Roller Dreams: “Me sentí muy orgullosa de las chicas cuando terminó la música”
El equipo de precisión de El Nacional consiguió la medalla de bronce en los World Skate Game, en Rímini Italia. La alegría y lo que viene en voz de la entrenadora Gabriela Montecchiari.
(Nota publicada en la edición impresa)
El legado sigue intacto.
El equipo de patinaje artístico de precisión Roller Dreams volvió a poner en lo alto del mundo la bandera de Argentina y de nuestra ciudad.
En esta oportunidad, las dirigidas por Gabriela Montecchiari lograron la medalla de bronce en los World Skate Games, evento multideportivo que reúne a todas las disciplinas de patinaje sobre ruedas y que esta vez se disputó en Rímini (Italia).
“La verdad que quedamos súper contentas, por cómo patinaron, la actitud que tuvieron en la pista y de qué manera interpretaron la coreografía. Sinceramente superó las expectativas, porque no parecía la edad que tienen, ni que se trataba, para la mayoría, de su primer Mundial", resumió Gabriela, haciendo hincapié en la juventud del plantel, que contó con patinadoras de entre 14 y 21 años.
La chicas del Club El Nacional culminaron en la tercera colocación en la categoría Senior, tras sumar un total de 64.62 puntos.
“De la parte técnica, hubo un par de elementos que no dieron el nivel que habíamos practicado. Uno de ellos hubo como un tropezón en la preparación y eso lo complicó un poco. El otro fue, como si te digo, 10 grados de un ángulo que no llegamos a completar. Por eso, en la parte técnica hay cosas para ajustar. De todos modos, de lo que habíamos planteado al inicio de la temporada estamos súper conformes con el crecimiento del equipo y cómo se desarrolló todo el proceso: los días previos a venir acá y cómo pudieron afrontar el torneo", agregó Montecchiari.
El podio lo completaron las campeonas italianas "Precisión Skate Bologna" (73,28 puntos) y subcampeonas resultaron las alemanas "Dream Team" (70,10 puntos).
Previo a esta competencia, el ya emblemático equipo de nuestra ciudad había sido cuatro veces campeón a nivel mundial en Reus 2014 (España), Asunción 2021 (Paraguay), Buenos Aires 2022 (Argentina) e Ibagué 2023 (Colombia).
Por otra parte, también en Rímini, el cuarteto fue noveno en su disciplina.
Mientras que Juan Segundo Rodríguez (de El Nacional, oriundo de Saavedra) fue cuarto en la modalidad libre.
-¿La medalla fue la frutilla del postre a un proceso de tanto esfuerzo?
-Sí, y creo que se la merecían, porque trabajaron durísimo, unidas, como equipo. Es un grupo bárbaro y pareciera que llevaran muchos años juntas. Si bien algunas venían juntas, hay mucha gente nueva. Y más allá que generacionalmente la brecha es muy corta, porque la mayor tiene 21 años y la más chica 14, algunas chicas no compartían entrenamientos o viajes. Inclusive, algunas de ellas nunca habían viajado ni siquiera se habían alojado en un hotel, porque en los Nacionales viajamos toda la noche, compiten y regresamos.
-Seguramente, para muchas la primera salida del país...
-Sí, primer vuelo también, fueron muchas cosas nuevas para muchas. Pero súper bien.
-¿Pudiste disfrutar de la coreografía?
-La verdad que sí. Uno en ese momento siente como mucha energía, grita y trata de alentar y, sobre todo en la previa, decir las palabras justas, que siempre ayudan. Creo que eso estuvo muy bien y todos pudimos disfrutarlo, allá y los papás desde acá.
-¿Cuál fue la sensación en ese momento, en el que, una vez más, se cerró un ciclo?
-Yo me sentí muy orgullosa cuando la música terminó. Les miraba las caras a cada una mientras pasaban y realmente se sintieron bien en la pista. Salieron súper decididas, lo disfrutaron y pudieron mostrar lo que habían preparado. Eso fue sumamente valioso, considerando que se trataba del debut de la mayoría.
-¿Con qué nivel se encontraron en general?
