Se despertó el dólar oficial: trepó casi 23 pesos en dos ruedas y dejó atrás el piso de $1.300
El tipo de cambio trepó en el segmento mayorista, al tiempo que los contratos futuros avanzaron este jueves.
El dólar oficial subió por segunda jornada consecutiva en el segmento mayorista a pesar de las supertasas de las cauciones bursátiles a un día, que en el pasado miércoles se dispararon hasta un pico del 150% para luego cerrar en un 70%, lo que marca la extrema volatilidad de las últimas jornadas. Este jueves se ubican en un 49,85%.
En Bahía Blanca el precio del dólar oficial cerró a 1.284,61 pesos para la compra y 1.329,69 pesos para la venta, sufriendo así una variación de 0,9% (45,08 spread).
El dólar blue, en tanto, se cotizó en 1.327,00 para la compra y 1.329,69 pesos para la venta, con una variación de 0,84% (27% spread).
En la city porteña, el dólar mayorista, que es la referencia del mercado, trepó 14 pesos y se ubicó en $1.315, por lo que acumula una suba de $22,5 en las últimas dos ruedas.
A su vez, el dólar minorista subió a $1.325,53 para la venta en el promedio de entidades financieras del Banco Central (BCRA).
En el segmento de contado se operó un volumen total de más de u$s367,7.
En tanto, en el Banco Nación (BNA) cerró a $1.325. Así, el dólar tarjeta o turista, y el dólar ahorro (o solidario), equivalente al dólar oficial minorista más un recargo del 30% deducible del Impuesto a las Ganancias, se ubicó en $1.722,5.
Entre los paralelos, el dólar MEP avanzó 0,9% a $1.321,87, al tiempo que el dólar contado con liquidación (CCL) lo hizo un 1,0% a $1.324,36. El dólar blue, en tanto, cerró $1.340, según un relevamiento de Ámbito en las cuevas de la city.
Los contratos de dólar futuro operan con mayoría de subas. El mercado "pricea" que el tipo de cambio mayorista a finales de agosto será de $1.333, y que en diciembre llegará hasta los $1.532. El volumen operado en futuros totalizó los u$s1.383 millones.
Fuentes del mercado remarcaron que la volatilidad de las tasas cortas actúa como una condicionante en la búsqueda de calibración en la liquidez del mercado de dinero, más allá de que el dólar no acuse demasiados impactos y se mantenga estable dentro de la franja de los $1.300.