Capturaron al sospechoso de un asalto con armas

Redacción de La Nueva.

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 Una herida que habría sufrido accidentalmente mientras cometía el ilícito que le reportó un botín de aproximadamente setecientos pesos, le permitió anoche a la policía local lograr el rápido esclarecimiento de un robo con armas, al parecer cometido por un sujeto con antecedentes penales en el mercado concentrador de la calle Thompson.

 El sospechoso, Jonathan Miguel Aburto, de 19 años, sin domicilio fijo, fue capturado minutos antes de las 22 de la víspera en la denominada Nueva Villa Quilmes, por personal de la comisaría Primera.

 A ese lugar los efectivos llegaron a partir de los datos fisonómicos aportados por el damnificado, Juan José Valdéz, puestero del local situado en Thompson esquina 1810, y de los informes obtenidos que daban cuenta de la presencia, en la citada barriada lindera con las vías del ferrocarril, de un muchacho malherido.

 Cuando los uniformados concurrieron a la villa e hicieron contacto visual con el imputado, éste desoyó la voz de alto, motivo por el cual los efectivos realizaron disparos intimidatorios.

 A todo esto, se inició la persecución a pie del individuo, quien intentó ocultarse en una vivienda situada en la calle Segunda Darregueira 1460.

 Previamente, el acusado se habría descartado del arma supuestamente empleada en el atraco, un revólver calibre 32 largo, con cinco proyectiles intactos, y ropas ensangrentadas.

 Una vez reducido, se comprobó que el acusado presentaba cortes y raspones que se habría provocado cuando cometía el robo, solo y a cara descubierta.

Evasión.

 Según el archivo de este diario, Jonathan Aburto fue uno de los detenidos que el 2 de noviembre del año pasado huyó de la seccional del barrio Noroeste, tras limar los barrotes y burlar al imaginaria que debía custodiarlos.

 Junto con él escaparon Marcelo Riffo Chandía, Rubén Jaramillo y Ricardo Carabajal.

 Sin embargo, Aburto se presentó espontáneamente al día siguiente, acompañado por su madre, en el Juzgado de Garantías Nº 2, a cargo de la doctora María Pía Fava de Solana.

 El muchacho había caído entre rejas imputado de asaltar a un repartidor frente a un comercio ubicado en Venezuela al 100, en circunstancias que la víctima fue despojada de una campera y la billetera que contenía 40 pesos.

 Se ignora por qué motivo se hallaba en libertad si, además de un proceso por robo, se le abrió una causa por el delito de evasión.

 Anoche, Aburto se encontraba alojado en la dependencia de Berutti 650, a disposición del fiscal Guillermo Petersen, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 2.