que ponga 10 palos para una determinada obra, pero gracias a Dios existe gente que formó una Peña para que La Armonía de un salto de calidad. Eternamente gracias”.


El “Chori”, el espejo de todos

   “David Vega es el ejemplo a seguir, dentro y fuera de la cancha. Aporta un plus, en lo deportivo, en lo humano y en lo social. Además de su experiencia y jerarquía, con consejos y toda la predisposición del mundo perfeccionó cada uno de nuestros entrenamientos”, sostuvo sobre el “Chori”, el Rey David.

   “Es un espejo para todos los que juegan en el club, para los más chicos, para los grandes y hasta para el cuerpo técnico. Es una bestia en todo sentido. Desde el día uno es uno más de nosotros. Jode con el pibe y con quien sea, se queda a ver las menores, pregunta, entrena sin chistar y da todo lo que tiene”.

   —¿No se queja cuando tienen que practicar en el barro?

   —Ja, ja... Ya te pasaron data. Ese soy yo. Mientras pongo cara de descontento, al lado mío el Chori clava la cabeza en la arena como si nada. Es un tipo positivo, creíble y que contagia un espíritu guerrero que muchos de nosotros no teníamos o no conocíamos”.

   —Me dijeron que te enojaste porque ahora es él el encargado de los penales

   —Ni loco... (risas). ¡Cómo me voy a enojar! En la primera fecha, el encargado de las ejecuciones era yo, pero justo nos dieron un penal cuando yo había salido. Se hizo cargo él, lo metió y ahora anda a sacárselo...

   “En ese momento estaba calladito, casi nadie conocía su voz, pero ahora que metió 4 goles habla hasta por los codos. Es más, agarró la batuta del vestuario y, te puedo asegurar, no la suelta más”.

   —Encima le dieron la 10, que alguna vez utilizaste vos.

   —Sí. En el primer partido, tímidamente, me dijo: “me dieron la 10, pero tomá, usala vos que sos del club”. Lo miré y le respondí: “ponétela ya y salvanos, porque las miradas están puestas en vos y no en mi”. También utilicé la 7, pero esa es del Pato Linares, amigo íntimo del Turco Apud.

   —Pero la 11...

   —(Interrumpiendo) No, esa no tiene ninguna historia, está en mi empezar a originarla. Del 1 al 11 me pongo cualquiera, la idea es estar desde el inicio en un equipo donde es y será difícil ganarse un lugar.

   —¿Por qué lo decís?

   —Es una bendición jugar en este equipo de la Armonía con tan buenas individualidades. Antes tenías que salir a buscar jugadores y te costaba juntar para armar un equipo competitivo, pero ahora todo cambió. Contamos con un plantel largo, y eso que todavía no debutaron chicos del club que estuvieron afuera por distintas lesiones.

   “Me refiero a Yago Castro, Maxi Vallejos, Ema Gonzalía, Chirino, Lautaro De La Cruz... Jugadores que, tranquilamente, pueden ser titulares. Cuando estemos todos a disposición del cuerpo técnico, tendremos que estar finos física y anímicamente para poder jugar; es lo que recalca Fito en cada charla”.

   —A ver: Liniers pinta para campeón, según vos se ubica un escalón más arriba que el resto. En segundo lugar, ¿a quién pondrías?

   —Lo lógico es que en ese lugar esté Bella Vista, pero puede dar el zarpazo un Villa Mitre o, ¿por qué no? La Armonía. Todavía no encontramos el equipo como para aspirar a estar en el podio, pero con rodaje y sin temerle a nadie, podemos mezclarnos entre los de arriba.

   “Tenemos que ganar dos partidos seguidos jugando más o menos bien, porque cuando sumamos de a tres no conseguimos el rendimiento que tanto queremos y seguimos buscando”.

 

¿Qué pasó?

   El 27 de marzo pasado, en el partido que disputaron La Armonía y Rosario en el escenario de Don Bosco al 2200, perteneciente al velezano, las autoridades policiales que cumplieron con la seguridad del espectáculo (a puertas cerradas), le labró un acta de infracción a los encargados de las canchas de fútbol sintético del predio e imputaron al presidente del club, Adrián Macre, con la ley 20.655 o ley del deporte.

   “Toco de oído y no sé bien lo que pasó, pero las 250 personas que desalojaron del predio no estaban dentro del estadio como se dijo en un primer momento. Tal vez estaban en las canchitas de fútbol 5 que el club tiene concesionadas, no lo sé, pero la policía debe entender que La Armonía no lleva semejante cantidad de gente ni jugando la final de la Champions”, declaró “Juancito”.

   “Por lo que vi desde adentro, en las tribunas estaban las personas que habían sido autorizadas para ingresar; no observé nada raro. Ahora, si algunos se trepan a los paredones del lado de afuera para ver el partido, es otro tema, aunque le cayeron a La Armonía como responsable de toda esa gente que anduvo alrededor del estadio. Si ves los encuentros de la Liga por streaming, en todos hay cabecitas asomadas en casas vecinas, camiones o arriba de lo que sea tratando de ver el partido sea como sea”, agregó el “11”.

   “Es injusto que La Armonía siempre tenga que responder por la gente que se encuentra en las zonas concesionadas o estacionada en la vereda de calle Don Bosco después de finalizar la jornada en las Ligas amateur”, remarcó.

   “Un día le pegaron un tiro a un chico en la calle, pero como estaba tomando algo en el kiosco que está enfrente al complejo, en los medios salió: `le dispararon a un joven en el predio de La Armonía´, con una foto y el cartel de fondo. Una vergüenza; fue en un lugar público, ¿qué tenía que ver el club?”, indicó.

   Con respecto al tema, Macre señaló: “me imputan con la ley del deporte porque aseguran que el día que jugamos contra Rosario dentro del estadio había más gente que la permitida, y es verdad, porque en ese momento estaba jugando la Tercera y entre padres y familiares de los jugadores había unas 20 personas”.

   Y siguió: “Después, cuando comenzó el cotejo de Primera, sobre la calle, fuera del predio, aparecieron 20 pibitos subidos a un estante o a no sé a qué y se pusieron a ver el partido, y también me imputaron por eso”, resaltó el presi.

   “La gente que habían sacado, al empezar el partido de Primera, estaba agolpada en el portón de entrada. En el entretiempo, anotaron a cada una de esas personas y les permitieron entrar, pero a mi ya me habían imputado. Pedí que me levanten la denuncia, pero no hubo caso. No entendí lo que quisieron hacer, me hubiese gustado que el subcomisario de la quinta, que estuvo a cargo del operativo, me de una explicación por todas las idas y vueltas que innecesariamente ellos mismos originaron”, concluyó Macre.


Perlita=bomba

 

   Juan Vidili pidió cerrar la nota con una información que, según él, no se puede guardar más: “en junio se incorporará al equipo Franco Franzino y trataré de convencer al Turu Martínez, quien está ahí de dar el ok”. Bombazo.

 

Y va por más...


221


Cotejos. Suma Vidili en Liga del Sur (La Armonía, Olimpo, Libertad, Tiro y Huracán), Sub 17 LDS, Reserva de AFA (Olimpo) y Federal C (Huracán). Anotó 43 goles.