El club Barracas estrena cancha
Estado tradicional el del Bosque, que incluso se ha reinventado después del temporal de 12/23
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Hace 88 años, en diciembre de 1936, el club Barracas Central inauguró, en calle Thompson 635, su moderna cancha de básquet, luego de tomar la decisión de sumar a la institución a las prácticas oficiales de ese deporte.
Fundado en 1929, la habilitación del campo de deportes daba cuenta del entusiasmo que ese juego generaba en la ciudad. Su inauguración –campo descubierto, piso de tierra, aros de madera—hizo que desde temprano las instalaciones presentaran “un aspecto animadísimo” y cerca de las 23 su capacidad estaba colmada, con cerca de mil personas interesadas en seguir las alternativas de los dos partidos programados para la ocasión.
Curiosamente, ningún equipo de Barracas fue protagonista de aquella primera jornada. El festival se inició con un partido femenino, entre los teams de Sportivo Norte y Pueyrredón, equipos de brindaron “un espectáculo interesante y equilibrado”, con una emotiva paridad.
El score fue teniendo cifras semejante a lo largo de todo el match, hasta que Norte, más efectivo y oportuno, conquistó una merecida victoria por 16 puntos contra 13, con jugadoras que mostraron “soltura, rapidez y eficacia”.
A continuación tuvo lugar el partido central, entre las escuadras de Pacífico –campeón de ese año-- y Juventud Unida, que protagonizaron “una lucha intensa y entusiasta”, marcada de contornos emotivos. Se despegó Pacífico en el marcador pero sobre el cierre del primer tiempo tres dobles seguidos de campaña cerraron la etapa con un ajustado 12 a 8. El segundo tiempo fue luchado, hasta que el verde, de la mano de José Armendariz, terminó por imponer su juego, para cerrar el encuentro en 33 a 22.
Barracas comenzaría de inmediato a ser protagonista de los torneos locales, inscribiendo rápidamente su nombre entre los campeones de primera división.