Bahía Blanca | Martes, 08 de julio

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El viaje de Matías Pasquarella: de eso que parecía un "problema", a la Selección Argentina de vóley

El DT e impulsor de la disciplina en el tricolor fue convocado para ser asistente del combinado nacional Sub 19 que jugará el Mundial. "Me sorprendió y sentí una gran responsabilidad", contó.

Matías y Bahiense ya trabajan pensando en la Liga. Fotos: Andrea Castaño y Emilia Maineri-La Nueva.

"Si le decís que sí, te va a volver loco eh. Te estás comprando un problema".

Leandro Ginóbili fue advertido antes de aceptar el proyecto que Matías Pasquarella le presentó hace cinco años para llevar adelante el voley de Bahiense del Norte.

"Hoy nos acordamos de eso y Leandro siempre me dice que conmigo se compró un lindo problema. Soy un agradecido al club", reconoce el propio Matías.

Aquel sí del presidente tricolor fue el puntapié inicial para comenzar con sólo siete jugadores y un entusiasta y apasionado entrenador.

Corrió agua debajo del puente y hoy el club cuenta con casi 200 chicas que practican la disciplina.

Ese crecimiento exponencial vino acompañado, además, de logros deportivos grupales y crecimiento individual de todos los que participan de esto en la institución.

Tan es así, que dentro de esa proyección personal Matías consiguió un hecho histórico para él y para el voley de la ciudad, al ser convocado para formar parte del cuerpo técnico de la Selección Argentina Sub 19.

El DT de Bahiense será asistente del combinado nacional que disputará el Mundial de la categoría del 3 al 13 de julio en Serbia y Croacia y que previamente trabajará con distintas concentraciones durante el año.

Ni bien recibió la noticia a pocos días de cumplir 36 años en diciembre pasado, Pasquarella se vio sorprendido y enseguida sintió un alto grado de responsabilidad. Pero también reaccionó.

"Pese a que me llegaban muchos mensajes para felicitarme, me tomé el tiempo para agradecerle a todas las jugadores que dirigí desde mis comienzos. Incluso con el primer grupo que tuve en Olimpo nos terminamos juntando a comer. Creo que es fundamental ser agradecido", contó Matías, quien se define como un "apasionado y trabajador" de este deporte.

Sus comienzos como entrenador fueron en Villa Mitre a los 22 años, desde donde rápidamente pasó a Olimpo (donde también jugó) y estuvo nueve años antes de hacer su camino en Bahiense, algo que también le abrió la puerta para ser asistente en la Liga Nacional.

"Cuando me llamaron de la selección argentina rebobiné la película, desde donde venía y en donde estoy. A aquellas jugadoras del comienzo y a mis jugadoras actuales, a todas las mandé un mensaje agradeciéndole. A todas", recordó Mati en una distendida charla con La Nueva.

"Creo que ser agradecido es lo principal -agregó-, si perdes eso, o te olvidas de la gente que te ayudó o de donde saliste, se te nubla la cabeza y pensás en cualquier cosa. Si bien es un lindo logro llegar a la Selección, lo tomé con naturalidad y soy muy precavido con eso, trato de ser lo más humilde posible".

-¿Te sorprendió el llamado?

-La verdad que sí, nadie espera una noticia de esta magnitud en diciembre, ya estás cerrando el año. A esa altura uno espera que no pasé nada raro. Me sorprendió por completo.

-¿Qué fue lo primero que sentiste?

-Fue raro... fue muy raro. Fue una sensación así porque no lo esperaba, en gran parte por el momento del año en el que estábamos. Me sorprendió bastante. Mi primera sensación fue de una responsabilidad muy grande, que quizás nunca lo tuve. Si bien es algo a lo que aspiramos muchos, una situación de privilegio, una selección argentina es donde cualquier entrenador quiere estar. Representar a tu país, encima en un año de Mundial, es doble. Queda poco tiempo y un montón de cosas por hacer.

-Si bien te sorprendió, ¿era algo que tenías como objetivo cuando comenzaste con todo esto?

-Nunca me plantee decir "quiero ir a la Selección", pero sí creo que todos los entrenadores trabajamos para que si en algún momento surge, estar preparados. Creo que todos los argentinos lo sentimos así, por nuestra idiosincrasia. Es una alegría inmensa poder estar ahí, pero también una gran responsabilidad. Creo que lo tomé más por ese lado, que el de la alegría. Además, tampoco soy una persona muy expresiva.

