Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

La cueva de los leones

León XIV ha sido elegido papa de la Iglesia Católica, dando continuidad con el nombre elegido a una dinastía iniciada en el año 440.

León I, León XIII y León XIV.

Una modesta chimenea de 4 pulgadas con un inestable sombrerete acaparó la atención de todo el planeta a partir de un ritual que maravilla por su simplicidad e impacta por su significado. Con algunas variantes pero sosteniendo su significado, la fumata anuncia el resultado de la votación de los cardenales para designar a un nuevo papa desde 1800.

Eso se vivió el pasado jueves, cuando el humo blanco dio lugar al clásico anuncio en latín con que el cardenal protodiácono informa que el nuevo sucesor de Pedro ha sido elegido.

Es ahora el tiempo de León XIV, que da continuidad al primer papa en elegir ese nombre, en el año 440.

No fue un papa cualquiera. Fue León el Grande, quien en 452 convenció a Atila, rey de los Hunos, de que no invadiera Roma. Su papado duró 21 años y 42 días.

León I detiene a Atila frente a Roma

León III, que asumió en 795 fue el encargado de coronar a Carlomagno como Imperator Romanum gubernans Imperium. Gobernó a la Iglesia durante 20 años y 169 días.

León VIII asumió en 963, pero lo hizo de manera ilegítima, no siguiendo el protocolo del Vaticano. Eso le valió ser considerado el primer antipapa.

León X fue elegido papa en 1513. Era hijo de Lorenzo Medici, estadista y gobernante de la República de Florencia, mecenas de las artes, diplomático, banquero y filósofo. Leonardo Da Vinci y Miguel Ángel fueron dos de los artistas que trabajaron a sus órdenes. León X fue elegido papa sin haber sido antes ordenado sacerdote. Fue el encargado de excomulgar a Martín Lutero, el fraile agustino que impuso la Reforma protestante.

Un Médici al poder

León XI fue el “papa lompo” (papa relámpago) ya que su papado duró apenas 26 días.

Finalmente, León XIII fue jefe de la iglesia hasta 1903 y devoto de la Virgen María y de su papel como mediadora ante Dios.

La llegada

León XIV.

Es ahora el tiempo de León XIV, nacido en Chicago, la ciudad de los vientos y de los rascacielos, y desde hace varias décadas radicado en la ciudad de Chiclayo, al norte de Perú, una ciudad costera de 609 mil habitantes.

Bautizado Robert Francis Prevost, León XIV es agustino, es decir que sigue los ideales de San Agustín (354-430), quien fuera obispo católico y pensador.

San Agustín.

“Ama y haz lo que quieras”, es una de sus muchas frases. Jorge Luis Borges lo menciona constantemente en sus ensayos, sobre todo al hablar del tiempo. “¿Qué es, pues, el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; pero si quiero explicarlo, no lo sé.”, escribió el santo. Fue también quien concluyó que solo existe un tiempo y que ese tiempo es el presente, el cual contiene al pasado (en la memoria) y al futuro (en la expectativa).