Cris Morena reapareció en público tras la muerte de su nieta: "Hay que resistir"
La productora sorprendió a todos en el Arena de Buenos Aires. Habló de Romina, de Mila y dejó un mensaje de esperanza: "¡Los rebeldes están vivos!".
Cris Morena volvió a aparecer en público por primera vez tras la trágica muerte de su nieta, Mila Yankelevich. La reconocida productora sorprendió a todos los presentes cuando, en medio del show de Erreway en el Arena de Buenos Aires, tomó el micrófono y compartió un emotivo mensaje.
"¡Qué noche mágica, única, irrepetible, maravillosa! El cumple de Cami (Bordonoba) y todos ustedes acá escuchando las canciones que hice con tanto amor hace tanto tiempo, y que todavía siguen vigentes para todos ustedes. ¡Vivan las canciones, viva el amor!", expresó, mientras el estadio estallaba en aplausos.
Conmovida, continuó: "Además de todo, quiero agradecerles mucho a Erreway y a todos porque estoy acá. Mañana es el cumple de mi hija Romina, que está con Mila, y todos ustedes van a estar dándole su luz, gracias. A través de la música, la amistad, el amor, quería mostrarles que no estaban solos, que sus voces nos importaban. Rebelde Way es amor. Es pasión que explota".
En su discurso, recordó lo que significó aquel fenómeno televisivo en su vida: "Me hizo rebelde, dejé lo cómodo. Aposté con mi corazón en la mano por lo que creía y soñaba. La rebeldía no es un acto de confrontación, sino encontrar nuestro propio camino".
Y lanzó una reflexión que tocó a todos: "No se conformen nunca con lo que el mundo impone. Escuchen, escuchen atentos, nuestra tierra necesita a los que tienen el coraje de soñar. De respetar su corazón. De correr riesgos para que la vida sea plena, de apasionarse".
Antes de despedirse, dejó una frase que quedó retumbando en la arena: "En un mundo que parece sordo, mudo y ciego, los rebeldes están vivos. ¡Los rebeldes están vivos! Por eso hay que resistir".
El momento culminó con un abrazo cargado de emoción entre Cris, Benjamín, Felipe y Camila, seguido de una versión acústica de Será de Dios. Como cierre, la creadora de Chiquititas y Verano del 98 sorprendió a Bordonoba con un regalo muy especial: un saco personalizado idéntico al que ella misma vistió esa noche.
"Para que no te olvides del coraje, de la pasión, del amor, de la vida, de todo!", le dijo entre lágrimas y sonrisas. (TN)