Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Escenario político: chispazos por los anuncios de obras para Bahía

El martes vendrá el ministro nacional Gabriel Katopodis a firmar un convenio por obras millonarias. La previa levantó la temperatura.

Federico Susbielles y Héctor Gay. (Rodrigo García - La Nueva)

Maximiliano Allica / mallica@lanueva.com

   Cuentan quienes suelen tenerlo cerca que pocas veces el intendente Héctor Gay pronunció palabras tan duras contra Federico Susbielles.

   Esta semana el presidente del Puerto y referente del Frente de Todos celebró en sus redes una serie de obras para Bahía Blanca que vendrá a firmar el próximo martes el ministro Gabriel Katopodis. El posteo incluyó una foto suya con el titular de la cartera nacional de Obras Públicas, adelantándose al anuncio de la Municipalidad y ubicándose en el centro de la escena.

   Gay apostrofó en privado contra su último adversario electoral por entrometerse en un anuncio que habitualmente corresponde al intendente y, luego, deslizó su malestar en público con un mensaje entrelíneas ante todo micrófono que lo quisiera grabar.

   En cada entrevista para detallar las obras, el jefe comunal resaltó a una figura del Frente de Todos de bajísimo perfil pero de alto contenido político, como el diputado provincial Gabriel Godoy. Aseguró que se trata del interlocutor bahiense ante los principales despachos de Nación y Provincia, y lo valoró como el dirigente de ese espacio que participó de manera directa junto con el Municipio en la concreción de estas inversiones.

   Ni una mención a Susbielles, a quien había realzado en oportunidades anteriores y hasta llegó a nombrarlo como su referencia en la oposición local. De hecho, en el oficialismo algunos cuestionan todo el aire que le dio Gay al exbasquetbolista en los últimos meses.

   Este martes probablemente se encontrarán en los actos por la visita de Katopodis. Es de esperar que este chispazo reordene las relaciones, que hasta aquí venían muy amables.

   Susbielles continúa en su estrategia de posicionarse como el eje del peronismo local. Desde su rol en el Puerto no pierde ocasión para mostrarse como un gestor, con perfil ejecutivo y condiciones para ocupar sillones más trascendentes.

   De todos modos, es cierto que Godoy, líder regional de La Cámpora y hombre de llegada directa a Axel Kicillof, Máximo Kirchner y distintos ministros con los cuales dialoga con total confianza, muchas veces es la llave para destrabar problemas de Bahía o la región.

   El, Susbielles y Marcelo Feliú, quien obtuvo un cargo relevante como presidente de la estratégica comisión de Presupuesto del Senado bonaerense, son los dirigentes de Todos con más cercanía a los círculos de poder.


El Senado bonaerense.

   Justamente, el Senado de la Provincia se volvió a convertir en las últimas horas en el epicentro de la política nacional.

   Luego de varios días tensos, ayer se aprobó que la administración Kicillof realice una emisión de bonos en pesos y tome préstamos por 500 millones de dólares para cubrir deudas y encarar obras, a una tasa mucho más conveniente que la disponible hasta la semana pasada, gracias al acuerdo de la Nación con sus bonistas.

   Para conseguir los votos, la Gobernación cedió en algunos puntos vinculados con fondos para los municipios. Por ejemplo, los créditos para sueldos otorgados desde el inicio de la pandemia no se empezarán a devolver a partir de este mes, como estaba estipulado, sino recién en enero y en 18 cuotas.

   Eso alivia a los distritos y le permite a la oposición tener otra prenda de negociación para cuando sea la hora de discutir el presupuesto 2021, donde podrán ofrecer manos alzadas a cambio de una cancelación de esa deuda sin devolver un solo peso.

   ¿Por qué el Senado bonaerense es una de las piedras angulares de la política argentina de hoy? La relación de fuerzas en los principales parlamentos del país es esta: el Frente de Todos tiene mayoría propia en el Senado de la Nación, conducida por Cristina Kirchner, así como puede lograrla en Diputados con el respaldo de bloques muy minoritarios que hasta ahora se mostraron proclives a negociar. En este último caso hay mérito de Sergio Massa, además de una condición preexistente, ya que muchos de esos legisladores responden a gobernadores y las provincias ofrecen votos a cualquier oficialismo nacional a cambio de beneficios.

