Saldungaray quiere poner en valor a un espacio histórico

Redacción de La Nueva.

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Hernán Guercio / hguercio@lanueva.com

   Con el comienzo de las vacaciones de julio como meta, el municipio de Tornquist y la Asociación de Turismo de Saldungaray están trabajando en la puesta en valor del icónico Fortín Pavón de esta localidad, con un programa que incluye el cuidado de la edificación, la restauración de los ranchos con barro y hasta una puesta recreativa de la vida en el lugar.

   A esto se suma la convocatoria a familias del pueblo y de la región a colaborar con el emprendimiento, con objetos que podrían ser del uso cotidiano del fortinero.

   De este modo se busca sumar un nuevo atractivo a las visitas guiadas que se hacen en el lugar, en las que se cuenta la historia de la línea de fortines para frenar el avance de los pueblos originarios y se muestra la forma en que vivían las tropas allí destinadas.

   A esto se sumará la reparación especial de tres o cuatro ranchos ubicados dentro de las empalizadas, que harán las veces de comandancia y de pulpería. Además, entre el alambrado perimetral y el ingreso al fortín se sumará un nuevo rancho de adobe y paja, donde se venderá merchandising.

   “La idea es hacer un paseo más ilustrativo, reviviendo las vivencias del fortinero -cuenta la secretaria de Turismo de Tornquist, Susana Dos Santos-. Para ello, solicitamos a la comunidad que participase, y de paso se apropian aún más del proyecto”.

   Esta puesta en valor, aseguró, le dará un plus al sector turístico de Saldungaray, que se sumará a las obras de Salamone y el paseo gastronómico, más allá de sus bellezas naturales. 

   “Es un gran esfuerzo el que estamos haciendo”, indicó.

   Más allá de la restauración de los ranchos -que, se espera que esté finalizada en unos 15 días- se sumará la incorporación de iluminación y sistema de seguridad con cámaras. También se arreglará la empalizada, donde de 1.500 troncos  han sacado más de 200.

   Este es uno de los puntos a tener en cuenta. Hasta que Atucos y la comuna comenzaran a trabajar en la preservación de este patrimonio histórico, el lugar presentaba roturas por doquier, con paredes venidas abajo y sufría el constante ingreso de gente que utilizaba los ranchos para -literalmente- lo que se le ocurriera.

   “Una vez que esté cuidado, queremos que sea un sitio que se pueda mostrar con calidad y que esté a la altura de las circunstancias; no queremos mostrar un lugar destruido”, dijo Dos Santos.

   Por su parte, el presidente de Atucos, Dante Peralta, remarcó que los vecinos se han enganchado con la idea de refuncionalizar el fortín.

   “En esta etapa, trabajaremos con lo que nos pueda acercar los vecinos. Queremos vestir el lugar, con elementos que serán registrados y entregados en comodato. Así, tendremos algo que mostrar a los turistas que nos visitan”, sostuvo.

   Para ello, se solicitan cosas como utensilios de lata o chapa, que sean viejos; candelabros y muebles viejos.

   “No creo que consigamos ropa, pero tenemos hechos algunos quepis. No queremos poner cosas de valor en el lugar, para no tentar a nadie”, advirtió.