1, 2, 3, 4, 5 y 6, en Comercial son familia: ¿Existirá un caso similar?
El club y los colores tiran, la sangre también. Hijos jugadores y padres entrenadores. No solo eso, en el mismo plantel están el sobrino y el yerno del DT. Linda historia para contar.
Egresado del Instituto Superior en Ciencias de la Comunicación Social. Cronista de la sección Deportes de La Nueva. desde el 9 de octubre de 1995, especializado en fútbol. Entre 2002 y 2018 cubrió a Olimpo en Primera división. Trabaja en televisión y radio. Además, integró el equipo periodístico de "El Diario del Mundial", que se emitió en La Nueva Play.
Instagram: @sergiopeysse
Twitter: @elpeche1973
(Nota ampliada de la edición impresa)
Ellos, con el orgullo a flor de piel, aseguran que no hay un caso similar en el mundo. Y en esas miradas de regocijo recalcitrante entiendo todo: no hay manera de investigar y comprobar si en algún otro club, en este continente o del otro lado del globo terráqueo, existen lazos familiares que en un mismo equipo, grupo o plantel unan a cuatro personas por un lado y a dos por otro.
Padre e hijo, dos hermanos... Si, claro, es lo más habitual de encontrar, pero en Puerto Comercial la “parentela” se extendió y el sentido de pertenencia, hacia los colores pero también con Ingeniero White, los reunió sin que ellos se den cuenta mientras el destino se encargaba de todo.
Hoy, en la mayor del verdiamarillo, el entrenador jefe Gustavo Silenzi declara “que ni en los sueños imaginó tener que dirigir al hijo (Mateo), al sobrino (Alejo Gil) y al yerno (Juanse Sáenz)”, a los que viene viendo desde chiquitos porque los tres son del riñón comercialino y dieron sus primeros pasos en la Escuelita.
Salvo Mateo, que estuvo dos temporadas (2016 y 2017) en las menores de AFA de Olimpo compitiendo en 8ª y 9ª división. En 2018 regresó a su “casa” y en 2019, con 16 años, se convirtió en el jugador más joven en debutar en la historia de una institución que va camino a soplar las 110 velitas.
--¿Cuánto y hasta dónde te molesta que te digan que jugás porque el técnico es tu papá?
--Esas son excusas de lo que no saben nada de fútbol. Me esfuerzo todos los días por ser mejor, hago malabares para que los horarios del trabajo no se me superpongan con los entrenamientos y en el vestuario soy uno más. Después, que digan lo que quieran.
“Mate” suma 94 presencias en la Primera verdiamarilla y va por más: “vivo pensando en el ascenso, nadie me saca de la cabeza que Comercial es de la A”.
Su papá, “Cacho”, categoría 1975, fue jugador de la entidad (63 cotejos y 4 goles) hasta el 2000, cuando pasó a La Armonía y jugó dos campeonatos Promocionales. Se retiró en 2002.
¿Y como DT? Asumió en 2023, a mitad de año reemplazando a Marcelo Katz. Llegó a jugar la final por el ascenso ante San Francisco y cayó en el “sube y baja” frente a Sporting. En 2024 disputó y perdió dos semis contra Libertad y en el 2025 lo ratificaron en el cargo. En la mayor lleva dirigidos 50 partidos.
Gustavo está casado, desde hace “una vida”, con Ivana Gil, hermana de Gonzalo (el “Hueso”, ex delantero de Olimpo, Rosario y Comercial, entre otros), que a su vez es padre de Alejo, que no estaba al momento de sacar la foto principal porque se encuentra en plena rehabilitación (lleva 3 meses) de la operación de ligamentos cruzados de la rodilla izquierda. “Alejito”, de 19 años (en las fotos, con Mateo y con "Cacho" y Mateo) registra 20 encuentros en la Primera.
"Comercial es lo que nos representa, en cuerpo y en alma, porque es lo que descubrimos de chicos y seguimos disfrutando de grandes. Siempre repito lo mismo: el club nos dio valores como para desarrollarnos en la sociedad y, a su vez, en una localidad tan cambiante como White", indicó el DT, con pies de plomo y que en este ciclo de la B liguista estrenará (al igual que su coequiper, Petercic) el título de Director Técnico Nacional de Fútbol, curso de dos años que realizó en ATFA filial Bahía Blanca.
Siguiendo con la “familia”, pero por otro lado, el Ayudante de Campo de Silenzi es Adrián Petercic, padre del arquero Misael, criado en Mar del Plata (desde los 8 meses a los 19 años) y vinculado a Comercial desde 2015.
