Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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El desafío del Consejo Agroindustrial Argentino: que se comprenda que hay un solo camino

Los representantes de 53 entidades siguen mostrando las bondades de una propuesta que alienta algo más que diálogo. Alientan el incremento de las exportaciones anuales del complejo (+ U$S 16.000 M) y el aumento de empleos directos.

Operatoria de exportación de cereales por el puerto de Ingeniero White. / Fotos: Pablo Presti-La Nueva y Prensa CAA.

Guillermo D. Rueda / grueda@lanueva.com

   Para José Martins, vocero del Consejo Agroindustrial Argentino —y presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires— no es nada sencillo el emprendimiento al que han comprometido como referente.

   “Tenemos que hacerle entender a la política de que no hay otro camino. ¿Puede fallar? Sí, pero debemos intentarlo. Ese es el espíritu que nos motivó a la creación del Consejo Agroindustrial Argentino”, sostuvo.

   “Somos 53 entidades y todas tienen el mismo nivel de opinión: sin vanidades, ni celos, ni vedetismos y donde no se habla de política”, agregó Martins, quien dialogó —vía Zoom— con periodistas tras una invitación de la Asociación Bonaerense de Periodistas Agropecuarios (Abopa).

   También dijo que son respetuosos de la Mesa de Enlace, porque defiende a un sector de la agroindustria, pero que no compiten.

   “Somos más abarcativos y lo que buscamos es un consenso mínimo de leyes”, sostuvo.

   “Está todo el sector representado, inclusive los productores, desde distintas entidades y asociaciones. Respecto de quienes no se encuentran, tendrán sus razones y es algo atendible”, aseguró.

   En cuanto a la incorporación de más instituciones, Martins comentó que, por ahora y mientras se termine de elaborar un proyecto definitivo (sólo está el borrador) de incremento de las exportaciones y de puestos de trabajo para ser presentado ante el Gobierno nacional, eso no se producirá.

   “Lo que no quiere decir que no se continúe dialogando con todas las entidades”, aclaró el directivo.

La imagen que catapultó las reuniones: Roberto Domenech (CEPA); Cristina Fernández; Gustavo Idígoras (CIARA-CEC) y José Martins, este jueves 30 de julio, en el Senado.


   El CAA propone un aumento de las exportaciones anuales (+16.000 millones de dólares), en el movimiento económico de todo el país (+ U$S 32.000 M), en el empleo distribuido: +210.000 empleos directos y cerca de 700.000 indirectos.

   “Estamos para sumar, no para reemplazar a nadie”, sostuvo --por su parte-- Dardo Chiesa, coordinador de la Mesa de Carnes.

   “Es un plan a 10 años; entendemos que por delante no tenemos nada sencillo. Y sí, admito que no es difícil, sino dificilísimo, pero si te quedás en tu casa no podés cambiar nada”, agregó el dirigente, quien fue presidente de Carbap, de CRA y del IPCVA.

   “No estamos presentando un plan de Gobierno, como tampoco para analizar las políticas de la actual administración”, comentó —por otro lado, en la charla con Abopa— Fernando Rivara, titular de la Federación de Acopiadores.

   “Sí pretendemos aportar lo que creemos nosotros, en un momento donde la mitad de los argentinos está por debajo de la línea de pobreza”, añadió.

   “Hay que trabajar mucho en varias cuestiones. Resolver cómo podemos bajar los costos de exportación, que es uno de los más importantes del mundo, es una de ellas”, sostuvo Rivara.

Ante el Gobierno

   La idea se ha presentado ante diferentes actores sociales y políticos, entre ellos a la vicepresidenta de la Nación, y presidenta del Senado de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.

   La última semana, representantes de la entidad tuvieron una reunión de trabajo sobre la Estrategia de Reactivación Agroindustrial Exportadora, Inclusiva, Sustentable y Federal, que se propone desde la propia CAA.

   El gabinete de Economía estuvo integrado por la vicejefa Cecilia Todesca; el ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá; el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; el ministro de Agricultura, Luis Basterra; el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Echazarreta; el secretario de Hacienda, Raúl Rigo; el secretario de Políticas Tributarias del ministerio de Economía, Roberto Arias; el secretario de Política Económica, Haroldo Montagu y el asesor Gabriel Delgado.

   El Gobierno confirmó el interés de trabajar en la definición de una política de reactivación de las inversiones, la exportación y el consumo, tal como la propuesta del CAA.

   Asimismo, se acordó un mecanismo de trabajo en el cual los equipos técnicos se reunirán en los próximos días, para evaluar el impacto de las distintas medidas. A partir de entonces, se articulará su definición, con el objetivo de alcanzar las metas establecidas.

   Los representantes del CAA destacaron la predisposición del gabinete económico, al tiempo que reiteraron el compromiso de trabajar en la elaboración de políticas y medidas para concretar la estrategia presentada.

   Por el Consejo Agroindustrial Argentino asistieron José C. Martins; Gustavo Idígoras, titular de la Cámara de la Industria Aceitera Argentina; Sergio Raffaeli, presidente de la Cámara de Legumbres Argentina y Dardo Chiesa.

