"Gatillero" en el Bafici: Una odisea sin cortes en la Isla Maciel
Presenciamos la proyección de la película nacional que sorprendió en el Bafici. Con un elenco firme, el plano secuencia se adueña del vértigo y transmite. Aplausos.
Periodista. Gestor cultural. Creador del festival "Por una vez que nos juntamos". Co-director de Espacio Cultural Juanita Primera. Parte de la Secretaría de Cultura de la Universidad Nacional del Sur. Premiado en un concurso literario a nivel nacional por su originalidad, conoció Nueva York y buena parte de su cultura.
"Gatillero", dirigida por Cristian Tapia Marchiori, irrumpió en el Bafici como una propuesta audaz y visceral dentro del cine argentino contemporáneo. La película se destaca por su utilización del plano secuencia, sumergiendo al espectador en una noche frenética en la Isla Maciel, donde el tiempo real y la acción ininterrumpida generan una experiencia cinematográfica intensa y envolvente.
En tiempos donde el cine nacional independiente resiste con uñas y dientes, este film emerge como un gesto de audacia técnica y compromiso narrativo. No es solo una película: es un experimento inmersivo, una radiografía urgente de la violencia estructural que atraviesa los márgenes urbanos, y un grito de existencia para un cine que se rehace con ingenio.
La trama sigue a Pablo "El Galgo" Correa, interpretado por Sergio Podeley, un sicario recién salido de prisión que se ve envuelto en una espiral de violencia y traición tras ser acusado del asesinato de su exjefa, la Madrina. La narrativa, que amalgama elementos del policial, el western urbano y el cine social, se despliega en un entorno donde la marginalidad no es fetichizada, sino presentada con crudeza y autenticidad.
Uno de los aspectos más destacados de “Gatillero" es el elenco. La actuación de los narcos es poderosa. Podeley logra un gran trabajo, intenso y pasional, mientras que un irreconocible Matías Desiderio (Lalo) aporta una presencia imponente y matices complejos a su personaje. Ramiro Blas y la siempre firme Julieta Díaz, refuerzan con autoridad un elenco de lujo.
La elección del plano secuencia no solo es una proeza técnica, sino que también refuerza la sensación de claustrofobia y urgencia que atraviesa la película. La cámara en mano sigue de cerca al Galgo, capturando la tensión constante y la inmediatez de cada decisión en un entorno donde la violencia y la desesperanza son moneda corriente.
"Gatillero" también se distingue por su enfoque en los actores sociales del barrio, como el merendero de Nilda y los vecinos que intentan recuperar su comunidad del dominio narco. Estos elementos aportan una dimensión humana y colectiva al relato, alejándose de los estereotipos y ofreciendo una visión más compleja de la realidad en los barrios periféricos de Buenos Aires.
En resumen, "Gatillero" es una obra que desafía las convenciones del cine argentino, tanto en su forma como en su contenido. Con actuaciones destacadas y una narrativa que no da respiro, la película se posiciona como una de las propuestas más impactantes y necesarias del cine nacional reciente.
En un contexto de recortes, crisis y discursos cada vez más homogéneos, "Gatillero" representa algo más que una película bien hecha: es una obra urgente, incómoda y necesaria. Como diría su protagonista mientras corre entre las balas, una señal de que aún se puede pelear por algo mejor.
Valoración: ★★★★☆
Duración: 80 minutos
Dirección: Cristian Tapia Marchiori
Elenco: Sergio Podeley, Julieta Díaz, Mariano Torre, Susana Varela, Matías Desiderio
Festivales: BAFICI, Cinequest (EE.UU), FANTASPOA (Brasil), DIFF (Dallas).