   En resumen, el peronismo en el Congreso casi puede prescindir de los acuerdos con Juntos por el Cambio.

   En la Legislatura bonaerense el FdT tiene una mayoría muy ajustada en Diputados, pero mayoría al fin, mientras que en la Cámara Alta la alianza del Pro, UCR y Coalición Cívica cuenta con total supremacía, 26 bancas contra 20 (detalle: hay tres bancas de JxC ocupadas por dirigentes de la Sexta, uno por cada partido, Nidia Moirano, David Hirtz y Andrés de Leo). Allí la oposición controla un espacio de poder clave, que obliga al gobierno de Kicillof a hacerle concesiones para que no le trabe leyes fundamentales como la de ayer.

   Esa posición de fuerza en el Senado provincial tiene un significado relevante, ya que es quizás la razón central por la cual se sostiene la unidad de la coalición opositora a nivel nacional, después de quedar muy golpeada y con numerosas internas tras la derrota de 2019.

   Manejar una porción de poder en la provincia de Buenos Aires es indispensable para proyectar cualquier reconstrucción. El Frente de Todos lo sabe y trata de dividir a sus oponentes, mientras los máximos dirigentes del Cambio sostienen la unidad en forma denodada, a la espera de que antes se descascaren los acuerdos entre las diferentes vertientes del peronismo.

   No hay que perder de vista que entre los intendentes favorecidos por los replanteos en la ley votada ayer también hay peronistas, empezando por los del Conurbano, que también pulsean por los recursos con Kicillof.


Pichetto, en una reciente visita a Bahía.

   El intento del oficialismo nacional y provincial de dividir a la oposición se manifiesta de varias formas y algunas se vieron en nuestra región. El intendente de Tornquist, Sergio Bordoni, acaba de abandonar el color amarillo para saltar al massismo. Visto en retrospectiva, el distrito serrano tuvo dos candidatos del Frente de Todos en 2019, solo que uno no había salido del clóset.

   Un grupo de concejales tornquistenses se negó a seguir a su jefe y se quedó en el espacio por el que fue votado. El miércoles ratificaron su sentido de pertenencia en un zoom con dirigentes de la zona, al que invitaron a Miguel Angel Pichetto.

   El exsenador los felicitó por no acompañar la fuga, les pidió seguir consolidando una alternativa para 2021 e hizo algunas consideraciones sobre una de las estrategias más evidentes del peronismo para dividirle el voto futuro a sus rivales. Esa estrategia se llama Sergio Berni.

   El ministro bonaerense de Seguridad, de altísimo perfil, tiene la directiva clara de correr por derecha, incluso si eso redunda en críticas hacia los sectores más progresistas del gobierno. Es archiconocida su disputa con su par nacional, la antropóloga Sabina Frederic, a quien es más probable que veamos portando una flor que un fusil.

   Pichetto, experto en peronismo como pocos, sabe que uno de los conceptos elementales del General Perón era que el justicialismo no se trata de un partido sino de un movimiento y que para avanzar necesita crecer por izquierda y por derecha. "Si nos quedamos solo con los que nos gustan, vamos a ser muy pocos", decía el viejo líder, sonrisa achinada.

   Pichetto, acompañado por su referente bahiense Roque Cvitanovich, el intendente Gay, Nicolás Vitalini y Emiliano Alvarez Porte, entre otros, confirmó que está armando un partido que represente a lo que denomina "peronismo republicano" para que se integre como miembro pleno de JxC. También instó a mantener la unidad y no ceder ante las presiones del kirchnerismo.

   En Bahía, ese riesgo hoy no existe. Juntos por el Cambio se mantiene cohesionado y solo aparece como matiz en el horizonte la chance de una disputa interna en las primarias del año que viene si el radicalismo decide tomar ese camino.

   Pero antes de pensar en eso, el Municipio enfocará sus cañones en cosas más inmediatas. Por ejemplo, resolver qué parte del crédito aprobado a Kicillof viajará a Bahía en forma de obras, las cuales deberían reemplazar al frustrado proyecto del acueducto desde el Río Colorado.

   "Tenemos que estar atentos a todo. Es mentira que volvieron mejores", dijo una de las voces de mayor peso en ese zoom.