“También fui arquero y no hago diferencias con mi hijo ni con nadie. Para mi es uno más, y como no tenemos la misma forma de ver la realidad, cuando nos juntamos a almorzar o a cenar, está prohibido hablar de fútbol. Eso sí, es un jugador correcto, ordenado y que hace caso”, señaló “La Mona”, que defendió el arco de Comercial, Huracán, Rampla Juniors de Villa Iris y otra vez Huracán antes del retiro, en 2002.
Como entrenador fue parte del cuerpo técnico de Gabriel Ginder en Huracán (2008), tuvo a cargo las juveniles del “Globito”, en 2009 fue asistente técnico de Juan Carlos Nani en el club del bule, dirigió a Automoto (2015), fue AC de Pablo Stortini en Pacífico (2019), orientador de las juveniles del Verde y el año pasado estuvo a cargo de Reserva y Juveniles de Huracán.
En 2025 arrancó en Comercial, aunque ya había pasado por las formativas de la entidad (Infantiles y Menores) entre 2002 y 2007. Fue AC de campo de Pablo Recalde y en 2017 cumplió un interinato como DT de la Primera en el segundo semestre de la temporada: 13 cotejos dirigidos.
Adrián con Mateo en época de Escuelita
Y contó una anécdota que pinta de cuerpo entero su forma de ser: “En ese 2017 me tocó dirigir a Misael y a mi otro hijo, Yago (hoy tiene 23 años), quien venía siendo titular siempre en su categoría. En una final de quinta, contra Olimpo, lo fue a ver toda la familia, pero no lo puse ni un minuto. Estuvieron dos meses sin hablarme”.
Misael tiene otro carácter. Se formó en las inferiores de Quilmes de Mar del Plata y jugó en Menores de AFA con Aldosivi. En enero de 2014 se vino a vivir a Ingeniero White, en 2015 se vinculó a Comercial y después pasó por Sporting (2016), Comercial (Federal C 2017), Rosario (2017), Sansinena (Federal A 2018), Tiro (2021), Social Ascasubi (2022) y otra vez Comercial (de 2023 hasta ahora).
“Es cierto que cuando nos juntamos con mi viejo fuera del club no se habla de fútbol; somos muy distintos para ver el juego, aunque es un entrenador intenso que te exige permanentemente. Ya lo tuve en ese fragmento final de 2017 y siempre me dio libertad para que tome las mejores decisiones. Me ha ido a ver a todos lados, siempre fue un papá presente”, sostuvo “Misa”, 30 años y 114 presencias en la valla portuaria.
--Seré curioso, ¿qué te pide antes de cada partido?
--Que salga en los centros, que no sea cagón.
La historia la cierro con el más vergonzoso a la hora de referirse a esos momentos de la vida que lo hicieron “feliz”, más allá de que dice tener un “suegro de primera” y que a los 26 años está más enamorado que nunca de Agostina Silenzi y del bebé que viene en camino: Vicente, con fecha programada para nacer --parto normal-- el último fin de semana de marzo.
“Lo único que pido es que nazca un viernes o un lunes, porque Agostina no va a querer faltar a la cancha”, aclama Juan Segundo Sáez, 26 años, whitense de ley (del barrio Vialiadad) y pareja de Agos desde que se convirtieron en adolescentes.
“Estamos juntos desde los 13 años”, indica “Juanse”, quien debutó en Primera en 2017 y ya lleva 53 partidos disputados.
--¿Cómo es esa rara sensación de que te dirija tu suegro?
--Ja, ja... A “Cacho” lo tuve en Juveniles; primero fue mi suegro y después mi entrenador. En la casa de los Silenzi se habla de fútbol los 365 días del año, aunque nunca mezclamos las cosas: lo que pasa en el vestuario o en el equipo, queda en el vestuario y en el equipo. Una vez, dentro de la cancha, me porté mal y Gustavo me habló como un padre; un crack y un ejemplo a seguir. Lo que si debo aclarar es que en las reuniones familiares no se tocan temas personales.
El yerno mimado de Ivana dice que `Cacho´ es un enfermo del fútbol: “Cuando voy a la casa está mirando partidos de cualquier Liga, no le importa si es de Estados Unidos o de China”. Y de Mateo reconoce que “más que un cuñado es un amigo”.
--Agostina sale al padre, ¿o no?
--Sí, es una “enfermita” del fútbol, cuando estamos en casa sale de ella mirar un partido por televisión. Es, por lejos, más futbolera que yo.
En fin, no hay nada más lindo que la familia unida...