-¿En que etapa de tu vida te llega, como para poder asimilar bien esa responsabilidad o presión?

-Estoy siempre acostumbrado a trabajar bajo presión, pero al no ser el entrenador principal creo que es una progresión muy lógica y sana para aprender, al no ser la cabeza del cuerpo técnico. Me agarra en una etapa de poder aprender y ver mucho. Todavía me considero un entrenador joven y con muchas ganas de aprender. Como me pasó siempre: fuera del resultado uno busca aprender.

-¿En ese punto es mejor llegar como asistente?

-Sí, también es una buena oportunidad para entrar al mundo de los Seleccionados. El grupo que nos toca no es nada fácil y será una linda experiencia. Empezar a ver gente vestida con la camiseta y las banderitas de los países es un mundo totalmente nuevo para mí. Encima, jugar contra la Selección de Italia, que coordina (Julio) Velasco, es algo que uno ve por la tele o por las redes. Y hoy estar metido en eso, es un mundo nuevo y tengo todo por aprender.

-¿Pensás en eso de la ropa que, supongo, es uno de los grandes golpes de escena cuando llegas ahí?

-La otra vez estábamos hablando con unos amigos y me preguntaban eso, la sensación del himno o cuando te entregan la ropa con la bandera de Argentina. Obvio que todavía no lo sé, pero eso te debe tocar la fibra, le debe pasar a cualquier persona. Va a ser algo muy lindo y voy a tratar de disfrutarlo, más allá de aprender, creo que el disfrute es fundamental.

-¿Cambió algo de tu rutina después de la noticia?

-Traté de tomármelo relajado pero no pude, es mi forma de ser. Soy una persona que me gusta trabajar mucho en lo que hago y enseguida me puse a disposición del cuerpo técnico. También sabiendo que tengo mi responsabilidad con el club. No puedo estar relajado, es algo que me cuesta mucho, ni en vacaciones, a donde voy llevo la compu y sé que me voy a poner a hacer algo.

-¿Cuál fue la reacción de la familia y el club?

-En mi familia estaban todos felices, ellos ven el sacrificio que hago por este deporte. En el club estaban muy contentos, querían sacar la noticia, yo tengo un perfil un poco más bajo pero lo celebré juntos con ellos. Si bien es mi nombre el que está, esto es un logro de la familia, del club, de las jugadoras, porque son ellos los que están en el día y vamos creciendo juntos.

Profesión y el club

En todos los deportes y más en los no tan populares los subibaja de los resultados y distintas situaciones ponen a sus protagonistas en un ir y venir de sensaciones constantes.

Por eso, cuando las que llegan son buenas a veces se disfrutan un poco más o de otro modo.

"Siempre dije que para mi el voley es hermoso, pero todavía es bastante amateur, se trabaja mucho a pulmón. Pero no por eso uno deja de hacerlo, sino al revés considero que la gente está por pasión o vocación, más allá del rédito que te dá. Esto no es fútbol, acá se hace sacrificio para todo", contó Mati.

-Sin romantizarlo, ¿eso hace que se disfrute más?

-Sí, siempre digo lo mismo. El logro trabajado siempre tiene otro sabor.

-¿Cómo te definirías como DT , sos exigente?

-Siempre fui exigente, pero más que nada con el respeto, los valores. Me parece que la palabra exigencia no es sólo para entrenar sino para la convivencia de las chicas. Soy una persona apasionada por esto y me defino como un trabajador de esto, me gusta enseñar fuera de lo que es el voley. Me gusta enseñarle valores a las jugadoras y que traten de darle una vuelta a todo, que no es solo la pelota, no es solo entrenar. Eso sí lo aprendí con el tiempo. Podés entrenar las 24 horas, pero sino podés transmitirle a las jugadoras, lograr que piensen y poder formar jugadoras pensantes, considero que es muy difícil que te vaya bien. Te puede ir bien, pero por ahí no depende de vos si no de las jugadoras. Creo por eso los logros que hemos tenido en el club, hemos ido siempre de menor a mayor y creciendo. Logramos un montón de objetivos para un club que tiene cinco años. Para mí la parte de transmitir es fundamental. Yo no sé si transmito, eso te lo tienen que decir las chicas o los padres, pero es lo que me gusta o intento hacer. Tengo la suerte de poder estar full time con esto, soy sólo entrenador de voley.

