Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

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El mensaje del papa Francisco en la Vigilia Pascual: “La luz resplandece, incluso en tinieblas”

El Sumo Pontífice, representado por el Cardenal Giovanni Battista Re, invitó a los fieles a ser “testigos de esperanza en un mundo marcado por el sufrimiento”.

Foto: Archivo Vaticano.

En una emotiva celebración de la Vigilia Pascual en la Basílica de San Pedro, el papa Francisco -representado por el cardenal Giovanni Battista Re- ofreció un mensaje sobre la luz de la Resurrección, que irrumpe en la oscuridad del mundo. Durante su homilía, destacó la importancia de vivir la Pascua con una fe humilde, reconociendo que, aunque la Resurrección de Cristo no se presenta como un evento ruidoso, su luz transforma la historia.

El Papa comenzó su reflexión evocando la imagen de la noche, un símbolo de las dificultades y el sufrimiento humano, en la que el Cirio Pascual avanza hacia el altar. Según Francisco, “la luz divina de la resurrección se enciende cuando el sol aún está por salir”, simbolizando cómo, en la oscuridad de la noche, comienza a brillar la promesa de la vida nueva.

El sumo pontífice también reiteró que la resurrección no es un evento triunfal y espectacular, sino una luz que “se abre paso poco a poco, sin hacer ruido, a veces todavía amenazada por la noche y la incredulidad”. Esta luz es la que irrumpe en la historia humana sin estrépito, de manera discreta pero poderosa.

Para el Papa, este “estilo” de Dios es una invitación a una fe que no se basa en el triunfo ruidoso, sino en una transformación silenciosa y constante. “La Pascua del señor no es un evento espectacular con el que Dios se impone y obliga a creer en él; no es una meta que Jesús alcanza por un camino fácil, esquivando el calvario”, explicó. Según Francisco, la resurrección debe ser vivida sin “despreocupación” ni “dudas interiores”, reconociendo que, a pesar de las sombras y el dolor del mundo, la luz de Cristo sigue presente.

Francisco subrayó que la resurrección de Cristo no resuelve mágicamente todos los problemas del mundo, pero sí ofrece una esperanza renovada. (Con información de Infobae)