Expoagro: ¿Por qué las herramientas digitales son clave para reducir las brechas de rendimiento?
Con información cada vez más confiable, una mayor eficiencia en el manejo está disponible para el productor. La versatilidad de la genética semillera también aporta soluciones.
Periodista. Círculo de Periodistas Deportivos de Bahía Blanca. Fue redactor de la revista Encestando (1985-2000). Desde 1987 trabaja en el diario La Nueva Provincia (hoy La Nueva.). Pasó por las secciones Deportes, La Región y La Ciudad, donde se desempeña actualmente. Está especializado en periodismo agropecuario desde 2001. Miembro de la Asociación Bonaerense de Periodistas Agropecuarios. Responsable de las páginas webs de la Asociación de Ganaderos (AGA) y de Abopa.
La búsqueda de una mayor producción y mejores rendimientos en los planteos agrícolas ha consolidado —en este último tiempo— la utilización de herramientas digitales como una de las alternativas para lograr los objetivos trazados por las empresas del sector.
Al reducirse los márgenes de rentabilidad, elegir los manejos adecuados en tiempo y forma se tornan decisivos si lo que se pretende, desde casi siempre, es reducir las brechas de rendimiento de cada lote en las distintas regiones del país.
“Todos los cultivos admiten trabajar en brechas de rendimiento y, en este sentido, están las herramientas digitales para hacerlo”, dijo el Ing. Agr. Andrés Caggiano, gerente de Desarrollo de Productos de NK.
“Todo lo que generamos termina ahí y, justamente, a veces me hace un poco de ruido que en el agro todavía se tomen decisiones sin tener en cuenta los datos, porque es más fácil y asertivo elegir una fecha de siembra o de densidad cuando tenemos información. Lo debemos aprovechar, ya que está disponible desde el momento mismo de la compra de una bolsa por parte del productor. Si se puede tomar una decisión basada en un dato, el riesgo es menor y, por lo tanto, la brecha de rendimiento que hay entre el potencial y el real se achica un poco más”, explicó.
“En tal sentido, siempre que hacemos una recomendación apelamos a la experiencia del productor para saber su punto de vista; conoce el campo, lleva años trabajando ahí y entre los dos podemos hacer un buen trabajo de ambientación de lote o de elección de fecha de siembra. La clave está ahí”, sostuvo.
“Es decir, voy a sembrar lo que sé que me dará un buen resultado, que es la densidad óptima, con el nitrógeno que necesita el híbrido y la fecha que me recomiendan, justamente, las herramientas digitales que se abastecen de información”, dijo Caggiano, en diálogo con Pool de Periodistas, durante la última edición de Expoagro.
De esta manera, en el sector se avanza también respecto de la versatilidad de los productos.
“Nosotros buscamos híbridos de amplia adaptabilidad para que el productor pueda sembrar en temprana, o en tardía, sea en el norte o en el sur. Por ejemplo, un productor puede planear sembrar en temprana y, si por una situación particular de lote o de manejo no pudo, lo puede pasar a tardía. Esta es una gran ventaja”, contó.
“Idealmente, procuramos híbridos que estén adaptados a todo el país, ya que trabajar con nichos es más complejo. Quiero decir: si me dan a elegir, un híbrido para toda la Argentina sería lo ideal”, dijo Caggiano, en relación a 825 Viptera3 CL, uno de los productos versátiles de la marca, que posee amplia adaptabilidad, potencial de rendimiento y agronomía.
Por su parte, Pablo Colomar, gerente comercial de Nidera, coincidió en que existe una oportunidad muy grande de achicar las brechas con el intercambio de información y con el uso de lo generado por los semilleros y por el productor.
“Hoy las tenemos disponibles y sólo hay que precisar cuál es más útil, porque uno puede pensar que la brecha puede venir por la fertilización, o por la fecha de siembra, por la localidad o por dónde haya una mayor estabilidad. Y no hablo puntualmente de lo agronómico, sino de todo”, agregó.
De acuerdo con varios informes publicados, en el país se presume una brecha de rendimiento del 20 % respecto del potencial.
“En este sentido, nuestro modelo Asista procura eso, ya que se trata de una herramienta que combina modelos agronómicos, datos históricos y arroja estrategias de manejo para cada lote. No es una información generalista, sino que con el dato del híbrido, de la localidad, del lote, del manejo que hace el productor y la información genética, modelos agronómicos e inteligencia artificial podemos detectar cuál es el punto más importante a corregir o a solucionar”, amplió.
En cuanto a la zona productiva del sur bonaerense, la cercana al puerto de Ingeniero White, Colomar afirmó que, si bien se trata de una región donde por condiciones ambientales y comportamiento de la genética la brecha es menor, se debe seguir trabajando para reducirla.
