Después de 8 años, la Cruz Roja vuelve a tener presencia en Bahía
“Queremos recuperar el brillo que esta institución supo tener. No es fácil arrancar de cero", señaló Diego Nieto, el flamante presidente de la filial local.
Por Pablo Andrés Alvarez / [email protected]
Luego de 8 años de inactividad, la inquietud por recuperar la filial local de la Cruz Roja llegó a buen puerto.
Desde el 28 de agosto pasado, luego de realizarse una Asamblea Constitutiva, Bahía Blanca volvió a ser parte del movimiento humanitario mundial con fines humanitarios fundado en 1880.
Durante todo el año pasado se mantuvieron reuniones y se presentó el proyecto respondiendo a los lineamientos del Plan Estratégico de Cruz Roja Argentina, que finalmente fue aprobado.
De ese modo se conformó una comisión que recupere la representatividad y se consiguió un grupo de trabajo con perfiles profesionales de diversa índole, liderado por el ingeniero Diego Nieto, flamante presidente de la filial.
“La puesta en marcha surgió hace un año y medio, a través de la iniciativa de Fernando Boyé de darle identidad nuevamente a esta institución. Fue acercando gente para armar otra vez una comisión directiva y empezar a trabajar de cero”, manifestó Nieto, quien está acompañado por docentes, comunicadores, politólogos, contadores, médicos e ingenieros, entre otras disciplinas.
La filial de esta asociación civil, humanitaria, de carácter voluntario y que forma parte del Movimiento Internacional de la Cruz Roja, funcionó en nuestra ciudad hasta 2013 y actualmente se encuentra en elaboración del Plan Operativo Local y el armado de la Comisión Pro Formación.
“El 28 de agosto pasado se realizó la Asamblea Constitutiva y contamos con la presencia de Diego Tipping, presidente de Cruz Roja Argentina, quien ya había estado en la ciudad para donar un respirador artificial al Hospital Penna”.
Simultáneamente a su organización interna, la comisión fijó los primeros pasos del Plan de Operaciones a desarrollar en nuestra ciudad.
“Está basado fundamentalmente en la ayuda social en los barrios más carenciados y en la recuperación edilicia de nuestra sede histórica, ubicada en Neuquén 410”, manifestó Nieto, quien informó que actualmente están funcionando en Azopardo 584, en el barrio Tiro Federal.
“La sede de Neuquén fue una donación del municipio, pero se fue deteriorando mucho y hoy no está en condiciones de funcionar. La idea es recuperarla, pero se necesita una inversión muy grande, que hoy no disponemos. Los bahienses asocian ese lugar con la Cruz Roja y había espacio suficiente para realizar muchas actividades. Por eso queremos volver a tomar posesión del lugar”.
Ya se comenzó una campaña de asociados, que tiene un costo de 200 pesos mensuales.
“Queremos recuperar el brillo que esta institución supo tener. No es fácil arrancar de cero, pero sabemos que la Cruz Roja tiene una trayectoria mundial que nos da una plataforma muy grande para crecer”.
La intención a mediano plazo es retomar el dictado de diversos cursos, ya que la Cruz Roja contaba con Escuelas de Guardavidas y Enfermería.
“Primero debemos asentarnos y conseguir recursos para poder organizarlos, pero obviamente que pretendemos volver a dictarlos”.
Con el encuentro de Donación de Sangre que realizaron la semana pasada en el Polideportivo Norte, también se acercaron muchos jóvenes.
“Es un espacio que no tenemos cubierto. Y se pudo comenzar a organizar la división Juventud”.
“En este momento estamos apuntando a los sectores más vulnerables de la población para ofrecer nuestra ayuda. Nos acercaremos en conjunto con otros grupos para aportar nuestros conocimientos en la organización de huertas y manejo de alimentos nutritivos, como también ofrecer contención psicológica a partir de los profesionales con los que contamos”.
Quienes quieran asociarse o acercarse a colaborar, pueden solicitar información a [email protected] Y también hay presencia institucional en redes sociales como Facebook e Instagram (Cruz Roja Bahía Blanca).
“La gente puede acompañar de dos formas: como asociados o voluntarios. Voluntarios es que con todas las actividades que vayan surgiendo, se van sumando, y nosotros, dependiendo del área donde quiera trabajar, en base a un curriculum y a una entrevista previa, los vamos a ir ubicando. El asociado es quien con una cuota mensual nos va a permitir llevar adelante todas esas actividades”, explicó Nieto.
Y agregó que “el voluntario eventual es para casos especiales donde quieran involucrarse en determinada actividad”. En este sentido, remarcó que a estas personas se las va a llamar “específicamente para lo que surja”.
Por la historia
La Cruz Roja Argentina nació en Buenos Aires, en 1880, por iniciativa de los doctores Guillermo Rawson y Toribio Ayerza, luego de sus vivencias en la guerra con el Paraguay (1865-69), en las epidemias de fiebre amarilla (1871) y de cólera (1873 y 1874). En los años siguientes se fundaron filiales en Tucumán (1886), Córdoba (1890) y Rosario (1893).
En Bahía Blanca, la delegación se estableció el 30 de marzo de 1953, con la presidencia del doctor Carlos Iríbar Pilotto. El 5 de mayo de ese año, en el Hospital Militar, comenzaron a dictarse las clases de la por entonces llamada Escuela de Enfermería y Samaritanas.
Luego tuvo su propia sede en Neuquén 410, sobre un terreno donado por el municipio en la época de Víctor Puente, con la expresa finalidad de destinarlo a las actividades de la entidad. Allí funcionaba un natatorio y las escuelas de Guardavidas y Enfermería.