Bahía Blanca | Lunes, 14 de julio

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La enfermedad que padecen muchos bahienses y no lo saben

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una condición respiratoria caracterizada por una persistente limitación al flujo aéreo. Se estima que el 77% de las personas que la padecen no están diagnosticadas.

Fotos: Emmanuel Briane y Emilia Maineri-La Nueva.

Si te falta el aire al realizar cualquier actividad; si tenés tos recurrente; si fumás o fumaste o si estás expuesto a algún grado de contaminación del ambiente, podrías padecer una enfermedad pulmonar obstructiva crónica, más conocida como EPOC.

De hecho, un estudio de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) concluyó que más de 2 millones de argentinos podrían padecerlo y no lo saben, casi el doble de lo que se creía.

Tener EPOC es padecer una enfermedad de lenta progresión que tiene como síntoma característico la falta de aire. Se manifiesta inicialmente ante mayores esfuerzos, como correr el colectivo o subir escaleras, y luego ante tareas cotidianas, como tender la ropa o salir a caminar.

Adicionalmente, se trata de una afección de elevada prevalencia y constituye la tercera causa de muerte a nivel mundial,a tal punto que en nuestro país provoca la muerte de unas 5.000 personas por año.

A nivel poblacional, y considerando tanto la realidad nacional como global, el mayor problema que se presenta con esta enfermedad es lo que se llama el subdiagnóstico. Es decir, la persona que tiene EPOC y no lo sabe.

En nuestro país, según el estudio epidemiológico EPOC.AR, dicha tasa supera el 70%. De esta manera, de cada 10 personas que padecen la enfermedad, al menos 7 no están diagnosticadas. Trasladando este porcentaje a las cifras del último censo nacional, habría en Argentina más de 2.100.000 de personas con EPOC y sin diagnóstico.

Por ello, la detección temprana y el manejo adecuado son claves en la evolución de los pacientes.

¿Qué pasa en Bahía?

Neumonólogos de nuestra ciudad reconocieron que es muy habitual hallar nuevos casos en pacientes que acuden a sus consultorios por otras razones, por sufrir un malestar menor o cuando realizan controles rutinarios.

“Es más común de lo que se imagina. Sobre todo porque es una enfermedad que al principio da pocos síntomas y no genera demasiada alerta”, señaló Fernando Piumatti, jefe de Neumonología del Hospital Interzonal Penna.

Dr. Fernando Piumatti

Jorge Bettini, médico-especialista jerarquizado en Neumología y jefe de esa unidad en el Hospital Municipal, coincidió en esa línea.

“Todos los días se diagnostica EPOC en gente que no sabe que lo padece. Lamentablemente, es más común de lo que uno espera. La mayoría son personas fumadoras o ex fumadoras que no presentan síntomas que les hayan llamado la atención”.

Marcelo Mené, también especialista en medicina respiratoria y médico de guardia en el Hospital Penna, manifestó que es bastante habitual toparse con pacientes que no tienen conocimiento de que padecen esta enfermedad

“Para llegar a su diagnóstico, el paciente debe ser evaluado de su capacidad pulmonar a través de una espirometría, la cual va a permitir, según los valores, si el paciente presenta la EPOC y en qué severidad. Este estudio siempre se recomienda en pacientes mayores de 40 años, sobre todo en fumadores que presenten o no síntomas”.

Precisamente, la causa principal de la EPOC es el tabaquismo, por eso es tan importante que quienes fuman o fueron fumadores se realicen estudios diagnósticos.

Según explicaron los facultativos, el desarrollo de la enfermedad, en menor medida, también puede estar relacionada a otros factores de exposición ambiental como el humo de leña o exposición a tóxicos inhalatorios laborales y a enfermedades respiratorias adquiridas durante el desarrollo y a factores genéticos.

“El mayor número, por amplio margen, se da en personas expuestas al tabaco. Y no sólo en forma activa, sino también en pasivas, que son aquellas que conviven con un fumador. Y en todas sus formas, ya que no lo causa únicamente el cigarrillo, sino el cigarro, el habano o el vapeo”, opinó Piumatti.

“8 de cada 10 diagnósticos se da en personas que inhalan tabaco de cigarrillo. Después existen causas de exposiciones, por ejemplo gente que trabaja en un entorno contaminante, como puede ser humo de combustión”, señaló Bettini.

Dr. Jorge Bettini

Aunque la enfermedad pulmonar obstructiva crónica puede tener un origen hereditario, no es lo mas frecuente.

“Son casos muy excepcionales. Esto se debe a una deficiencia de la proteína Alfa 1 antitripsina (AAT), que se transmite de padres a hijos, que es una enfermedad genética rara. Esta proteína protege los pulmones del daño, y cuando no hay suficiente, se puede desarrollar enfisema, que es un daño en la estructura pulmonar, lo cual genera que no se pueda hacer el intercambio gaseoso”, explicó Mené.

“Más allá de que se da en muy pocas personas, en el Hospital Municipal le realizamos un estudio de rutina en todo aquel que es derivado al área de neumonología para detectar esa enfermedad. Se sospecha en pacientes jóvenes que presentan efisemas”, añadió Bettini.

¿Tiene cura?

Si bien la EPOC posee tratamiento, aún no tiene cura; por ello, todas las medidas posibles de prevención adquieren una gran importancia.

La detección temprana de la enfermedad ante los primeros síntomas facilita su manejo, evitando la progresión a etapas avanzadas en las que la calidad de vida del paciente se ve especialmente limitada.

