El momento de agradecer
Lo ocurrido con la inundación del 7 de marzo puso en evidencia que existe un país solidario que no muchas veces se deja ver.
Son muchas las sensaciones que dejó la catástrofe del último 7 de marzo, una inundación que para muchos marcó un antes y un después en la historia de la ciudad.
Porque incluso teniendo un parámetro alto como fue el temporal de diciembre de 2023, otro hecho inédito y destructivo, lo ocurrido en marzo último superó lo imaginable, por su poder devastador, por las muertes que generó, por los daños ocasionados en todos los ámbitos y niveles.
Y si bien en su momento las prioridades y los sentimientos estaban atados a lo inmediato, a atender las urgencias, a tratar de salvar cosas, a quitar el barro, a pensar en cómo enfrentar de la mejor manera lo ocurrido, con el transcurso de las semanas también se comienza a prestar atención a otros hechos derivados de lo ocurrido.
Por un lado, el heroísmo de muchos, la solidaridad, la disposición a enfrentar unidos lo que estaba pasando, la paciencia, la conducta, la entereza.
Por otro, el acompañamiento que comenzó a generarse en todo el país. La reacción de personas, entidades, pueblos, asociaciones, las cuales pusieron en marcha una serie de mecanismos para colaborar con nuestra ciudad a partir de donaciones de todo tipo, con decenas y decenas de camiones que fueron llegando a la ciudad.
Gente de todos los estratos sociales aportaban lo suyo, clubes que ofrecían sus instalaciones para la recolección de colchones, bidones de agua, lavandina, ropa.
Por eso, poco a poco, llega el tiempo del agradecimiento. Los vecinos de General Daniel Cerri, junto con Ingeniero White una de las zonas más afectadas por el agua, dieron un primer paso y unieron voces para agradecer al país.
"Estamos un poco mejor y nos sentimos unidos", resumió Maximiliano Bowen, en representación de vecinos que decidieron realizar una gran reunión el domingo último para manifestar ese sentimiento.
"Es una cuenta pendiente. Hoy estamos con mucha fuerza, pese a que todavía quedan secuelas. Los vecinos necesitaban hacer esta juntada para agradecer a quiénes nos dieron una mano en un momento tan delicado", señaló Bowen.
"La gratitud no es solo la mayor de las virtudes, sino la madre de todas las demás”, dijo Cicerón.