En medio del debate por el financiamiento educativo, Argentina celebra hoy el Día del Maestro
La fecha recuerda el fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, figura central de la educación argentina.
Este jueves 11 de septiembre se celebra en Argentina el Día del Maestro, una fecha que rinde homenaje a Domingo Faustino Sarmiento, considerado el "padre del aula" y una figura clave en el desarrollo educativo de América Latina.
Su legado, asociado a la convicción de que la educación es motor de progreso y desarrollo, lo convirtió en un referente no solo para el país, sino también para la región.
El origen de la conmemoración está ligado al fallecimiento de Sarmiento, ocurrido el 11 de septiembre de 1888. Décadas más tarde, en 1943, durante la Primera Conferencia de Ministros y Directores de Educación de las Repúblicas Americanas en Panamá, se estableció que esa fecha fuera reconocida como el Día del Maestro en todo el continente. De esta manera, se buscó honrar tanto su figura como el trabajo cotidiano de los docentes.
Sarmiento fue político, escritor, periodista y educador. Como presidente de la Nación, promovió la creación de escuelas y bibliotecas en distintos puntos del territorio y se ocupó de la formación de maestros, convencido de que la educación debía estar al alcance de todos. Su influencia fue decisiva para sentar las bases del sistema educativo argentino.
Hoy, el Día del Maestro representa una oportunidad para reconocer la tarea de quienes enseñan y acompañan a las nuevas generaciones. Es una jornada de gratitud y reflexión acerca de la importancia de la docencia como pilar de la sociedad.
La fecha es considerada feriado únicamente en el ámbito educativo: no hay clases en ninguno de los niveles y tanto docentes como personal escolar tienen la jornada libre. En cambio, no se trata de un feriado nacional, por lo que el resto de las actividades laborales continúan con normalidad.
En paralelo, la conmemoración de este año se da en un contexto particular para el sistema educativo argentino. Ayer, el presidente Javier Milei vetó la ley de financiamiento universitario aprobada por el Congreso. La norma buscaba garantizar partidas presupuestarias para el funcionamiento de las universidades nacionales y fue rechazada por el Poder Ejecutivo mediante decreto.
La medida generó debate sobre los recursos destinados a la educación superior y sumó un nuevo capítulo a la discusión sobre el sostenimiento del sistema educativo en el país.