De la misma manera, detectar a personas en riesgo de desarrollar la enfermedad constituye una medida aún más efectiva, ya que la EPOC una vez presente, tiene un curso progresivo a lo largo del tiempo.

“El daño que genera la EPOC es irreversible. Por eso es importante detectarlo a tiempo para detener su avance. Obviamente que la medida de prevención más importante es no fumar o dejar de hacerlo”, sentenció Bettini.

“Lo más peligroso, si queremos llamarlo así, es que cuando uno presenta muchos síntomas como disnea, la falta de aire, y tos, se puede llegar demasiado tardeal diagnóstico y al posterior tratamiento. Por eso, siempre digo que no hay que esperar para la consulta cuando uno ya le cuesta caminar una cuadra, por ejemplo”, amplió Piumatti.

Dr. Marcelo Mené

“La enfermedad en sí no tiene cura, pero lo que se trata es que el paciente, iniciando el tratamiento, pueda tener una buena calidad de vida y mejorar su sintomatologia”, puntualizó Mené.

Por ello, los especialistas recomiendan que todo tabaquista activo y aquellos con exposición pasiva o los que padecen algún síntoma de complicación respiratoria (tos, agitamiento) deben realizarse una espirometría al menos una vez al año.

“Afortunadamnete contamos con un arsenal de tratamientos broncodilatadores para poder controlar los síntomas, evitar las exacerbaciones de la enfermedad y de alguna manera disminuir la mortalidad. Por ejemplo, tenemos hasta un tratamiento de 3 moléculas en un solo dispositivo y para usar una sola vez al día”, analizó Piumatti. 

“Por lo general se recurre a broncodilatadores de distintos tipos, de acción prolongada o corta. También se pueden utilizar corticoides inhalados. En los casos más avanzados, hay tratamientos para mejorar la calidad de vida, como el uso de oxígeno”, agregó Bettini.

Las recomendaciones para un paciente que padece EPOC, más allá del tratamiento que le indique el facultativo, son aplicarse la vacuna antigripal, la vacuna contra la neumonía, vacunación para el COVID y la rehabilitación pulmonar, para lo que hay ejercicios específicos que ayudan en la respiración.

“Obviamente que se necesita también apoyo psicológico y familiar, porque es un trance muy duro”, opinó Bettini.

Crecimiento progresivo

La conclusión es que una persona con síntomas respiratorios (falta de aire de cualquier intensidad, tos o percepción de ruidos durante su respiración) o sin ellos (asintomática) pero con factores de riesgo (por ejemplo, que fuma o que haya fumado) debería consultar a su médico y realizarse una espirometría.

La espirometría es una prueba que mide la cantidad de aire que una persona puede inhalar y exhalar, así como la velocidad con la que lo hace. Es el pilar diagnóstico de la EPOC y permite conocer la función pulmonar de cualquier persona, comparando con los valores esperados para su edad, género y contextura.

Es una prueba indolora y no invasiva. Durante el estudio solo se le pide al paciente que sople a través de una boquilla, siguiendo las instrucciones del técnico o médico. La prueba dura solo unos pocos minutos.

“Lamentablemente es una enfermedad que viene creciendo sostenidamente en Bahía Blanca y en el país. Es una enfermedad que no se ha logrado controlar o prevenir eficientemente. El hábito tabaquico es nuestro gran enemigo, sumado a la falta de difusión y conocimiento de la enfermedad por parte de la población”,resumió Piumatti.

“Está creciendo a pasos agigantados, a tal punto que se estima que en un par de años pasará a ser la tercer causa de muerte en el mundo. En la Argentina se realizó un estudio que arrojó que el 14% de las personas mayores de 40 años padece EPOC. Es un número muy alto”, agregó Bettini.

Precisamente, las campañas de prevención deben ser sostenidas.

“Hay que enfocarlas mucho más a los jóvenes, para que sepan los riesgos del cigarrillo. Y en ese sentido, deben saber que la marihuana también es nociva para los pulmones y que causa lesiones que derivan en el EPOC. Hay un mito que indica que la marihuana no contiene tantos tóxicos como el tabaco, pero no es real. En definitiva, emana un humo que el pulmón no está preparado para recibir”, manifetsó Bettini.

Y cerró con un dato preocupante.

“Se está percibiendo muchas lesiones pulmonares, denominadas efisemas, en pacientes muy jóvenes, lo cual es una preocupación para la salud pública”.

Para preocuparse y ocuparse

Los síntomas de la EPOC pueden empeorar rápidamente. Estos agravamientos, que se conocen como exacerbaciones, suelen durar unos pocos días y a menudo requieren tomar medicamentos adicionales.

Las personas con EPOC también tienen un mayor riesgo de padecer otros problemas de salud, entre los que cabe destacar los siguientes: infecciones pulmonares, como gripe o neumonía; cáncer de pulmón; enfermedades del corazón; debilidad en los músculos y osteoporosis y depresión y ansiedad.

--Infecciones respiratorias: Las personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica son más propensas a resfriarse, a la gripe y a la neumonía. Cualquier infección respiratoria puede dificultar mucho más la respiración y podría causar más daño al tejido pulmonar.

--Problemas cardíacos. Por razones que no se comprenden del todo, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, incluido el ataque cardíaco.

--Cáncer de pulmón. Las personas con EPOC tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.

--Presión arterial alta en las arterias pulmonares: puede causar presión arterial alta en las arterias que llevan la sangre a los pulmones (hipertensión pulmonar).

--Depresión: La dificultad para respirar puede impedirle hacer las actividades que le gustan. Y tratar con una enfermedad grave puede contribuir al desarrollo de la depresión.