-¿Fue una presión eso en algún momento, tenerlo como único sustento?

-No sé si fue presión, sí me llevó a pensar para qué otra cosa era bueno por si esto no funcionaba. Eso sí lo llegué a pensar: ¿qué pasa si no está el voley? Pero creo que esos pensamientos vienen acompañados de los malos momentos. En las buenas uno no piensa dejarlo. Creo que eso también le pasa a los jugadores: ¿qué jugador piensa en dejar cuando está bien?

-¿Qué tan importante fue Bahiense en todo este proceso y estos logros?

-Creo que el club es un factor muy importante en todo esto, por eso te lo pongo a la altura de la familia y de mis compañeros de equipo. Cuando llegué, le presenté un proyecto a Leandro y dijo "Dale, vamos a darle para adelante". Con aciertos y con errores, es la verdad, pero ellos me dieron la llave del voley del club. Hay una muy buena camaradería con las demás disciplinas, de hecho con alguien que hablo mucho es con Alejandro Navallo, el Colo es un fenómeno. Es más, en los momentos que no me ha ido tan bien, fue un gran consejero. Me ha ayudado mucho sabiendo que soy un entrenador joven y eso habla de lo que es Bahiense del Norte, todas las disciplinas se llevan muy bien y hay un muy buen diálogo. Por eso creo que el club fue fundamental, no sólo para los logros del equipo sino para el desarrollo de todos. Eso hizo que el club creciera en la masa de jugadoras y logramos posicionarlo, incluso a nivel nacional con el Sub 18 y Sub 16 nos ha ido muy bien. Eso habla del club, eso es club.

-¿Por qué Bahiense?

-Uno de los papás de las nenas me había comentado que era de Bahiense, habíamos hablado y le dije que iba a ir a presentar un proyecto. También en ese momento estaba mi hermano (Juan) en el club, trabajando con el entrenamiento amateur de mayores (en basquet). Se fue dando todo. No me olvido nunca, los dos le dijeron a Leandro que si me decía que sí se estaba comprando un problema, que lo iba a volver loco. Hoy Leandro se acuerda de eso y me dice que tenían razón y siempre me dice lo mismo: ¨Me compré un lindo problema¨. Había ido a otros clubes pero no se había podido dar. Salió todo muy bien y soy muy agradecido con ese primer sí, porque arrancamos con siete jugadoras y encima nos agarró la pandemia. Yo igual quería entrenar y la única manera con burbujas, nos fuimos a La Adela y estuvimos una semana y así seguimos entrenando en otros lados. Hoy te pones a pensar y es una locura, pero creo que todo eso ayuda a que estemos como estamos. Hoy ves el camino recorrido y es un montón.

-¿Arrancaste con siete y hoy cuantas hay?

-Hoy son casi 200 y todas chicas, porque no tenemos voley masculino.

-Lindo quilombito armaste... jaja

-Me encanta que haya nenas en el club haciendo voley, es más me duele mucho cuando una nena deja. Es algo que tengo que corregir, sé que no está bueno, pero lo tomo como un fracaso. Yo desde que entreno entendí que el jugador deposita en mí sus ganas de jugar, en el nivel que sea. Por eso mi primera sensación de la Selección fue la de responsabilidad. Vos tenés en tus manos los sueños de una nena y cualquier cosa que hagas puede ser beneficioso o lo podes cortar la carrera. Eso creo que a veces me afecta bastante.

-Bueno, eso es algo que pasa en todas las relaciones, ¿cómo hacés para que no te pese más de la cuenta?

-Fui naturalizando que hay cosas que están fuera de mi alcance, hay que entender que a veces no se puede.

Lo que sí estaba a su alcance era ser un entusiasta, creer que se podía, presentar aquel proyecto y, junto con muchos, hacerlo crecer. Tanto que que en unos días se pondrá la ropa de la Selección Argentina.

¡Felicitaciones, Mati!


¡En marcha!

El último miércoles el plantel superior de Bahiense del Norte volvió al trabajo con miras a la Liga Nacional Femenina A2.

El tricolor formará parte del certamen que se jugará del 15 al 27 de febrero en San Francisco, Córodba.

"Arrancamos bien, mañana ya completamos el equipo", comentó Mati.

"Esta semana fue de acondicionamiento y la semana que viene arrancamos con todo", agregó.