“¿Hasta cuándo? Creo que al potencial ideal no vamos a llegar nunca, pero achicarla tiene que ser la meta. Está claro de que los vaivenes del país o el precio de los commodities hace que nos alejemos en un año, que nos acerquemos en otro, pero siempre el norte tiene que ser tratar de reducir una brecha que, hoy, podríamos decir que está 20 % abajo del potencial”, expresó.
Al margen del trigo, Nidera presentó en Expoagro el NS 7765 Viptera3, un híbrido con excelente potencial de rendimiento para maíz que supera en 500 kilos por hectárea al índice ambiental de la red de ensayos de fechas de siembras tempranas; en 300 K/H en las siembras tardías y en 200 K/H en los ensayos de la región norte del país.
Una relación directa con la reducción de brechas de rendimiento se relaciona con la fertilización líquida, una opción que permite maximizar rindes y ser más eficiente a la hora de nutrir una fuente arrancadora para el cultivo.
“Nuestra innovación fue desarrollar un producto que nos permite aprovechar el nutriente en su máxima expresión; es decir, obtener el mejor resultado en cuanto a eficiencia de emergencia con un producto que tiene rápida asimilación y disponibilidad total de nutrientes”, señaló Leandro Armoa, gerente general de ALS Argentina (Agri Liquid Solutions).
“A diferencia de las fuentes tradicionales, que tienen disponibilidad parcial de nutrientes, donde de lo que se aplica se aprovecha una mínima parte, con esta tecnología se puede maximizar ese nutriente aplicado, traducirse en grano y, además, explorar máximos rindes”, agregó.
Armoa también dijo que se trata de un eslabón más dentro de una agricultura sustentable y que, de todas las alternativas de aplicación, la más eficiente es hacerla durante la siembra en el surco en profundidad, ya que así se estará colocando el nutriente cercano al entorno de la semilla.
“Para esto desarrollamos un kit que se instala en cualquier sembradora y permite hacer la inyección del fertilizante en el surco durante la siembra. Para el productor sólo se trata de invertir en el producto”, manifestó.
Respecto del riego por goteo subterráneo, el directivo comentó que se trata de una tecnología muy bien aceptada. “El fósforo trabaja, fundamentalmente, en el desarrollo radicular, con lo cual hay que aplicarlo de manera temprana, pero de una forma progresiva en la medida de que se aplique el riego”, añadió.
“El riego por goteo está creciendo en la Argentina y los fertilizantes líquidos pueden complementarlo”, contó.
Además de la tecnología fosfatada, la firma presentó productos foliares acompañados de una tecnología nanoparticulada con bioestimulantes, algo innovador que pretende maximizar la eficiencia de nutrición y asimilación por el cultivo a aplicar con posterioridad a un estrés (para recuperar y maximizar el rendimiento).
“¿Si es lo mismo para una zona semiárida que para la región Núcleo? En realidad, la demanda de nutrientes está en cualquier zona productiva, independientemente de la condición ambiental, con lo cual está más atada a la demanda del producto por la cantidad de hectáreas y no por el ambiente en sí”, aclaró.
Respecto del nivel de aceptación, Armoa sostuvo que la tecnología viene creciendo en forma progresiva, que en los Estados Unidos se utiliza desde hace mucho tiempo y que en la Argentina el desarrollo viene más relegado, pero con mayor interés año tras año.
“¿Cuánto mejora la productividad? Tenemos registrada la experiencia de nuestros productores y, manteniendo un isocosto de inversión en fertilizante, advertimos incrementos de rindes que pueden ir hasta un 7 %”, concluyó.
Justamente, una mayor productividad en el campo se relaciona con la aplicación de tecnología en otros desarrollados aplicados en maquinarias agrícolas, algo que también se observó en Expoagro.
“Utilizo inteligencia artificial todos los días y no sólo para los temas relacionados con el campo. Hay mucho por hacer porque esto recién arranca. Y el concepto de IA es algo que, creo, nadie aún ha tomado dimensión respecto de su alcance”, dijo Valentín Noto, presidente de VAF Electrónica, una firma que pretende transformar la experiencia agrícola.
“Quiero decir: podemos medir la humedad dentro del surco, la temperatura y demás. Todo es viable electrónica y técnicamente. El tema es, primero, cómo hacerlo y, luego, realizarlo en el momento indicado para que esté la solución cuando se necesite”, agregó.
El monitor Seednut es una computadora de siembra escalable que permite comenzar con un sistema inicial sencillo y, luego, sumar funcionalidades.
