Bahía Blanca | Martes, 24 de junio

Bahía Blanca | Martes, 24 de junio

Bahía Blanca | Martes, 24 de junio

Las obras y las obras (las unas y las otras)

La necesidad de atender las consecuencias de la inundación no implica dejar de lado otras obras que necesita la ciudad

“Nada dura más de tres días” sugiere un proverbio árabe, frase que se puede emparentan con el popular “Todo pasa”, que usaba el recordado dirigente Julio Grondona.

Si bien ninguno de las dos sentencias es literalmente cierta, suelen ser emocionalmente ciertas: lo que al principio parece insoportable o muy importante, con los días pierde intensidad. El tiempo tiene la capacidad de suavizarlo todo un poco.

Por eso es importante tener en claro que hay circunstancias o hechos importantes que no deben caer en el olvido o perder su calidad de relevantes en cuanto a buscarles una respuesta  y darles una solución.

Claramente, la inundación del pasado 7 de marzo no quedará en el olvido, ni en tres días ni en tres décadas, pero es posible que vaya perdiendo intensidad el impulso por resolver la vulnerabilidad que mostró la ciudad ante un hecho que, más allá de ser “extraordinario” e inusual, puede repetirse.

Por eso sería importante establecer un contacto permanente con los organismos provinciales que tendrán a su cargo definir que obras son las que podrán mejorar la capacidad de respuesta de la ciudad y tener en claro quiénes y cómo se trabaja en ese estudio.

No deja de tener su cuota de riesgo que los que diseñen o proyecten esas obras sean ajenos a nuestra ciudad, que desconozcan en detalle y profundidad su situación o carezcan de los datos necesarios para elaborar una propuesta integral.

No se trata, señalan los especialistas locales, de aumentar la capacidad del canal Maldonado y del arroyo Napostá o de generar un embalse. El estudio que se necesita es mucho más amplio: incluye un análisis de los desagües pluviales, conocer la escorrentía del agua, generar áreas de inundación, habilitar posibles canales adicionales.

No es incluso un plan que se pueda resolver en pocos meses, sino que requiere las indispensables etapas de diagnóstico, la evaluación de alternativas, consideración de viabilidad de las obras que se propongan, proyectos definitivos que permitan su materialización.

No habría que dejar esto en manos exclusivas de la Dirección Provincial de Hidráulica, sino conformar grupos de trabajo locales que participen y acompañen esas tareas.