Habla el canciller Felipe Solá. Escuchan, enfrente suyo, los integrantes del CAA.

   “Es muy positivo que en el marco de este abordaje público-privado tengamos el mismo foco en las necesidades que presentamos como país”, sostuvo Martins.

   “El canal de diálogo sigue abierto para poder trabajar juntos. Este no es un detalle menor”, señaló.

   Respecto si el extensión de la pandemia provocará un retraso en los trabajos conjuntos, Martins indicó: “La situación contínua le puede poner un freno a la recuperación rápida de la economía en su conjunto, pero la agroindustria viene trabajando, casi al tope, en términos de su capacidad”.

  También dijo que la pandemia no afecta la propuesta del CAA porque está pensada a largo plazo.

   Por su parte, Solá —quien además de gobernador de la provincia de Buenos Aires fue secretario de Agricultura de la Nación— admitió que hace tres meses que están trabajando con el CAA.

   “Tienen una gran comprensión de la situación y un análisis producto por producto y cadena por cadena. Eso nos permite trabajar bien. Ahora hemos dividido las tareas y los ministerios nos pondremos de acuerdo con ellos para crear mesas concretas.  Avanzamos”, sostuvo.

“Tienen una gran comprensión de la situación y un análisis producto por producto y cadena por cadena”, dijo Solá.

   “Estamos en una situación difícil en la economía argentina, y tenemos que exportar más y generar trabajo en el interior”, agregó el canciller.

   “La reunión fue muy positiva”, manifestó Kulfas.

   “Se plantearon agendas a largo plazo para estimular la inversión y las exportaciones de la cadena agroindustrial”, agregó.

   “La Argentina está normalizando su macroeconomía. Venimos de una crisis muy complicada que heredamos cuando iniciamos el gobierno, con una macro muy desordenada, que hemos empezado a ordenar y el hito central en esto ha sido la reestructuración de la deuda”, relató.

   “A esto se ha sumado el coronavirus, un problema mundial, que agrava la situación en términos de funcionamiento económico. Pero también ahí estamos viendo que la economía, con todas las dificultades, está conviviendo con el virus. Muchos sectores se han reactivado y otros van un poco más lento”, afirmó.

   “Está claro que una economía ordenada promueve más inversión, más consumo y un círculo virtuoso en la economía”, concluyó Kulfas.

    Basterra comentó que el mandato del presidente Alberto Fernández es estar a total disposición para el diálogo con los actores de la actividad privada.

   “La idea es que, en esta sinergia público-privada, podamos incrementar las producciones, el trabajo, el valor agregado en la Argentina, garantizar el mercado interno y, obviamente, generar más divisas a partir de incrementar nuestro comercio exterior. Se trata de elementos virtuosos que son más factibles si nos ponemos de acuerdo”, aclaró el ministro.

El borrador sobre la mesa

   El anteproyecto del CAA se denomina Plan Nacional de Fomento de la Inversión y de las Exportaciones Agroindustriales Alimentarias.

   Alienta promover el incremento de la inversión y de la producción, con destino a exportación, de los distintos actores que forman parte de la cadena agroindustrial y forestal, a fin de mejorar la competitividad sectorial, mediante el aumento en las inversiones y el consecuente incremento en los volúmenes de producción exportados.

   Con un articulado que llega las cuatro decenas, se aclara que la autoridad de aplicación será el ministerio de Desarrollo Productivo, que dictará las normas aclaratorias y complementarias necesarias.

   Dos de los puntos más importantes están referidos a los beneficiarios del proyecto, que deberían ser estimulados, y hacia donde deberían volcarse las inversiones.

   En el primer caso se alude a estimular las nuevas inversiones; las ampliaciones comprobables en la capacidad productiva de las inversiones existentes; la modernización de la maquinaria agrícola y los equipos de procesamiento agroindustrial.

   También los incrementos demostrables en los volúmenes exportados en el caso de los productos de menor valor agregado; los cambios en la calidad, atributos o presentación, de alimentos diferenciados con destino exportación; y la adopción y escalado de desarrollos tecnológicos alcanzados por el complejo científico-tecnológico público nacional en el área de alimentos y bebidas y en biotecnología.

  Finalmente, las inversiones en bienes y procesos en gestión ambiental que reduzcan las emisiones de gases efecto invernadero en producciones animales y vegetales.

   Los campos de interés donde deberían volcarse las nuevas inversiones serían inversiones en procesamiento de productos vegetales y animales; riego; de contratistas en maquinaria nacional e informática y para la generación de energía en finca.

   También en conectividad rural; sistemas de seguridad; robótica, automatización y sensorización; agricultura de precisión; en consorcios que mejoren la logística, la conectividad o la administración del agua; en logística de exportación de productos procesados de origen vegetal y animal y en la adopción de desarrollos tecnológicos alcanzados por el complejo científico tecnológico público nacional.

   También define que el plan promoverá la adquisición de semillas fiscalizadas y de nueva genética; de bioinsumos; de fertilizantes orgánicos e inorgánicos y la compra de seguros índices o de productos derivados climáticos.