-El torneo tuvo una tremenda organización, con pantallas por todos lados, luces, y ya el marco era imponente. Al entrar nos encontramos con la estrella de Roller Dreams en el piso y la foto en la galería de los famosos, que fue algo muy emotivo.
Esa estrella a la que hace alusión Gaby es ni más ni menos un reconocimiento al equipo en un Salón de la Fama montada en Rímini.
Esta distinción es otorgada en homenaje a todos aquellos equipos o participantes que hayan sido campeones del mundo al menos tres veces.
"Y en cuanto a la competencia -continuó la entrenadora-, no gran cantidad de equipos, pero muy buen nivel. Las chicas de cuarteto quedaron novenas entre 18 equipos, con una coreografía divina que les salió súper bien. Un giro no tan preciso te bajaba dos o tres puestos. Por eso estoy súper orgullosa de los dos grupos", señaló.
La experiencia fue sumamente positiva en todos los aspectos.
"También tuvimos los primeros días compitiendo a Juan Segundo, que quedó cuarto en la modalidad Libre, donde había un tremendo nivel. Por eso creo que cerramos una participación muy buena, considerando las circunstancias y cómo empezamos el año reconstruyendo el equipo. Haber podido venir fue un montón y que se llevaran una medalla resultó una alegría tremenda", enfatizó Montecchiari.
-Más allá de este balance, ¿sentís que el legado del Roller Dreams sigue vigente?
-La verdad que sí. La gente se acercaba a felicitarnos por la coreografía, la cual gustó muchísimo. Todos nos decían que valioso era tener una generación nueva que pueda plasmar la identidad del equipo, con coreografías que salen del común de las demás.
-¿Cómo fue la previa y la sensación posterior de las chicas?
-Primero estaban eufóricas, saltaban, se sacaban fotos y en un momento se durmieron, porque veníamos de un viaje matador y al día siguiente se competía. Y después estuvieron festejando, no de manera desmedida, pero sí con mucha alegría.
-Para ellas también significó cerrar un ciclo desde lo deportivo y extra deportivo, por todo lo que trabajaron.
-Sí. Fue como que lo hicimos y ahora ya hay que pensar en lo que sigue, lo cual no es poco, pero con tranquilidad y mucha energía. Es lo que ellas transmiten y lo que contagia a los padres y a una para darlo todo. Sí la rueda va girando.
-Desde lo personal, ¿cómo seguís viviendo el hecho de representar a Bahía y la Argentina?
-La verdad que lo disfruté muchísimo. Estuve muy tranquila porque ellas eran conscientes de que esta vez no iba a ser fácil venir a competir con los europeos, siempre fue muy difícil, pero en los últimos años no nos había tocado Europa, por eso era especial venir acá. Y por otro lado me generó mucha emoción que muchas nenas en el club vieron que otras cumplieron su sueño. Y más allá de lo que ganaron, significa un impulso y un ejemplo para otras, porque siempre esto fue una cadena. Pero eran más grandes. En cambio ahora eran nenas.
Con la satisfacción de ver concretado otro sueño más, Roller Dreams recargará energía y de una forma u otra irá por más. Como siempre.
-¿Cómo siguen después esto Gaby?
-Las energías están a full, pero el próximo Mundial es en China, por lo que no sé de qué manera sigue. Obviamente vamos a seguir trabajando y entrenando, pero esta vez será difícil. En el momento que confirmaron que era en China, lo primero que pensé fue “menos mal que vinimos este año”. También tenemos el equipo Junior, que este año anduvo muy bien en el país. Podría haber venido, pero era imposible viajar con los dos grupos. Ellos también tiene su posibilidad latente, aunque siendo en China será muy difícil. De todos modos, ya en Bahía, veremos cómo se presentan las cosas y hacia dónde dirigimos la energía.
-Por el esfuerzo que siempre hacen me imagino que -al menos- van a intentarlo...
-Sí, yo siempre trato de explicarle a las chicas que el 'no' ya lo tenemos. Si el no lograrlo no implica que se pongan mal, lo intentaremos...
Con una medalla más en el pecho y el legado intacto, Roller Dreams irá por nuevos desafíos...