“El trabajo está orientado a sembradoras y fertilizadoras. El último desarrollo que tenemos son motores eléctricos línea a línea, en donde cada surco pasa a ser autónomo, tal como un robot de siembra que tiene un cerebro central, que es una computadora, un monitor, y cada surco empieza a lograr eficiencia en cada uno en forma individual”, contó.
“Nosotros no consideramos a una sembradora como sembradora en sí, sino una que tiene 19 líneas, vemos 19 surcos y vamos a cada uno de ellos. Imaginamos cada sembradora como si fuera un surco independiente”, explicó Noto.
“¿El futuro? La aplicación de pistones hidráulicos o pulmones neumáticos en cada surco para, de alguna manera, empezar a compensar la inestabilidad de cada cuerpo y hacerlo lo más estable posible”, afirmó.
“En los lotes hoy se estila la siembra directa donde, a veces, algunos son muy irregulares y en ocasiones es un problema, pero hay sistemas que pueden compensarlo. Lo estamos desarrollando en constante innovación y creo que muy pronto lo tendremos resuelto”, aseguró.
“¿Si es un sistema amigable desde lo tecnológico? Hoy, los hijos de los productores de mayor edad son los que empiezan a aplicar estas tecnologías. Son personas que ya nacen con un teléfono y creo que todo va por ese lado. Es decir, quien no se actualice no podrá seguir creciendo y quedará afuera del sistema”, comentó Noto.
El desafío de los silos de color rosa se mantiene firme
“Es muy gratificante saber que, año a año, va creciendo una demanda que nos permite más donaciones y aportes solidarios. Y está claro de que el tema va mucho más allá de lo económico”.
Lo dijo el Ing. Agr. Pablo Seniow, responsable técnico y comercial de Ipesasilo, en relación a la comercialización de silos de color rosa que surgió —en el año 2016— por iniciativa de un CREA de Tandil conjuntamente con Fundaleu (la fundación para combatir la leucemia) y el Hospital Municipal Ramón Santamarina, de la citada localidad.
Por la compra de cada bolsa rosa, el productor contribuye con 10 dólares (sin costo adicional), cuyo 80 % se destina a la oenegé y el 20 % restante al sector oncológico del nosocomio.
“Es una posibilidad que tenemos, junto a los productores, de dar difusión a una imagen ya identificada con la campaña. Es muy impactante ver los silos rosa en los campo y es así que, muchas veces, aparecen inquietudes de quienes aún no los conocen, nos preguntan de qué se trata y quieren participar”, añadió.
Respecto de la actual campaña agrícola, Seniow comentó que el productor demanda una mayor eficiencia al momento de cosecha para optimizar los tiempos, ya que son cada vez más notorias las condiciones extremas del tiempo, que hace que las ventanas de las cosechas sean reducidas y los riesgos de pérdidas aumentan.
“En la medida que esto se incrementa, el productor necesita cosechar más rápido y de la mejor manera. Y es la bolsa la que le da esa posibilidad, porque no hay manera de frenar una cosechadora teniendo una embolsadora y una bolsa en el mismo lote. Es decir, se torna una herramienta fundamental que le permite garantizar que todo el grano producido termine siendo cosechado, almacenado y comercializado en el momento que sea necesario”, explicó.
También se plantea un gran desafío desde el punto de vista climático.
“Sabemos que el mercado petroquímico está en una constante innovación. Y por eso hoy estamos trabajando con materiales de 5 capas que permiten combinar materias primas de la mejor calidad para una mejor prestación”, añadió.
“¿Riesgo por la permanencia del agua en derredor de las bolsas? En cuanto a la permeabilidad no, ya que es totalmente impermeable. Por supuesto que una bolsa en una zona encharcada asume un riesgo de infiltración por una eventual rotura. Lo que tenemos que garantizar es su hermeticidad al momento de la confección y durante el tiempo de almacenaje”, aseguró.
“Siempre es importante monitorear que no tenga ninguna infiltración porque, en ese caso, ante el ingreso de agua puede haber un deterioro. Hay que estar atento y, eventualmente, hacer una extracción inmediata”, dijo.
Seniow señaló que es muy importante la base donde se instalará el silo.
“Lo de Bahía Blanca y una amplia región es un suceso excepcional y lamentable, ya que nadie hubiera imaginado una inundación de este tipo. Pero tenemos antecedentes de bolsas que pasaron inundaciones y, tras un rápido escurrimiento, no han tenido daños mayores. La recomendación inicial para cualquier embolsado, en el lugar que sea e independientemente de que se inunde o no, es asegurarnos una pendiente que agilice el escurrimiento”, concluyó.